Como decía W. Williams en este artículo
"Si aceptamos la noción de que el gobierno tiene que protegernos de nosotros mismos, estamos en un camino tremendamente peligroso."
Se empieza por el cinturón de seguridad luego el tabaco y ahora ya vamos a por nuestros hábitos alimentarios.
El Ministerio de Sanidad ha lanzado una voz de alerta al restaurante de comida rápida Burger King al considerar que fomenta la obesidad con un anuncio en el que promociona el consumo de hamburguesas gigantes. El departamento de Elena Salgado , fiel a su actitud inquisidora, exige a la hamburguesería que retire esa publicidad, en una decisión que marca un hito en la lucha contra la obesidad y la repudiada (pero consumida) comida basura.
Y no se trata de aconsejarnos bien. Se trata de coacción pura y dura.
Y afán recaudatorio, claro. Tiempo al tiempo.
El sentido de esto es que debe intervenir el Estado para que ninguno de nosotros, ciudadanos en un jardín de infancia, corra el riesgo de desmarcarse de la justa medida (se defina esto luego como se defina) ni por arriba ni por abajo.
Como Procusto.
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Te acompaño, que ya hace tiempo que no me tomo una y con esto de las prohibiciones me suele entrar hambre y sed...
ResponderEliminarPero si vamos a un McDonalds, que yo soy de los de Vincent Vega.
Por favor, no compares la libertad individual coartada (cinturón de seguridad o hamburguesa) con salvaguardar a los no fumadores y su salud. El que quiera fumar que lo haga... donde yo no respire su humo.
ResponderEliminarY luego ya vendrá alguien a discutir además quien paga el coste de la atención sanitaria al imprudente, pero no seré yo.
Por cierto, si no quieres usar cinturón en el coche no lo hagas, pero por favor, no te sientes detrás de mi. Te dejo el asiento de delante.
Ja jajj…
ResponderEliminar“El que quiera fumar que lo haga... donde yo no respire su humo.”
Supongo que usted no apoyará las cruzadas contra el alcohol. ¿O será que también le molesta el humo de mi vaso de whisky?
¡Cuánta hipocresía! Por favor….
Los policías de los ‘hábitos’ no se detienen con el tabaco. Además pretenden que abandone todos mis ‘malos hábitos’.
Y si de coste sanitario se trata, pues vaya mostrando su dieta diaria al Ministerio de la Verdad, porque quizá usted esté consumiendo más grasa o azúcar de lo debido.
Hay ciudadanos que se comportan como niños, y les gusta que los ‘cuiden’. Lo progres son así. El problema es que nos quieren ‘cuidar’ a todos (y a la fuerza).-
Ahora saldrá el necio, que nunca falta, a decir “pero en USA, bla bla bla”…
Y la respuesta anticipada es: ¿Y?
Pd: Antonio y Carlota…, para mí una completa, con mucho picante.
A sus propias palabras me remito: "El que quiera fumar que lo haga... donde yo no respire su humo".
ResponderEliminarCualquier fumador que voluntariamente, por respeto al no fumador, quiera hacerlo sin molestar a nadie, por ejemplo en su propia casa, a solas, también esta sometido al mismo impuesto abusivo que el otro fumador, el que no siente ninguna preocupación por los demás.
Este segundo tipo de fumador, el agresivo y egoísta, se parece en su carácter a aquellos no fumadores que no tienen ninguna consideración por la libertad y el dinero de los que quieren fumar sin molestar a nadie. No tiene nada que ver con el tabaco, es una cuestión de carácter personal.
Esto guarda cierta analogía, siendo temas diferentes, con el canon de los CD's que todos debemos pagar al margen del uso real que luego vayamos a hacer con él.
En esta cuestión, como en otras muchas, el Estado debería mantenerse al margen y nosotros debemos procurar arreglárnoslas por nuestra cuenta. Que ya somos mayorcitos.
Por cierto, los precedentes de estas campañas anti-tabaco se remontan a la Alemania nacionalsocialista:
http://www.ajopringue.com/2006/01/03/imitando-a-los-nazis/
A 'mlspn'. Si algún día te pasas por aquí a hacernos una visita te vas a meter entre pecho y espalda algo mejor que una hamburguesa, ya verás.
ResponderEliminar(Y la hamburguesa, "completa, con mucho picante", también si quieres).
Elena Salgado oye campanas y... en este caso, sabe de donde vienen pero no sabe por que tañen.
