Una delegación de este blog, elegida al azar, hizo ayer su primera gira por tierras gallaécticas, para asistir a una conferencia de Ernesto Ladrón de Guevara en La Coruña. Presentaba su libro "Educación y nacionalismo. Historia de un modelo", que a partir de ahora queda incluido en la lista de libros más recomendados de Radicales Libres. Un libro que ha excitado el celo censor de los poderes nacionalistas del País Vasco y Cataluña, de modo que no se encuentra en las librerías de esas dos regiones, merece el primer puesto. No podíamos imaginar que unas librerías estuvieran regidas por gallinas...con perdón de las gallinas. ¿O son libreros de la secta naci?
Cuando Ernesto contó que había visto como en el País Vasco los pedagogos nacis tiraban libros de las bibliotecas de los institutos a los vertederos, entendimos mejor el fenómeno. Ah, los tiraban porque hablaban de España. El libro recomendado es de la editorial Txertos y cuesta 15 euros. Pídanlo en las librerías gallaécticas (o en cualesquiera otras) y encárguenlo si no lo tienen. Si creen que la librería es de nacis, mejor. Para eliminar y censurar libros, que regresen al Tercer Reich, al comunismo o al franquismo.
En La Coruña, los Radicales conocimos en carne y hueso a lectores y participantes de este blog asentados en la ciudad herculina. Allí estaban Carlota, Parrula, Javier, Jorge, y otros muchos, dispuestos a convencer a la facción viguesa del blog de las virtudes y bellezas de La Coruña. Ya Carlota nos había avisado de que nos sorprenderíamos al llegar a la ciudad, y en efecto, no cesamos de proferir exclamaciones de admiración desde que entramos.
La metrópolis coruñesa nos recibió con sus mejores galas de lluvia fina. La sede del Círculo donde tuvo lugar la presentación nos acogió como si fuéramos socios de toda la vida. Los amigos de AGLI nos agasajaron con generosidad y alegría, sin preguntarnos siquiera qué pensábamos del Depor. Y, en fin, la tortilla de La Bombilla que nos consiguió Javier para que fuéramos alimentados al regreso, estaba deliciosa.
On the road, a medianoche, los diosecillos de los suevos nos obsequiaron con una nevada. La carretera se cubrió de blanco, los árboles y arbustos se cargaron de nieve y nuestro vehículo se puso a patinar con soltura y seguridad sobre el hielo. En una curva, nuestros faros alumbraron a una figura gigantesca, de pelos cardados, apostada en el borde de la calzada. No podía ser otra cosa que un guerrero suevo haciendo autostop. Pero no teníamos sitio y continuamos.
Eso sí, hubo de reducirse la marcha, porque los copos de nieve venían hacia el vehículo horizontalmente y una viajera quiso sembrar la confusión afirmando repetidamente que navegábamos por el espacio a la velocidad de la luz y no por la vieja y familiar autopista de La Coruña a Vigo. La confusión se acrecentó cuando en el medio del viaje hicimos un alto en el Sáhara. El desierto se había desplazado a Padrón, y bullía en los blancos y radiantes salones de bodas del hotel Scala.
Allí nos detuvimos para saludar al Frente Polisario, con quienes se encontraba desde hacía horas un destacado contribuyente de este blog, de la facción compostelana. Tras la nieve, la arena, y tras el frío, el calor. En medio del puente de Rande, constatamos que en Vigo reinaba una temperatura agradable y un tiempo seco, propios del microclima tropical del sur de Gallaecia. No obstante, regresaremos al círculo polar herculino siempre que nuestros amigos nos inviten. Aunque la próxima, o así, será en Vigo.
Sólo un pequeño contratiempo me queda por relatar. Dejé a mi loro con la gaviota de Antonio para que no sublevara al vecindario con sus gritos y ahora no quiere volver a éste, su hogar. Tendré que recordarle que la gaviota no podrá proporcionarle su principal entretenimiento y diversión. Por muy simpática que sea, no podrá leerle en voz alta las declaraciones, discursos y artículos de Anxo Quintana.
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Sí, claro, nosotros somos los freaks. Quizás porque nos guste leer. Y tus amigos nacis (me gusta esto, libelista), los incendia-cajeros, no son freaks, esos son unos benditos. Pobres chavales.
ResponderEliminarPor cierto, qué manía habéis cogido con Franco. Y todo por esa obsesión nuestra por defender la Constitución, es decir, la ley. Bonita consigna: Al que defienda la Constitución, franquista. Patético.
