sábado, 27 de mayo de 2006

Ya estamos con los ladrillos...

¡Qué barbaridad! Apenas un día después de ganar las elecciones, y sin haber tomado posesión aún, el Sr. Alberto Gago ya está en los papeles pidiendo un “metro para el campus universitario”.

Dejando aparte la atrevida ignorancia técnica (ningún metro, tranvía o vehículo sobre carriles puede salvar las pendientes existentes en el camino hacia As Lagoas-Marcosende), uno empieza a pensar en la existencia de un extraño virus que aqueja a los rectores de la Universidad de Vigo.

Mientras la universidad viguesa aparecía vergonzosamente en los últimos puestos todos los rankings universitarios de España, el ínclito Docampo cubría la mediocridad de su gestión académica y científica con multimillonarias y absurdas obras faraónicas. Delirios de grandeza como “Ciudades Tecnológicas” se mezclaban con techos de goteras perpetuas, laboratorios sin material, falta de personal de técnico, destrucción de la plantilla docente e investigadora estable, contratación precaria de profesorado barato, y caos tercermundista en la urbanización del campus de Vigo.

Frente a la relativa vaguedad del “Ahora las personas” del candidato Legido, el delfín docampiano presentó la total vacuidad de “Innovar se escribe con V”. La inanidad absoluta de su programa, que mejor se debería haber escrito con N de NADA, pasó desapercibida por casi todos los votantes por la sencilla razón de que en la Universidad de Docampo y Gago se fomenta la no-lectura.

Ya tenemos a Docampo Bis ejerciendo de Alcalde de Vigo, que parece que es lo que les gusta a todos los Rectores, sobre todo los “progresistas”. Curiosamente, no suelen destacar casi nunca por su prestigio en sus respectivos campos científicos pero, nada más llegar al cargo, se les desencadenan los delirios de grandeza. ¿Le interesa al Sr. Gago la docencia, el estudio y la investigación? Según cuentan en su Facultad, lo que mejor se le da es la técnica del palo y la zanahoria para el manejo de rebaños. Quienes han osado enfrentarse a él lo saben muy bien.

Otro Rector que se nos convierte en Constructor de Pirámides. Siga así, Sr. Gago; con suerte también acaba en el Consello Económico y Social de Galicia.

2 comentarios:

  1. A los rectores les da bastante igual la calidad de la universidad:

    http://unnombrealazar.blogspot.com/2006/05/los-rectores-ms-preocupados-de-guerras.html

    ResponderEliminar
  2. «Bon... Unha vez máis tenho que intervir; independetemente do contido da noticia. Iñorante o tío este e ti máis; por "meter a gamba" dupla vez:»

    Y, ¿a qué precio? Supongo que un sistema de esas características será muy caro y que si se utilizará si las necesidades justifican semejante gasto. ¿Una línea así sólo para subir y bajar a As Lagoas-Marcosende ? A eso antes se le llamaba disparar con pólvora del rey.

    En eso nos hemos gastado las subvenciones provinientes de la UE: en hormigón y ladrillos y asfalto. Venga a asfaltar esa pista rural, marchando una de paseo marítimo y de postre una de Cidade da Cultura. Crecimiento económico traerá poco, pero lo que es votos para los politicastros de turno... y es que lo que sigue vendiendo en Galicia es la obra pública - y no las necesidades cubiertas por éstas -, tanto entre los paletos rurales como entre los urbanitas (estos últimos, a mi gusto, peores). Y por si eso fuese poco, Galicia seguirá recibiendo dichas subvenciones - un par de lustros parecen no haber sido suficientes - por seguir siendo “región objetivo número 1“... y aquí la inmensa mayoría paleta aplaudiendo con las orejas la certificación de su minoría de edad.

    ResponderEliminar