A Rodríguez Calígula le faltaba, no nombrar senador a su caballo (no porque no quiera o no se le haya ocurrido, sino porque los senadores se designan por sufragio), sino nombrar ministro a Bermejo.
En efecto, como sabemos, en estos corruptiempos que corren estamos asistiendo a la reedición de toda la miseria de la época de Felipe González, pero en versión XXL. Faltan muy poquitas cosas por revivir del viejo régimen bananero. Una de las que más echaba de menos -hasta ahora- era un bufón... Pues ha llegado. Al igual que de Alfonso Guerra, no se conoce de Bermejo que haga absolutamente ninguna tarea en su jornada laboral aparte de insultar al PP. Ahora acaba de debutar como payaso recitando una poesía "satírica" (o lo que él cree que lo es) sobre el PP.
Mira, Bermejo, ya que no sabes estar ni comportarte de acuerdo con tu cargo (y mira que el nivel está bajo), y además no tienes nada que hacer en el ministerio y te aburres, y eres tan progesista y tan guay, ¿por qué no te vas a Irán a interceder con argumentos jurídicos por la docena de mujeres que están esperando a ser lapidadas por adulterio? Di que vienes de parte del capitán de la Alizanza de Civilizaciones. Seguro que te abren todas las puertas. A lo mejor hasta te piden que declames una poesía sobre los ayatolás.
miércoles, 30 de mayo de 2007
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Y lo de Zerolo?
ResponderEliminarhttp://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276306671.html
Otro bufón.
Zerolo, Zerolo, Zerolo...¿y quién es ese?
ResponderEliminarNOTA: Se ruega a todos los lectores de este comentario y en particular a las lectoras con algo de vello bajo la nariz e inquietudes progresistas por momentos, que no se tomen mi sarcasmo anterior como una ofensa hacia el colectivo de gais y lesbianas, y mucho menos aún al de transexuales.
Pobre Pepiño, ha perdido el título de payaso oficial del PSOE. Se acabó su reinado. Va a tener que actualizar un poco más su extensísimo currículum y aprender lo de la rima consonante y asonante para competir con la nueva estrella bermeja del socialismo intelectual.
ResponderEliminarHace ripios el Mariano
ResponderEliminarcon más ganas que talento.
(Siendo ripios de su mano,
los aplaudo de antemano,
no se ponga usted violento)
Para mí que pone dentro
demasiado perifollo...
y, por más que me concentro,
hay montado tal embrollo
que al poema no le encuentro
ni sentido ni meollo.
A la vista del gracejo
con que escribes en poesía...
te daría yo, Bermejo,
si permites, un consejo.
(Yo que tú, lo seguiría)
Ponte al verso y ponte en serio:
Abandona el Ministerio.
Nos darás una alegría.
Por Monsieur de Sans-Foy
Y del entrañable Cerrajero:
ResponderEliminarLo más parecido a poeta
que tiene ese tio jeta
es su abierta bragueta
cuando ama a los de ETA.
Yo no me veo capaz
ResponderEliminarde añadir una rima más.
Pero sí quiero decir
que Bermejo hace reir.