¿Y donde queda el Relativismo que debe profesar cualquier persona moderna ecuánime y bien informada?
La siguiente anécdota es de primera mano. Comentando un día la Condena del Papa al Relativismo Moral, uno de los contertulios se rió y dijo que "¡Que ignorante, que no había oído hablar del Principio de la Relatividad de Einstein." En la audiencia había varios físicos (el que decía la tontería no lo era), que quedaron consternados por la afirmación. Alguno consideró incluso brevemente la posibilidad de desasnar al insensato, pero luego decidió que no merecía la pena.
Esta es la progresía ignorante pero segura de si misma que padecemos.
Que el Estado quiera convertirse en orientador de conciencias me parece mal en el caso de Zapatero, y también en el de Sarkozy. Para enseñar lo que es el bien y el mal no me fío de ningún poder político con sus intereses, ideología y contradicciones. ¿Tan difícil les resulta dejar que los padres elijan libremente la educación que desean dar a sus hijos?
Opino igual. Pero se ve que a uno y otro lado abundan los megalómanos educativos tipo Marina: "No me voy a fiar de la educación moral que les den sus padres".
"... la diferencia entre el bien y el mal."
ResponderEliminar¿Y donde queda el Relativismo que debe profesar cualquier persona moderna ecuánime y bien informada?
La siguiente anécdota es de primera mano. Comentando un día la Condena del Papa al Relativismo Moral, uno de los contertulios se rió y dijo que "¡Que ignorante, que no había oído hablar del Principio de la Relatividad de Einstein." En la audiencia había varios físicos (el que decía la tontería no lo era), que quedaron consternados por la afirmación. Alguno consideró incluso brevemente la posibilidad de desasnar al insensato, pero luego decidió que no merecía la pena.
Esta es la progresía ignorante pero segura de si misma que padecemos.
Que el Estado quiera convertirse en orientador de conciencias me parece mal en el caso de Zapatero, y también en el de Sarkozy. Para enseñar lo que es el bien y el mal no me fío de ningún poder político con sus intereses, ideología y contradicciones. ¿Tan difícil les resulta dejar que los padres elijan libremente la educación que desean dar a sus hijos?
ResponderEliminarOpino igual. Pero se ve que a uno y otro lado abundan los megalómanos educativos tipo Marina:
ResponderEliminar"No me voy a fiar de la educación moral que les den sus padres".
Y es que la Educación para la Ciudadanía no es cuestión de contenidos, sino de libertades...
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