Los de los cajeros serán idiotas, pero no me parece haber oído una condena rotunda, sin paliativos, por parte del BNG (quizás puedas ofrecérnosla), sino más bien una cierta tendencia a recriminar la actuación de la Guardia Civil con estos que tú llamas idiotas. Unos idiotas a los que, por cierto, les gusta la violencia.
ResponderEliminarYo no he defendido al teniente general Mena. No lo ha hecho el PP (danos la declaración de algún miembro del PP si no estás de acuerdo). No lo ha hecho tu amigo Federico Jiménez Losantos. ¿Se puede saber quién lo ha hecho?
Yo, en la medida de mis posibilidades, respeto las lenguas cooficiales.
Estoy en contra del nuevo Estatuto por parecerme, al menos la única versión oficial del mismo, inconstitucional. ¿Puedo estar en contra, no?
¿Referéndum? De momento no me parece una buena idea. En algún momento del futuro quizás sea necesario.
Ya ves, Rouco, me tienes "calado". Tus prejucios son tan abisales como la Fosa de las Marianas.
Rouco, tú no estás amenazado de muerte por pensar lo que piensas, Ladrón de Guevara sí. Antes de nombrar a los que están amenazados por ETA, lo primero que tienes que hacer es condenar esa amenaza y solidarizarte con ellos. Mientras tanto, ni te atrevas a tratar aquí a esas personas con la estúpida indiferencia, equidistancia o complicidad pasiva con la que muchos alemanes trataron a los judíos.
ResponderEliminarAh, la principal diferencia entre el nazismo y el comunismo, es que aquel duró menos y éste, en cambio, duró más y pudo matar más gracias, en parte, ala aquiescencia de gentes que, como tú, preferían juzgar no los hechos sino las intenciones proclamadas. Mencionar "democracia" al lado de "comunismo" es un oximoron. Un comunista de pro, lo que pasa es que ya casi no quedan, te pondría un cate monumental. La democracia es para el comunista una mera farsa. Si es que las nuevas degeneraciones de izquierda no sabéis ya ni el abecé.
Espera Rouco, que te contesto yo también y aumentamos el alago.
ResponderEliminarAquí Castelao "espóndose a que se duvide das súas convicións democráticas":
"Un home que teña fe no ideal que propaga non debe resiñarse a morrer sin velo realizado, a non ser que morra en loita polo seu ideal. E aínda diréi mais, espóndome a que se duvide das miñas convicións democráticas:
SE O POVO NON QUIXERA ENTERARSE do que lle convén e fixese desprezo do remedio que pode salvalo, ¿haberá algún home de fe que deixase de IMPOR ESE REMEDIO AÍNDA POLA FORZA, SE DISPUSEXE DE PODER PARA TANTO? Porque un home de verdadeira fe nos ideaes que predica, e con coraxe para remediar as desventuras do povo, vai cara o triunfo cando se poida e como se poida."
Alfonso Daniel Rodríguez Castelao: "Sempre en Galiza", Madrid, Akal, 1977.
Oye rouco-antón, ¿estás enfermo o qué?
ResponderEliminarNo estaba en la conversación... ¿a qué sacarme a colación? ¿Es que no puedes olvidarme? ¿Sufres por casualidad algún TOC conmigo?
¿De qué vas?
Si quieres compañía para tu afundimento busca a otro.
Pues no, Rouco, no me canso de repetirlo. Es a ti a quien le resulta incómodo leerlo. Es muy fácil (auto)declararse demócrata y pacifista. La mayor parte de la gente sabe hacerlo pero en esas líneas se le ve otro talante. Le salen la venilla autoritaria a tu amigo Castelao y él mismo se dacuenta de ello y pretende esquivarlo diciendo eso de "espóndome a que se duvide das miñas convicións democráticas".
ResponderEliminarPues claro que dubidamos Alfonsiño, claro que sí.
"SE O POVO NON QUIXERA ENTERARSE do que lle convén e fixese desprezo do remedio que pode salvalo, ¿haberá algún home de fe que deixase de IMPOR ESE REMEDIO AÍNDA POLA FORZA, SE DISPUSEXE DE PODER PARA TANTO? Porque un home de verdadeira fe nos ideaes que predica, e con coraxe para remediar as desventuras do povo, vai cara o triunfo cando se poida e como se poida."
Alfonso Daniel Rodríguez Castelao: "Sempre en Galiza", Madrid, Akal, 1977.
Pues sí. Estoy de acuerdo en eso. Estaría bien un repaso más detallado pero es que claro... hay poco tiempo y temas más urgentes.