ResponderEliminarEn ortas palabras:
Esta iniciativa de penalizar a las hamburgueserias por campañas "abusivas" que rompen acuerdos tacitos no es nueva. La idea nacio en los Estados Unidos con la diferencia de que, alli, la iniciativa no es para impedir la venta del "super-size" burger, sino para establecer una relacion causa-efecto entre el uso de los "trans-fat" (lo mas mortiferos) y el gran indice de mortalidad por motivos cardiovasculares, en la manufaturacion de toda la industria dedicada a la comida rapida, .
Seria mucho entrar en los detalles de esta iniciativa que promete ser una de las mayores "class action lawsuits" del siglo en los USA y que esta siendo comparada a la que se llevo a cabo contra la industria del tabaco en la epoca de Clinton.
Para terminar estoy de aucuerdo con ANONIMO en pedirles a los fumadores que no me molesten con su humo y respeten el espacio publico.
Tambien estoy de acuerdo con Elena Salgadso en su "intencion" de evitar mas enfermedades cardiosvasculares. NO ESTOY de acuerdo en que el estado intervenga para regular el problema: la solucion deberia pasar, estilo Estados Unidos, por una gran campaña auspiciada por la OCU para pedir responsabilidaes juridicas (y penales) al mercado de comida rapida por usar "TRANS-FAT" en sus productos.
siempre está la opción de http://www.fast-good.com/es/home.htm
ResponderEliminaryo prefiero las de "o pobo" en las Traviesas, Vigo, tiene un par de opciones en la carta que harían feliz al filósofo HOMERo Simpson
me olvidaba: http://www.rompecadenas.com.ar/mcd1.htm
ResponderEliminarPrimero asegurémonos de lo que estamos diciendo.
ResponderEliminarThe Trans Fat Myth:
http://www.junkscience.com/feb05/transfat.htm
y no metamos miedo a la gente innecesariamente.
Para el ultimo anonymous:
ResponderEliminarEsto es como decir que para asegurarse que llueve ahy que sacar la mano.
O mejor aun: Para parar la guerra hay que hacer la paz.
En otras palabras: no quiere decir nada.
Mi teoria del TRANS-FAT no es mia. Es del dominio publico y es causa de preocupacion general de todos los cirujanos del mundo en su lucha contra as enfermedades cardiovasculares.
Pues yo creo que a Elena Salgado se le ve perfectamente el plumero.
ResponderEliminarContra este nuevo tipo de intervencionismo dictatorial que ya llega hasta pretender entrometerse en nuestros hábitos alimentarios, recomiendo este artículo:
http://www.lewrockwell.com/decoster/decoster113.html
Soy firme defensor del principio de que el estado está para protegernos de los demás, pero no de nosotros mismos. Pero ojo que quedarse en el tema de la dieta o del cinturón es algo superficial. Siempre refiriéndonos a adultos informados... ¿y las drogas?... ¿ y el suicidio?
ResponderEliminarTelemaco,
ResponderEliminarQue yo sepa COMER no es una droga, ni genera suicidio.
Me parece a mi que COMER es una NECESIDAD, no?
Y como tal me parece muy bien que haya gente (especialmente en el ambito privado) que envien mesajes a la opinion publica referentes a la calidad de vida: mayor enfermedades de origen cardiovascular significa mayor riesgo de enfermedades cardiologicas.
Y es obvio que cuando se conocen las causas es mas facil combatir los efectos.
La opinion publica tiene derecho a saber cuales son sus opciones y los costes de cada una.
MACONDO
No me he debido explicar bien. Cuando enuncio el principio (que suscribo):
ResponderEliminar"el estado está para protegernos de los demás, pero no de nosotros mismos"
Alerto de que lógicamente deberíamos estar en contra de la intromisión del estado en mi vida privada, incluyendo si por ejemplo quiero comer hamburguesas o no ponerme el cinturón, pero también en temas mucho más serios: si quiero drogarme o incluso suicidarme ¿por qué me lo tiene que impedir el estado?
Anónimo dixit: Y luego ya vendrá alguien a discutir además quien paga el coste de la atención sanitaria al imprudente, pero no seré yo.
ResponderEliminarHe ahí el quid de la cuestión: mientras aceptemos que haya una seguridad social, que nuestra atención médida esté socializada y dirigida por el estado, el estado tendrá la excusa y la legitimación para meter sus hocicos en nuestros hábitos y costumbres.
