En el blog de Arcadi España, Juan José R. Calaza escribe un post sobre Moa, cuyo último párrafo pego aquí. Los interesados en leer el resto, lo encontrarán en los comentarios del blog citado, número 377 de este martes de octubre a punto de terminar:
Pues bien, y aun cuando no tuvieran otro valor, estas reflexiones de Moa que muchos quisieran ver enterradas y otros, por su equidistancia, prefieren como mínimo acallar, guardan en sí mismas la brasa solitaria, el halo dramático de su experiencia personal. Y quizás a causa de sus mismos errores de juventud, de su intrínseca melopea marxista, resulta ahora más palmaria y aleccionadora la virtud de la obra. Y es muy posible en todo caso que cuando Moa vuelva a escribir lo haga por humana y sedienta necesidad desde el fondo del alma, porque la sangre de los muertos de España no debe seguir manando como pretexto de la política del desprestigio ajeno y de la solvencia moral propia, y porque no tenga más remedio que escuchar los golpes de su conciencia en el secreto vibrar de su lenguaje de hombre. Y si algún día torna a sentirse sediento de esas verdades agazapadas en el manantial de la historia y desea zambullirse en las turbias aguas de su negra amargura profunda, estoy plenamente seguro que nacerá al batallón de los invencibles soldados de España una de las voces más sonoras, personales, estremecidas y viriles de nuestro confuso tiempo. Tiempo de caínes.
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