lunes, 31 de octubre de 2005

Sam-benito y San Carrillo

Siempre me han resultado llamativas las secciones de Opinión del Faro de Vigo y de La Voz de Galicia. Para un periódico "de provincias" (sin ánimo de ofender), no se puede negar que conseguir reunir una concentración tan alta de sectarios tiene cierto mérito.

Cada papel tiene sus buques insignias. El cursi y rubalcabesco Fernando Delgado y el honoris Méndez Ferrín compiten desde el Faro contra el ex-Comisario Político de Antena 3 TV, Manuel Campo Vidal y el simpático tránsfuga Barreiro en La Voz.

Pero incluso, para cuando los primeros espadas descansan, nuestros periódicos disponen todavía de una abundante Reserva Espiritual de articulistas que trabajan para que la cosa no decaiga ni un momento.

Un tal José Manuel Ponte perpetra en el Faro de hoy, en su "Inventario de Perplejidades" (deben de ser las nuestras), un artículo titulado "El Pasado de Carrillo".

Comienza el Sr. Ponte con una curiosa premisa: "La matanza de Paracuellos de Jarama es un sambenito que se le cuelga al veterano dirigente- ex comunista, prácticamente desde su regreso a España".

Aunque la aserción pontesca se aproxima mucho a una petición de principio, que a nadie se le ocurra ¡ni discutirla!, o será fulminado por el Sr. Ponte ipso-facto: "En algunas tertulias radiofónicas, dirigidas por historiadores, seudo- historiadores , o "historietadores"- que de todo hay- se le ha sometido a juicio sumarísimo y condenado, sin paliativos" ( ¡¡Ufff!! Díjolo Ponte, punto redondo. Amén).

Sigamos:

"A los noventa años cumplidos, Santiago Carrillo aun [sic] debe soportar a pie firme una campaña de descrédito feroz contra su persona en base a su supuesta responsabilidad en la matanza de (...), durante la (...)"

Vamos a jugar a una cosa muy divertida: Cambien "Santiago Carrillo" en la frase anterior por "Augusto Pinochet" --deben de ser de la misma quinta--, y vuelvan a leerla suponiendo que también la ha escrito Ponte. ¡A que queda bien!...

Pero lo más gracioso -y significativo- es el párrafo final del artículo:

"(...) asesinatos cometidos por una milicia llamada "Caballeros de La Coruña", durante la represión desatada en Galicia. Uno de sus integrantes, después de cometida la fechoría, aun tenia el cuajo de pasear por la calle vistiendo la chaqueta, o la cazadora, de alguna de las victimas. Muchos de esos autoproclamados "caballeros" gozaron de buena vida y privilegios y concluida la dictadura no fueron molestados. No parece ser el caso de Carrillo".

¿Le habrá traicionado el subconsciente al Sr. Ponte? ¿Por qué compara a asesinos que "no fueron molestados" después de la guerra civil, con Carrillo, que sí fue "molestado"...?

Tal vez nos lo aclare en su próxima Perplejidad. Pero entre tanto, una preguntita: ¿A alguno de esos "Caballeros de La Coruña" le han hecho Doctor Honoris Causa últimamente? ¿O ha sido homenajeado por el PSOE con presencia de Peces-Barba, de la Vogue y Víctor Manuel...?



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