Carmela Silva acaba de ser premiada (o no) con la portavocía del grupo socialista en el Senado. La afortunada (o no) era concejal no electa del Ayuntamiento de Vigo desde que Abel Caballero pactó con el BNG para hacerse con el gobierno municipal tras las últimas elecciones locales. Queremos subrayar, el Loro y yo, que la señora Silva Rego no había figurado en las listas del PSOE y fue cooptada por su Caballero al ayuntamiento, cosa que no nos parece ni bien ni mal, pero sí merecedora de aclaración, visto que los periódicos la adornan con la coletilla de "concejal del ayuntamiento de Vigo" (¡Urbanismo!) sin especificar ese detalle.
La concejalía de Urbanismo, queridos pajarillos y pajarracos, no es un cargo que se ponga en manos de cualquiera. En Vigo, el Urbanismo fue corrupto hasta la médula en los tiempos del primer alcalde del PSOE, don Manuel Soto. En esa época gloriosa, los constructores sabían cuánto había que poner sobre la mesa para lograr esta obra, para aquella licencia, para recalificar y, en definitiva, para hacer cualquier cosa. La mesa del partido se iba llenando así de contribuciones voluntarias, pero parece que una parte también pasaba al bolsillo personal de los gestores de estas operaciones.
Fuese por eso o por lo que fuese, Soto fue expelido del pSOE y se montó su propio chiringuito, vivero de nostalgias, tras el regreso de una aventura en las Américas, en sociedad con Pelé, si mal no recordamos, que resultó en su ruina. Pese a la ruina, Soto siguió vistiendo sus camisas de color morado y corbatas en contraste. Era de la época de la arruga es bella y el boom de la moda gallega, pero así como a González Laxe, fugaz presidente de la Xunta, se le veía con chaquetas más grandes que su cuerpo, Soto va siempre entallado y lleva replanchadas sus modernas combinaciones.
Caballero es un señor nada aparente, de aspecto gris, como el de pasante de un notario de aldea- es de Ponteareas- pero que algo debe de tener aparte de un doctorado en economía, dicen, en Cambridge u Oxford, para que le contratara Blanco para la operación alcaldía de Vigo. Lo metieron primer de jefe del Puerto, y allí gastó una pasta en hacer campaña publicitaria del Puerto y de sus planes de levantar una Disneylandia entre el muelle comercial y los astilleros de Barreras. Había hasta una imitación del coloso de Rodas, copiada en parte de otros planes salidos de la fantasía de Soto. Creemos que en las elecciones, con él de cabeza de lista, el PSOE sacó en la ciudad sólo sesenta votos más (pero, ojo, se nos puede perder un cero y eran seiscientos; en cualquier caso nada). Pero, y eso es lo que importa, logró hacerse con la alcaldía. Y con el Urbanismo, que es la ubre de la vaca y de la urbe.
De Carmen Silva sólo sabemos que es de mucha confianza de Caballero y que tiene un hijo futbolista. Y que asesoraba a Elena Espinosa, otra de la clique, que también fue jefa del Puerto -época en que el puerto de Vigo iba en barrena- y que permaneció refugiada en los tiempos duros en el astillero de Rodman Polyship de Manolo Rodríguez. Según un pajarito, era una incompetente, pero allí estaba la señora cobrando, que para eso están los amigos.
Para terminar: de las últimas listas del PSOE al Senado en la provincia de Pontevedra desapareció un clásico, Enrique Curiel, de Vigo. Nosotros veíamos a Curiel, a veces, en retransmisiones de sesiones del Senado, cuando aparecía Zapatero y resultaba que era Curiel el que estaba detrás. Al principio, le veíamos como asentía a lo que decía su dirigente, pero en los últimos tiempos se le estaba poniendo una cara muy seria y que ya no asentía ni nada. Pensábamos que igual veía que ZP era un desastre, pero ahora pensamos que se estaba oliendo lo de las listas. A los que que se pasaron al PSOE del PCE, como Curiel o Lopez Garrido, los socialistas les han hecho favores, pero también grandes y deliberadas putadas.