ResponderEliminarPor aquí tengo outra cousiña de la misma obra de Castelao:
"Galiza é unha auténtica nacionalidade. Tén un idioma proprio, fillo do latín, irmán do castelán e pai do portugués cultivado literariamente cando a língoa de Castela andaba a gatas ; tén un territorio delimitado naturalmente, de formas doces y entranas duras, que foi unha illa de pedra cando Hespaña xacía no fondo dos mares formativos ; tén problemeas peculiares, de tan rara orixinalidade que sempre ficaron ao marxe das leis liberais de Hespaña e das arrepiantes preocupacións do mundo capitalista ; tén unha cultura autóctona, manifestada en arte e sabiduría popular, tan insulares como foi a nosa Terra en tempos xeolóxicos, tén predisposicións psicolóxicas que nos fixeron inasimilables â cultura e dereito de Castela, coma os bretóns na Franza e os escoceses na Inglaterra ; tén, se quixéramos -que non queremos-, caraiterísticas diferenciaes de raza, pois somos predomiñantemente celtas. Galiza, pois, é unha nacionalidade hispana, tan respetable como Castela e todol-os seus atributos son igualmente diños de respeto."
Estaría bien que nos hubiese dejado bien explicaditas todas esas cosas que ahí da por tan evidentes como eso de las "predisposicións psicolóxicas que nos fixeron inasimilables â cultura e dereito de Castela".
Me quedo, en relación con un tema muy tratado en este blog, con esta frase:
"tén, se quixéramos -que non queremos-, caraiterísticas diferenciaes de raza, pois somos predomiñantemente celtas" (que no suevos, vaites!)
Y eso de las "caraiterísticas diferenciaes de raza", "se quixéramos -que non queremos"
¿...?
O sea, ¿las tenemos o no las tenemos, D.Alfonso?
Veo que ya te habías preocupado de buscar criterios genéticos para el pueblo gallego. Revelador.
ResponderEliminarAhora lo que haría falta es hacerte a ti un estudio de tu DNA (y por qué no?, al resto de los gallegos también) para saber si estás más cerca de los irlandeses que de otros pueblos que hayan habitado España. Los árabes, por ejemplo.
Cada vez más cerca del nazismo.
¿Y qué idea, me pregunto yo, podía tener Castelao de todo esto?
Entonces repito mi pregunta:
¿Tenemos o no tenemos, pues, los gallegos, "caraiterísticas diferenciaes de raza"? Pero ojo, todos los gallegos deberíamos tener las mismas características porque sino, ¿a cuáles gallegos escogeríamos como los auténticos?
¿De estas cosas habláis entre las bases del benegé o es sólo cosa tuya?
Quizá Quintanero quiera expresar su opinión al respecto.
Como decía, revelador.
Creo que Franco, el general, luego dictador, tenía un aporte genético celta que manda suevos.
ResponderEliminarEn Vigo, además, tenemos el aporte catalán, fenicio, supongo, de cuando la salazón y aquellas cosas.Y tantos otros.
Lo del mestizaje, me puede. Empezó siendo un término enrollado y ha acabado en los platós del cuore. Señor, señor, qué cursis.
Y dale con la nación. Adoremos la nación, soñemos con la nación, amemos a la nación, proclamemos la nación. Lo bueno de España es que en ella tiene uno la libertad de no ser nacionalista.
ResponderEliminarRouco: ¿Qué es ser un buen gallego? ¿Qué requisitos hay que cumplir para serlo, aparte de no oír la COPE ni leer a Pío Moa? Si uno es algo dolicocéfalo, ¿vale o me salgo ya del estándar?
ResponderEliminarRouco: david j, bos galegos, boas persoas... aparque as paranoias
ResponderEliminarY tú, ¿vas a "aparcar" algo?
Sigo pensando que habría que concretar más esto de cómo ser "buen gallego" porque veo que para vosotros los nacis es importante la pureza.
Rouco, leo que no te consideras un "buen gallego" y mira que me apena tener conocimiento de ello. Supongo que poco a poco te irás desprendiendo de todo aquello que lastra tu persona y te hace ser un "mal gallego", un gallego imperfecto.
ResponderEliminarAfortunadamente, profesas una ideología, la naci (de nacionalista; es por abreviar) que viene a renovarlo todo, como la primavera. Ya lo decían los carteles electorales, aquellos que anunciaban un "país novo", un país purificado, de "hombres nuevos". Cómo le gustaba a Mao esto.
Por cierto, ahora caigo: ¡Lo de Quin de regatista en "El espíritu de Xarey" era entrenamiento para convertirse en nuestro "Gran Timonel"!