Galicia queda relegada en el reparto del avión militar A400M de Airbus
Las empresas catalanas del sector han cerrado ya pedidos por valor de 78 millones de euros
La comunidad ha perdido contratos en favor de Cataluña y el País Vasco
(M. Sío Dopeso vigo)
Malestar, preocupación e incertidumbre son sentimientos generalizados en el pequeño pero pujante sector aeronáutico de Galicia al contemplar indefenso cómo Cataluña y el País Vasco le arrebatan contratos que ya superan el millón de euros. Tras la pionera participación de la comunidad gallega en el superavión A380 de Airbus (un 2% del total español), el sector, integrado por tres empresas especializadas (Coasa, Delta Vigo y Laddes Work) y una decena de auxiliares, aspiraba a consolidarse dentro de la aeronáutica con los contratos ganados para la fabricación de la siguiente aeronave, el avión de transporte militar A400M, que volará en el 2009. Pero las expectativas no se han cumplido, EADS-CASA, la división española del consorcio European Aeronautic Defence and Space, ha rechazado las principales ofertas presentadas por las industrias gallegas y ha adjudicado los pedidos con los que contaban éstas a firmas de Cataluña y del País Vasco. Así lo atestiguan fuentes del sector, quienes aseguran tener pruebas de que en la contratación han primado los intereses políticos sobre la sana competitividad empresarial. Estas mismas fuentes llaman la atención sobre el papel que que podría haber jugado el Ministerio de Industria en el reparto de la actividad industrial, y lamentan la falta de apoyo de la Administración autonómica que, en lo tocante al sector aeronáutico, parece no haber aterrizado todavía. A pesar del gran malestar existente, las principales empresas gallegas guardan silencio absoluto, una actitud prudente que les puede ayudar a hacerse, en un futuro próximo, con algún fleco del A400M que aún queda por repartir. Contratos con Alemania Salvo cambios de última hora, la única carga de trabajo que ha llegado a Galicia del A400M ha sido a través de Alemania (participa en el consorcio con un 37%, frente al 7,4% de España). Gamesa Aeronáutica cerró a finales del 2004 contratos por importe de 30 millones de euros para la fabricación y suministro, en régimen de exclusividad, de componentes y elementos estructurales en fibra de carbono a la filial alemana del consorcio aeronáutico europeo. En este acuerdo se incluye el desarrollo y fabricación de los refuerzos ( stringers ) de las pieles superior e inferior del ala del avión de transporte A400M, en el que colabora también la ourensana Laddes Work. Lo mismo ocurre en el caso de Delta Vigo, que también participa en la aeronave militar con un paquete negociado directamente a través de Alemania. Mientras la división germana de EADS confía en la industria gallega, la apuesta en España es otra. Esto explica que las industrias vascas del sector aeronáutico y espacial agrupadas en el clúster Hegan facturaran el año pasado 700 millones de euros, un 6% más que el año anterior, con lo que han logrado multiplicar por siete sus ventas en los últimos diez años. Sólo en el 2004, el empleo creció un 14% hasta alcanzar la cifra de 5.000 trabajadores (un incremento del 600% en la última década).? Las cosas van todavía mejor para Cataluña. La ocupación en este sector creció un 23% durante el pasado año, prueba de la pujanza de la ?industria aeronáutica en esta comunidad. Además, es la mejor posicionada en el reparto de carga de trabajo del A400M, con una cartera consolidada de pedidos de 78 millones de euros.
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