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Cuentan en El Pais y en el Faro que el hijo de Carmela, Iago Falqué Silva, estuvo a punto de fichar por el Celta de Vigo el pasado verano.
ResponderEliminarPero lo que no dicen es que no era más que por deseo de la madre y que el presidente Mouriño, a pesar de las presiones recibidas, no pasó por el aro.
Veremos la próxima temporada si aguanta el tipo.
Algunos situaban a Carmela Silva como próxima candidata sociata a la Alcaldía, para enfrentarse a la Porro, pues viendo los resultados de las municipales de hace tan sólo un año (10 puntos de diferencia con el PSOE) sonrojaron a más de uno al compararlos con las generales de hace unos días o incluso con elecciones anteriores.
ResponderEliminarPD: Por cierto, radicales, los de la Mesa preparan una ofensiva progalleguista para el día de las letras en gallego...
http://www.farodevigo.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008032500_4_210426__Mesa-llama-movilizarse-mayo-favor-idioma
Caballero parecía finiquitado, una figura silente y de transición, sin liderazgo.
Ahora esta promoción bien podría hacer saltar tales teorías. O reforzarlas.
Porque Z y Pepiño moviendo fichas han demostrado cierta habilidad.
Yo no conozco a la nueva portavoz del grupo socialista en esa institución inútil y cara que es el Senado, pero, o por eso, agradezco más la significativa semblanza y breve biografía política.
ResponderEliminarEs dudoso que sea un promoción deseable pasar de concejal (no electa, sino dilecta) de urbanismo de Vigo a figurante principal en la Cámara refrigeradora esa.
Quiero subrayar un acierto muy poco frecuente: la correcta utilización del término concejal -aunque sobre esto habrá mil discusiones en las que no quiero entrar-. En latín, lo substantivos acabados en -al, -ar y -e eran neutros (o ambiguos, o epicenos, ...) Al menos es como recuerdo la regla. La verdad es que lo de concejala es una vulgaridad, por más que se use. Cuando más abajo se alude a Elena Espinosa como “otra de la clique, que también fue jefa del Puerto”, cabe subrayar el acierto en “clique”, sea lo que fuere, -en lugar de “clica”, que quedaría mal-, y el error, evidentemente deliberado, de 'jefa' por 'jefe'. Porque 'jefa' aquí tiene intención ¿o no? No se me plantearía esta duda sin el previo uso comentado, infrecuente, de 'concejal'
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Vayamos a Curiel:
Yo no le veía asentir en los debates televisados, sentado tras su jefe Z: casi le veía enbestir. Tal era el ímpetu con el que cabeceaba. Tratábase de un ejercicio de lenguaje corporal digno de ponerse como ejemplo. Como ejemplo de adhesión paradójicamente estentórea y silenciosa a la vez. Libelista no ha podido no advertir semejante exceso. Tal vez esperaba provocar algún comentario haciendo como que pasaba por alto aquel llamativo entusiasmo cervical del Sr. Curiel a espaldas de Z mientras éste proclamaba su nada y nos convencía, ¡ay! de que nunca más ganaría unas elecciones. ¡Qué amargo desengaño! -en lo que a mí respecta-
Un nomeamento no que, por outra banda, pouco tivo que ver o presidente galego, quen mantén distancias con Blanco; un feito que se puido comprobar durante a campaña das pasadas xerais.
ResponderEliminarhttp://galiciaconfidencial.com/?p=2223
Hablar por hablar, eso es lo único que se puede observar en estos comentarios. ¿Sabían ustedes que la Sra silva era calificada por todo el gobierno como una de las mejores asesoras parlamentarias? ¿Conocen que tiene un currículum en su carrera de derecho sobresaliente? Carrera que hizo ,por cierto, siguiendo con su trabajo. ¿Saben ustedes que fue capaz de aprobar el Plan General de Vigo que llevaba 8 años paralizado? ¿Saben que en sólo ocho meses en la concejalía de urbanismo se ganó el respeto de los medios de comunicación y de las organizaciones sindicales, políticas, empresariales... de la ciudad de Vigo? Lo dicho, hablar por hablar.
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