….“He ahí el quid de la cuestión: mientras aceptemos que haya una seguridad social, que nuestra atención médida esté socializada y dirigida por el estado, el estado tendrá la excusa y la legitimación para meter sus hocicos en nuestros hábitos y costumbres.” …………… ///
ResponderEliminarEntiendo el razonamiento, pero cuidado. El quid no es la salud pública, sino la excusa (ilegítima) del Estado para meterse en nuestros hábitos y costumbres. Pongamos por caso la seguridad pública. Que sea costeada por toda la ciudadanía, no implica que la policía pueda violar la privacidad de nuestros hogares bajo cualquier excusa. ¿La solución es privatizar toda la seguridad? No. Por eso mismo. No se trata de argumentos liberales. No sé el nombre de la etiqueta ni me importa, pero mi punto de vista es mucho más tajante.
Lo del tabaco, el alcohol, la ‘fast food’, son excusas (ilegítimas) para controlar a los ciudadanos. El tabaco, el alcohol o las grasas, son perjudiciales consumidas en exceso (como pasa con cualquier otra sustancia). No me molestan las campañas informativas, sí las que reprimen los ‘málos habitos’ (definición ambigua que da lugar a cualquier barrabasada). Una cosa es informar, otra muy distinta es combatir (pasando por arriba del individuo).
Eeehhh… ¿Habrá una cruzada contra la sal? Sería muy útil saber en detalle la dieta de Elena Salgado. ¿Comerá con sal? ¿Con cuánta sal? ¿Cuánto le pone de azúcar al café? ¿Toma mucho café? Ojo con el exceso de cafeína. ¿Té de hierbas? ¿Qué hierbas? ¿Qué tipo de carne come Elena Salgado? ¿Blanca o roja? ¿No come carnes? ¿Cómo compensa las proteínas de la carne la señora Salgado? ¿Con huevos? ¿Con cuántos huevos? Ojo con la yema, muy rica en colesterol. ¿Cómo anda el colesterol de Elena Salgado? ¿Alguien lo sabe? ¿Y los glúcidos? ¿Y la presión? Mmmhhh… Veo unos picos por ahí… ¿Qué anduvimos comiendo doña Elena? Confiese, vamos. Y así. Y así.
¿Alguien es capaz de afirmar que doña Elena no consume marihuana o cocaína? ¿Quién puede asegurarlo? ¿Soportaría Elena esta rigurosa indagatoria o me mandaría al diablo? ¿Por qué ella puede meterse en la vida de los demás y no los demás en la vida de ella? Ésa es la pregunta que jamás se hace un burócrata autoritario de la Salud Pública. A ellos es que hay que mandarlos al diablo, y cuanto más rápido mejor.
En estos días murió una hermosa modelo brasileña por anorexia. Se alimentaba sólo con tomate y manzana. No murió por consumir alcohol o tabaco, sino por consumir sólo tomate y manzana. ¿Habrá que vigilar a las personas que sólo consumen tomate y manzana? Si rechazan ayuda o tratamiento, ¿habrá una cruzada contra los tomates y las manzanas? ¿Dónde está el límite para los ‘cruzados’? Si nadie se los pone, el límite no existirá jamás.
Si quienes están el poder deciden que soy un ‘enfermo’ porque consumo tabaco, ¿qué diferencia hay con quien sufre anorexia? ¿Acaso no es legítimo decidir sobre mi propia vida consumiendo tomates y manzanas, o alcohol y tabaco? Ése es el quid de la cuestión: Es ilegítimo que alguien (el Estado o quien fuere) le imponga a otro qué cosa consumir o no.
La estupidez no es sólo gubernamental, sino cultural. Acabo de recibir vía mail un cuestionario para ingresar a trabajar como diseñador en una empresa. Son 22 preguntas. La 14 es la siguiente: “¿Tiene usted algún hábito nocivo (fuma, bebe, etc.)?” (sic)
Aparte de que cada empresa tiene el derecho de contratar a quien se le antoje, ¿no es una pregunta fuera de lugar? ¿Qué será ese “etc”? ¿Se referírá a si tengo alguna colección de Playboy o a si soy adicto a la cafeína? ¿Qué tendrá que ver mi performance como diseñador con mis ‘hábitos nocivos’? ¿Qué será un ‘hábito nocivo’? ¿Por qué se da como sobreentendido? ¿Nocivo para quién, para mí o para la empresa? Si respondo que sólo me alimento con tomates y manzanas, ¿seré considerado un ‘enfermo’ o un candidato saludable? ¿Estará de acuerdo Elena Salgado con este tipo de cuestionarios laborales?
