La ETA ha vuelto a sacar su género al mercado, las nueces de la discordia. Nos ha recordado a todos los españoles las bondades de consumir esas pequeñas nueces que nos ofrecen, la PAZ.
El presidente, en vez de negarse en redondo a rechazar la mercancía por los efectos secundarios que producen los dichosos frutos secos, dos muertos, casi una veintena de heridos, y cuantiosos daños materiales, ha dicho que deja en "suspenso" la decisión de la compra, hasta que no maduren un poco más en los supermercados. a pesar de que las nueces, como bien sabe todo el mundo, ya no maduran más una vez recogidas, a diferencia de los kiwis o las peras, y por mucho que esperemos señor Presidente, estas nueces no se van a volver más dulzonas.
Y mientras, los publicistas de "Borges", PNV, IU y ERC, respaldan a los agitadores del nogal y piden que el proceso de venta continúe, que ahora es más necesario que nunca, para ver si ellos consiguen quedarse con algo de la recaudación. Como siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.