Fue este miércoles pasado en la Fundación Caixa Galicia de La Coruña. La conferencia estuvo organizada por 'Coruña Liberal'. En su web pueden consultarse estas crónicas:
Pío Moa en La Coruña (I) y (II).
Hubo también un intento de reventar el acto que a la postre resultó fallido aunque los energúmenos contrarios a la libertad de expresión se hicieron notar algo.
Dentro de la sala unas niñas incluso tuvieron tiempo de gritar tres veces ¡feixista, fóra de Galiza! antes de que las desalojaran.
Lo peor, según me han contado, fue que bastante gente se tuvo que quedar fuera por falta de espacio. Lo que significa, por el otro lado, que Pío Moa ya va necesitando salas más grandes para sus intervenciones.
Y esto es muy buena noticia para la recuperación de la memoria histórica. La de verdad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
«O intelectual fascista Pío Moa vai dar umha palestra hoje às 20.30 horas na Fundación Caixa Galicia da Corunha. Eu duvido que poida ir, mas se poido ir irei...a rebentar o acto, por suposto. A ver se se monta algo espontáneo e lhe damos o seu merecido a esse mamalom.»
ResponderEliminar(http://foros.vieiros.com/foros/viewtopic.php?t=3493)
Alguno parece que está de psiquiatra. Pocas veces tan pocas líneas han dado para tanto. Veamos:
1. primero empieza por el «intelectual fascista Pío Moa» para acto seguido hablar de ir a «rebentar o acto» y «lhe damos o seu merecido a esse mamalom»; es algo así como manifestarse por los derechos de la mujer para acto seguido irse de putas a una whiskería de carretera
2. a continuación «hoje às 20.30 horas na Fundación Caixa Galicia da Corunha» para acto seguido expresar su deseo «A ver se se monta algo espontáneo»; los mafiosos desean que cada uno de sus asesinatos “parezca un accidente“ y los progres que sus actos liberticidas sean espontáneos, “pásalo“
Añado que, a la entrada del acto, los cachorros de Breoganlandia habían colocado una enorme pancarta, de acabado bastante profesional, que rezaba: "Pío Moa fascista, racista, machista, homófogo fóra da Galiza".
ResponderEliminarSí, "homófogo". Así, bien clarito.
Se acredita así uno de los requisitos inexcusables para formar parte de la secta de las "bonecas berradoras" a las que menciona Rouco, y que algún tonto confundió con "trabajadoras del sexo": ser un pobre ignorante, ir tontamente al bulto, odiar de oídas. En definitiva: Desear ser amaestrado.
Moa lo relata en su blog de Libertad Digital:
ResponderEliminarLIGEROS INCIDENTES
Anteayer di una conferencia en La Coruña. Vino gente hasta de localidades bastante lejanas, como Lugo o Santiago, prueba de que a la gente le interesa mirar al pasado para entender el presente, contra lo que predica Rajoy. En una sala grande, capaz para varios centenares de personas, bastantes no pudieron entrar, por estar completo el aforo... y por la presión intimidatoria de un piquete de provocadores de la batasuna gallega. Un señor, víctima del terrorismo, que quedó fuera, comprobó cómo la policía nacional protegía a quienes atacaban la libertad de los demás, en lugar de mantenerlos a raya. El polizonte al mando le quiso imponer una multa por defender su derecho. De este modo empezaron las cosas en las Vascongadas.
Dentro de la sala me increparon unas chifladillas, muy originales: "¡Fascista, fascista!", y se fueron inmediatamente. Versión propalada por la pandilla que hostigaba a la puerta del centro: a las chicas habían sido echadas a patadas y llamándoles "putas". Así son.
Franco encontró muy poca resistencia en Galicia debido a que la mayoría de gallegos se sintió muy pronto simpatizante del franquismo.
ResponderEliminarRouco, lo peor del franquismo sois vosotros, los antifranquistas: incluso a veces hacéis al general bueno.
ResponderEliminarDe mentira nada, Rouco. Mentiras las tuyas.
ResponderEliminarPodemos recordarlo las veces que quieras.
El biógrafo del guerracivilista Casares Quiroga -masón- (Carlos Fernández Santander) recuerda que en 1936 prácticamente nadie creía en el Estatuto de Galicia. El notario Luis Moure Mariño destapó la liebre en octubre de 1980, desde las páginas de El Ideal Gallego, nescribiendo que el plebiscito del 36 fue un "pucherazo" y que "no había votado casi nadie". Luego, con más rigor, Xavier Castro, manifestaba lo que expuesto aquí:
http://radikaleslibres.blogspot.com/2006/04/el-santo-pucherazo-del-36.html
Algunos testimonios tomados de la obra de Carlos Fernández "La Guerra Civil en Galicia":
El diario El Sol, que mantuvo en la campaña electoral una posición favorable al Estatuto, señalaría
posteriormente que el plebiscito fue «una obra de técnicos en el pucherazo», dudando de que pasase del diez por ciento el número total de votantes, cuando la Constitución exigía «que lo acepten... por lo menos las dos terceras partes de los electores inscritos en el censo de la región». Xavier Castro, nacionalista de izquierdas, afirma en su tesis doctoral sobre el galleguismo en la Segunda República que «sabemos
también por fuentes orales que para dar la impresión de nutrida y entusiasta afluencia a las urnas hubo necesidad de que un grupo de galleguistas se pusiera en fila delante de los colegios electorales, sacándose algunas fotos que luego se publicaron en la prensa». Y Avelino Pousa Antelo, entonces militante de la
Mocedade Galeguista, reconoce que él mismo votó dos veces, razonando que la única forma de superar
la barrera de los dos tercios del electorado era dar un santo pucherazo.
Y el propio Villares no puede ocultarlo:
http://radikaleslibres.blogspot.com/2006/07/vueltas-con-el-santo-pucherazo-y-el.html
Tú sí que eres carente, chaval.
ResponderEliminarSerá al margen de lo que opinen los gallegos, como en el Santo Pucherazo, también en el 36.
ResponderEliminar