sábado, 3 de diciembre de 2005

"Quin-no-da-una": nueva metedura de pata del Fulget

En la carrera por obtener el titulo de "politico mas tonto de España" Quin apuesta mas alto. Nada menos que "La Voz de Gallaecia" ha tenido que llamarle la atencion:


LA UE CONCEDE 257 MILLONES PARA LA CONSTRUCCIÓN DEL PUERTO EXTERIOR
Firma: Lois Blanco
Carta al vicepresidente

ESTIMADO vicepresidente:
He observado que desde hace dos días enarbola usted un argumento falso, seguro que por error. Fruto de que la UE ha visado el proyecto de punta Langosteira, por lo que la obra recibirá 257 millones de los Fondos de Cohesión (FC), argumenta usted que el Gobierno de Madrid se ahorra ese dinero y, por lo tanto, exige que invierta igual cantidad en otras obras en Galicia. Primer error: Fomento no invierte en obras en puertos, sino que son las autoridades portuarias (organismos autónomos) las que han de buscar la financiación y recurrir a los FC. Segundo error: los FC proceden de la UE y los gestiona el Gobierno de Madrid sin obligación de ajustarse a un reparto territorial. En vez de recibirlos Galicia, podrían haber ido a parar a un puerto en Andalucía. Mejor ha sido que se vengan para aquí. ¿O no?

4 comentarios:

  1. Me trae a la cabeza, este Quin, el recuerdo de la tosca inteligencia de un simio famoso: "Quin Kong".

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  2. Bueno, pero con una diferencia... "Quin Kong" al menos demostraba ciertos sentimientos que yo no termino de ver en nuestro Quin....

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  3. Carlos Luis Rodríguez lanza otra andanada contra el Quin, el ex-fulget. Su estrella se apaga. Fenosa le corta la luz.

    http://www.elcorreogallego.es/index.php?option=com_content&task=view&id=34065&Itemid=46

    Flamenquismo

    Carlos Luis Rodríguez

    Era previsible que lo del Puerto Exterior de A Coruña causara enojo en el nacionalismo. Puede suponer una competencia importante, y los fondos que se van a invertir se sacarán de otro lado.


    Los nacionalistas han de ser fieles a su territorio, y por lo tanto nadie tiene derecho a culparlos de ser lo que son, o de actuar de acuerdo con principios que nunca han ocultado.


    Era de esperar por tanto que el nacionalismo levantara su hacha de guerra contra el proyecto portuario que acaba de santificar la comisaria Danuta. ¿Qué nacionalismo? El flamenco, por supuesto. No en vano Amberes o Antwerpen es uno de los principales puertos europeos, y el Vlaamse Alliantie un partido muy celoso de lo que suponga una amenaza para Flandes.


    Sin embargo, no son los nacionalistas de allá quienes levantan la voz, sino los de aquí, lo cual habrá causado notable sorpresa por Europa adelante. No debe haber muchos casos en los que una región beneficiada se queje por la asignación de unos fondos, y menos de que sean precisamente los nacionalistas los que lo hagan.


    Quizá en algunos círculos comunitarios, la actitud del BNG sea considerada como un gesto de altruismo que desmiente los índices que sitúan a Galicia en puestos poco airosos de la tabla del desarrollo. Las estadísticas fallan. Los gallegos tienen una sobreabundancia tal de infraestructuras, que protestan cuando Bruselas pone en sus manos un Puerto Exterior nuevo. Eso será lo que se piense en la eurocracia, y ojalá que no sea eso lo que se tenga en cuenta en el futuro.


    Que sea el BNG galaico el que critique, y no el Vlaamse Alliantie, la Lega Nord o el Scottish National Party, resulta chocante. También lo es que ciertos portavoces nacionalistas tilden el proyecto de local, cuando la propia Unión lo considera europeo, no coruñés, ni gallego, ni español; europeo. ¿Quién está incurriendo en el localismo?


    En tiempos pasados, no había nada más opuesto al localismo que brotaba en A Coruña o Vigo, que el nacionalismo. Frente a aquella visión minifundista, los nacionalistas se esforzaban en impulsar una visión global de Galicia en la que el vigués se sintiera beneficiario de una gran obra hecha en el norte, y un coruñés por un proyecto desarrollado en el sur. La reacción del BNG ante el Puerto Exterior, tiene más que ver con las que eran habituales en los recordados Leri o González Dopeso, que con aquel nacionalismo que predicaba la unión.


    Y para seguir con las sorpresas, sorprende también que pongan peros los que más se distinguieron en las movilizaciones del Prestige. ¿Acaso no estaban destinadas a mejorar la seguridad, a evitar que se repitiera la catástrofe, a dotar a Galicia en general y la Costa da Morte en especial, de medios adecuados? Si las protestas perseguían eso, ahora el BNG tendría que estar celebrando este triunfo como propio, y en cambio cede todos los honores a Touriño y Vázquez.


    Hablando de la pareja socialista, tal vez la peculiar reacción nacionalista tenga algo que ver con la obsesión por marcar al presidente y atacar al alcalde. Como el Puerto Exterior viene de Europa de la mano de don Emilio, y es una clásica reivindicación de don Paco, el BNG se pone en contra, sintiendo de nuevo nostalgia de sus tiempos de oposición. Nueva paradoja. El nacionalismo gallego es más tolerante con quienes elaboran estatutos insolidarios, que con gente de casa que consigue una infraestructura importante. En el Vlaamse Alliantie deben de estar asombrados, y encantados con tener una delegación gallega del flamenquismo.

    domingo, 04 de diciembre de 2005, 01:18

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  4. La verdad es que por más que releo sigo sin entender mucho la respuesta de Quin. ¿Qué buscaba entonces la plataforma Nunca Máis? ¿Una ley como la de violencia de género que prohibiera los desastres petroleros? Se podría llamar Ley Orgánica NuncaMáis Accidentes o algo parecido. Esta LONA podría empezar así.
    Art1: Se prohíben los accidentes de petroleros enfrente de las costas gallegas mientras gobierne el bipartito.
    Art2: Si se produjera un accidente, el único culpable sería Manuel Fraga Iribarne, sean las causas que sean las que lo provoquen, y con independencia de si el ciudadano Fraga esté vivo o muerto.

    ¿Y no será que realmente se ha adelantado el Entroido en Galicia, y nuestro amigo el Fulget esté con estas declaraciones intentando disfrazarse de Arle-Quin?

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