El P-Lib necesita a un Toni Cantó y a un Anxo Quintana.

Las próximas elecciones europeas del 25 de mayo traen de la mano una novedad en España para los electores liberales españoles, como es la presentación por fin, de un verdadero partido liberal-libertario, que defienda las posturas de los autores clásicos como Mises, Hayek, Ayn Rand o Murray Rothbard, el Partido de Libertad Individual o P-Lib. Dada la menor importancia que estos comicios tienen en comparación y dado que el P-Lib se podrá presentar por primera vez en todo el territorio español, esta cita electoral puede ser un buen test para saber si los liberales en España caben realmente en un taxi o quizás necesiten un autobús un poquito más grande.

La gran diferencia del P-Lib con respecto a otros partidos del espectro de la derecha, es que no sólo defiende las libertades de la materia, sino que defiende las libertades del espíritu, y aquí es donde coge con el pie cambiado tanto a la derecha como a la izquierda. Tradicionalmente la izquierda siempre ha defendido una supesta libertad de las costumbres, como el divorcio, los matrimonios homosexuales o el aborto, pero en cambio ha sido muy férrea en cuanto a las libertades económicas. Mientras que a ellos les parece muy bien que te acuestes con quien quieras, no les parece tan bien que abras tu comercio a la hora que a ti te de la gana, o que puedas vender un mismo producto de la misma calidad a la vez en varias comunidades autónomas. Por su parte, la derecha española solía ser bastante respetuosa con la propiedad privada, pero en el prohibicionismo de cierto mensaje de la izquierda, como el tabaco, tráfico, armas, ecologismo, juego... siempre se ha sentido más cómodo en las posiciones socialistas que en las liberales, incluso en algunos casos siendo más papistas(o izquierdistas) que el Papa, como se ve en la nueva regulación de la DGT. En el tema fiscal es deprimente ver como Montoro se siente a gusto en el infierno fiscal que vivimos, obsesionado como está en mantener los ingresos como sea sin intentar meter mano a los gastos para no provocar a la izquierda y a los sindicatos.

En esta coyuntura en la que nos encontramos, un partido como el P-Lib que intenta aunar todos los temas de la sociedad desde una perspectiva liberal, podría ser un soplo de aire fresco en el colectivista mundo de los partidos políticos españoles en el que vivimos, aunque sea para que se den cuenta de que hay un electorado, aunque sea pequeño y quepan en un taxi o en un autobús, que está buscando otras políticas posibles que no se escondan bajo la palabra "Social". Pero el problema sin duda es la invisibilidad. El único medio que podría ayudar a dar el salto, Libertad Digital, está totalmente volcado en apoyar a VOX, escisión del PP encargado de recoger los votos cabreados, al igual que hizo el PSOE con UPyD, y las órdenes que han recibido es no dar cancha en ningún momento a nadie del P-Lib. En el resto de medios ya aparecer es un sueño, y por eso la necesidad del título de esta entrada.

A mi juicio, el P-Lib necesitaría como el comer de un personaje famoso, a lo Toni Cantó en UPyD, que le apoyase y que hiciera que al menos una porción importante del electorado supiera que exista el partido aunque no le voten. Haría que al menos por curiosidad la gente se acercase a la página del partido y viendo el programa quizás alguno se viese tentado a repensar si esta sociedad colectivista en la que vivimos es la que más se ajusta a sus ideas personales.

Y en una segunda fase, el P-Lib necesitaría un Anxo Quintana que le catapultase a mayores cuotas de poder. Durante años, el Bloque vivió del modelo Allariz, y se vendía que había un tipo barbudo que gobernaba después de una moción antidemocrática(pequeños detalles sin importancia) en aquella pequeña villa orensana, y que había convertido el pueblo en un modelo para el resto de Galicia, y que si ellos consiguieran gobernar a nivel autonómico, ese modelo se podría trasladar a toda la comunidad. El mensaje caló y se consiguió la ansiada victoria del bipartito que luego acabó como acabó. Pero un P-Lib que consiguiese ganar en un pueblo, aunque fuera pequeño, y lo convirtiese en su Allariz particular, eliminando todas las pequeñas trabas a la actividad de ese ayuntamiento, y consiguiese crear un pequeño espacio de libertad, podría hacer que mucha gente que mira reticente las ideas liberales, "son bonitas pero irrealizables", quizás empezase a creer que la utopía(peligrosa palabra) liberal no es tan imposible. Quizás estas elecciones del 25 de mayo sean el primer paso para ello.