De momento, son síntomas. Indicios de que Galicia camina hacia Matrix. Estaban ahí, desde antes, con el PP de Fraga al mando, los elementos para configurarla. Ahora, cobran intensidad. Los medios de comunicación que dependen de los dineros públicos que reparte la Xunta, son mayoría. Como ya ha repetido el loro cientos de veces, esto pasaba también con el PP. La diferencia es que al PP lo tomaban por el pito del sereno, mientras que al PSOE y al BNG saben que no los pueden chulear. No se cortarían un pelo a la hora de las represalias.
En ese contexto hay que situar la ocultación o minusvaloración de las concentraciones de la AVT que han practicado la mayoría de los medios gallaécticos. Añádase a ello que buena parte de los periodistas comparten hoy la colección de lugares comunes a que se ha visto reducida la ideología de izquierdas. Y sobre todo, el gran lugar común: que estar con la presunta izquierda o con los nacionalistas, mola cantidá, mientras que lo demás está en la onda facha. Son criaturas a la moda, y ahora la moda es ésa, luego la siguen, inconscientes, los pobres, de que toda moda es pasajera, y que esa ya caducó hace tiempo (desde el momento en que todo el mundo la sigue).
Por esos y otros motivos, cabe esperar que la prensa gallega se convierta en algo muy parecido a la prensa catalana, que se distingue por no publicar las informaciones incómodas para el Poder. Lo han hecho durante más de veinte años. Y para rematar su servidumbre han aceptado gozosamente la creación de un organismo como el CAC, que elegido por el poder político tiene los santos cojones de arrogarse la capacidad para determinar si una información es o no veraz. Y de actuar, leáse sancionar, en consecuencia. Manda mandanga. Así como de que la información esté en consonancia con los valores "catalanes" o algo parecido.
Pero además de una prensa a la catalana, tenaz practicante de la autocensura, podemos tener dentro de nada en Gallaecia el resto de los elementos característicos de Matrix. Los sociatas y los nacionatas harán lo posible para que así sea. El nuevo Tatuto imitará el modelo intervencionista y pretotalitario del catalán, si los del PP se dejan, y tienen pinta de dejarse bastante. La imposición lingüística, clave de todo el proyecto nacionata, al que los sociatas se han sumado, y que ya el PP puso en marcha, va a aplicarse en serio y sin excepciones, sin tolerancia ni manga ancha, y esto va convertir a Galicia, como quieren los nacis, en un pequeño país de Breogán, de disfrute exclusivo para los "auténticos gallegos", que serán los que hablen el idioma -al menos, en público-, categoría a la que pueden sumarse los "de fora" que pasen bajo esas horcas caudinas.
La consolidación de la barrera idiomática, es decir, la obligatoriedad del gallego para ejercer una serie de profesiones, cargos, etcétera, hará que venga menos xente de fora a trabajar o a instalarse aquí, cosa que ya ha ocurrido en Cataluña. La gente ya no va allí como antes, y menos los de profesiones relacionadas con la cosa pública, sino que se va. Así que no nos extraña la noticia que viene de Cataluña hoy, firmada por Europa Press y recogida por Libertad Digital:
"Un total de 649 funcionarios de la Administración de Justicia en Cataluña cesan esta semana en sus plazas por haber pedido destino fuera de la comunidad a través del concurso de traslados. Por contra, sólo veintinueve funcionarios del resto de España llegarán a Cataluña durante el verano. Este resultado se dio a conocer dos años y medio después de la última convocatoria. En años anteriores a la aprobación del Estatuto el número de funcionarios que solicitan anualmente un cambio de destino para marcharse de Cataluña era de doscientos."
Esta perspectiva le encantará a los nacis que visitan este blog. ¡Fuera los españoles! ¡Galicia para los gallegos! ¡Más oportunidades para los gallegos! Dirán más o menos. Y eso que les gusta mucho lo del "mestizaje" y la "multiculturalidad". No les pidamos coherencia. Ni ninguna otra cosa.
En cualquier caso, como suelen hacer, se equivocan. Porque la reducción de los intercambios y las cortapisas a la movilidad, propias de sociedades pre-modernas, no han de contribuir en nada a la prosperidad de Gallaecia. Al contrario. Y no es que eso nos importe mucho al loro y al mí, que apreciamos más la libertad que la pasta. Pero sabemos que sin la una no suele haber la otra. En las autarquías se puede enriquecer mucho la casta de buitres, pero no el común de los pájaros.
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La Escuela Judicial está en Barcelona
ResponderEliminar"... ¡Más oportunidades para los gallegos! ..."
ResponderEliminarLéase en clave funcionarial. Aquí, donde la aspiración vital de buena parte del personal, es ser funcionario ese "más-oportunidades" es interpretado que el oposiocionódromo de Silleda estará un poco menos lleno merced a la ausencia de gente alén do Padornelo.
Pan para hoy y hambre para mañana... pero en fin, ¿qué se le puede pedir a gente tan cortita que en el fondo desea la protección de un cacique, tanto ten de qué partido sea?
Yo no odio el gallego.
ResponderEliminarTú odias el castellano y a los que lo hablan.
Y gozas de un privilegio: La libertad de expresión.
El mismo que quieres quitarle a los demás.