jueves, 23 de febrero de 2006

Se me escapó este pájaro...

Hay quien apenas oculta su decepción por que el asesino en serie Parot deba quedarse en la cárcel hasta 2020 y cumpla así 30 años. Y no hablo de los de ETA y sus sirvientes batasunos, sino de periodistas con pluma en plaza, como éste. Lean si no esta pieza que publicó el otro día la Voz y que se nos escapó en su momento.

Julio Á. Fariñas
¿Todos contentos?

EL TRIBUNAL SUPREMO da la razón a Henri Parot y a la Fiscalía del Estado y acumula las condenas del etarra, pero cambia el cómputo de beneficios penitenciarios a fin de que cumpla 30 años en prisión. En consecuencia, el terrorista saldrá de la cárcel en el 2020. Esta salomónica decisión del alto tribunal, que de inmediato se tendrá que aplicar a otros casos similares pendientes de resolver, como los de Pakito y Santi Potros, ha sido recibida con agrado por las dos asociaciones de jueces y con alivio por la fiscalía. A partir de ahora podrán dormir tranquilos aquéllos que hace unos días se rasgaban las vestiduras porque a terroristas sanguinarios se les aplicaba la misma ley que a los demás delincuentes. Son las grandezas del Estado de derecho.

A ver, Fariñas, mi loro no se rasgaba las vestiduras porque va como Dios lo trajo al mundo, pero consideraba sin embargo que era escandaloso, repito, escandaloso, que un Parot con 82, repito, 82 asesinatos en su haber, y condenado a miles de años de cárcel, resultara que iba a cumplir VEINTE. Si la ley vigente obligaba a soltar a este sujeto (o a cualquier otro de similar calaña) a los 20 años, entonces, es que la ley vigente está mal feita, Fariñas. Pero no era así. La decisión de acumular las penas no se remitía a la ley, sino a la jurisprudencia, que no es lo mismo. Cabían criterios e interpretaciones distintas. La Audiencia Nacional mantenía unos que perjudicaban a Parot. Cándido tenía otros que beneficiaban a Parot. Llegó el Supremo y tuvo otros, que por cierto coincidían con los del defenestrado Fungairiño, y que no han beneficiado a Parot.

Es mendaz y falaz que los que no tragábamos con la excarcelación prematura de Parot nos opongamos a que a los terroristas se les aplique "la misma ley" que a los demás delincuentes. No: queremos que se les aplique la ley de una vez. Que dejen, por ejemplo, de redimir penas por estudios en los que son aprobados por sistema por profesores simpatizantes de ETA, o acojonados por ella. Que dejen de beneficiarse de tratos de favor. Fíjate, Fariñas, que nos gustaría que trataran a los presos de ETA como a los demás delincuentes, y apoyaríamos que en las cárceles los mantuvieran con ellos, mezcladitos, igual que todos los demás. Pero sabes tan bien como mi loro, que "los demás" no iban a dejar de los presos etarras ni las uñas. De modo que se les permite disfrutar de una posición distinta y privilegiada respecto a los demás delincuentes. Y que reciban beneficios y redenciones que no están al alcance de los otros, que no tienen amigos en las Universidades.

Pá que veas, Fariñas, la grandeza del Estado de Derecho. En efecto, es para pitorrearse, como haces tú.

2 comentarios:

  1. ¿Qué descubriste Rouco?
    ¿Nos lo cuentas?
    Por cierto, te parece bien que Parot cumpla los treinta años en la cárcel?
    ¿Te parece tal vez que habría que cambiar la ley porque incluso 30 años son pocos en un caso así?

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  2. Yo soy de los que opinan que los terroristas han de ser tratados como cualquier otro delincuente. Ni siquiera pienso que debiera estar codificado el delito de terrorismo; quien mata, quien roba, quien amenaza y chantajea, ha de ser castigado, lo haga in nomine patriae o por lo que sea.

    Ocurre, sin embargo, que es cada vez más evidente que las leyes penales progresistas (y el tardofranquismo era un progresismo inconfeso) son no sólo ineficientes. Son también inmorales.

    Diga lo que diga la constitución, hay crímenes que son irredimibles. Nada de lo más tarde hagas puede limpiar la mancha del crimen. Quien la caga, la paga

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