Yo, que soy de los que no fuma en lugares de trabajo o casas de no-fumadores (si les molesta), y que nunca fui a trabajar borracho, ¿qué debería responder? ¿Les digo la verdad o les miento? ¿Seré ‘discriminado’? ¿Seré un ciudadano clase z por mis ‘malos hábitos’? ¿Me darán el trabajo si les digo que fumo, bebo alcohol, y adoro la ‘fast food’?
Me interesa, especialmente, la opinión de quienes apoyan la ilegítima prepotencia de las cruzadas sanitarias.
Pero, por favor, sin hipocresía. Ni pancartas.
………………
Pd: Antonio, eso pareció una amenaza. :-) Mis 63 kg soportan eso y lo que venga. :-) :-D
Telemaco,
ResponderEliminarDisulpame por ser duro con tus razonamientos pero me da la sensacion de que estas meando fuera del tiesto.
Todos los ingresientes que sean o puedan ser nocivos para la salud deberian estar etiquetados del mismo modo que los paquetes de tabaco lo estan. Asi, por ejemplo:
LA PRESENTE HAMBURGUESA QUE UD. ESTA A PUNTO DE ENGULLIR CONTIENE ELEMENTOS TRANS-FAT QUE PUEDEN SER DAñINOS PARA SU SALUD E INCREMENTAR SU RIESGO DE ENFERMEDADES CAZRDIOVASCULARES.
El estado tiene que rendirse a la evidencia y la OCU actuar como defensor de los consumidores a traves de demandas judiciales si no se cumple la normativa.
Saludos
MACONDO
Macondo,
ResponderEliminarsí que suena un poco duro eso de "mear no se donde".
Sobretodo porque nadie discute el derecho a estar informado, NO estamos hablando de eso. Estamos hablando de los límites de la libertad individual. Y el poco derecho que tiene papa estado para meterse en lo que yo como, bebo o hago con mi vida. Estamos hablando de la esencia del pensamiento liberal.
¡salud y hamburquesas XXL!
Telemaco,
ResponderEliminarPues NO ERES el unico Liberal del foro.
Ademas, El LIBERALISMO tambien tiene reglas del juego.
Y si no, todos a "comer mierda"
Y, por supuesto que estamos hablando "de eso".
MACONDO
Macondo,
ResponderEliminarte confieso mi perplejidad.
No entiendo tus argumentos, porque replican afirmaciones que yo nunca he hecho. Y entiendo menos el tono que empleas.
Cuáles son los limites de nuestra libertad individual y en cuál de esas fronteras debe estar custodiando el estado. ¡Qué tema para un debate!. Pero me da la sensación de que, por alguna razón que se me escapa, intentar debatir sobre esto sólo serviría para aumentar tu irritación en paralelo con mi perplejidad. Estoy pensando que voy a trasladar ese tema a mi bitácora personal. (Por supuesto estás invitado)
Burger King ignora las denuncias sobre la XXL y reta a Sanidad con la nueva Triple Whopper
ResponderEliminarhttp://blogs.periodistadigital.com/ultimahora.php/2006/11/23/burger_king_ignora_las_denuncias_sobre_l
Para seguir hablando de este tema con Telémaco:
ResponderEliminarhttp://delalluvia.blogspot.com/2006/11/la-libertad-individual-y-sus-lmites.html
Burger King: Los decretos de la elegida Salgado
ResponderEliminarpor Jorge Valín
http://www.libertaddigital.com/opiniones/opi_desa_34536.html
La gente quiere consumir productos Burger King y no leyes totalitarias Salgado. Siéntase libre de comerse un Whopper XXL, un Big King XXL o cualquier otro delicioso manjar de 1.000 Kilocalorías made in King, y mejor aún si lo acompaña de una o varias cervezas y termina con uno o más cigarrillos. La libertad de elegir es nuestra, no de fanáticos prohibicionistas, y eso significa que, aunque naturalmente siempre se puede no consumir lo que no apetece, no se le puede negar a los demás con amenazas el mismo derecho. Quién sabe, podría ocurrir que esta moda de la prohibición indiscriminada le acabe rebotando a esos fanáticos sobre algo que sí aprecien y que, al igual que comer hamburguesas, no sea un acto criminal.
Hasta en la sopa
ResponderEliminarPor Juan Ramón Rallo
http://revista.libertaddigital.com/articulo.php/1276232682
La ministra de la hamburguesa
José María Marco
http://www.libertaddigital.com/opiniones/opi_desa_34744.html