domingo, 25 de noviembre de 2007

La gesta española

Gracias a un amigo en la Editorial Áltera he tenido la oportunidad de leer, con anterioridad a su publicación, La gesta española, de José Javier Esparza (Áltera, 2007).

El libro, de 325 páginas, está constituido por 48 "estampas" de la Historia de España, de Roma a Bailén, dedicadas a "quienes han olvidado cuál es su nación". Estas "estampas" (escritos breves, de unas siete páginas) tuvieron su origen en los guiones radiofónicos que Esparza preparó para una sección de igual título, La gesta española, del programa Las tardes con Cristina, dirigido por Cristina López Schlichting en la COPE.

Esparza es muy claro, en su Introducción, Aclaración, Declaración que presenta sus "estampas", acerca del objetivo del libro:


...contar historia de España a unos españoles que, cada vez más, la ignoran, y contarla, además, desde un punto de vista positivo, sin complejos. Se trata de explicar cuáles han sido los grandes hitos de la formación de España como nación histórica.


Pero, ¿no se ha escrito esto ya muchas veces? ¿No están las librerías llenas de libros de Historia de España. ¿Por qué un libro más? Esparza lo aclara:


No vivimos hoy buenos tiempos para la reivindicación de lo español. Desde hace muchos años se ha impuesto una visión propiamente masoquista de España en la que todo cuanto pertenece a la historia de nuestro país se juzga torvo, equivocado, oprobioso o inútil. Ojo: no es que se matice la historia épica nacional para acercarse a una visión más ponderada de las cosas ---ejercicio que, en general, sería irreprochable---, sino que deliberadamente se transforma la apologíá en abominación, el ditirambo en condena, y así terminamos en una suerte de épica inversa donde lo que se canta no es lo español, sino lo antiespañol. Una legión de escritores, escritorcillos y escritorzuelos lleva decenios entregada a la tarea de menoscabar sistemáticamente lo español, su realidad presente y su huella histórica. Lo que se ha operado es una auténtica inversión de la historia: tenían razón los moros al ocupar la península y la reconquista fue un error; el descubrimiento de América fue una calamidad tragicómica; nunca debimos evangelizar América, sino permitir el espontáneo progreso de los sacrificios humanos en Tenochtitlán; mantener la fidelidad a Roma frente a la reforma protestante no fue gesto de honor, sino intolerancia oscurantista, y jamás debimos oponer el menor obstáculo a los franceses de Napoleón. [...] Hoy, entre las clases semicultas del país, se ha impuesto largamente la idea de que España merece morir. Nos la quieren sustituir por regiones-nación de historia inventada y por mitos y leyendas de origen norteamericano. [...] Todo esto es una locura. Pero, sobre todo, es una impostura.


Por tanto, estas amenas, y en ocasiones vibrantes "estampas", además de proporcionar pequeñas píldoras de nuestra historia que contribuyen a divulgar unos hechos, sirven para desmontar algún mito o prejuicio antiespañol ampliamente extendido, particularmente entre las generaciones más jóvenes de españoles, aquellas "educadas" bajo la LOGSE. Este grupo quizás sea el que pueda sacar mayor partido a la obra de Esparza; especialmente aquellos que hayan ido tomando conciencia de que precisan abandonar el estado de servidumbre intelectual al que se han visto abocados por el nefasto sistema educativo vigente.

En suma, el libro es muy recomendable. Sólo cabe ponerle dos pegas menores: no incluir un índice de nombres al final, para facilitar su lectura "a saltos"; y no ofrecer una esquemática cronología del periodo reunido, para beneficio de la "víctima logsista".

4 comentarios:

  1. Vaya, compraré este libro para mi sobrino, para que no sea una víctima de la LOGSE. Gracias por la recomendación, David.

    Anónimo (pero no el troll sociata)

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  2. Tiene pinta de ser una obra extraordinaria!

    Otra cosa: a estas alturas casi no hace falta insistir, pero, de todas formas, os recuerdo que la que está realmente buenísima es Esperanza Aguirre.

    Saludos liberales

    Marcos

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  3. Mi querido Marquitos:

    Claro que Esperanza Aguirre está buenísima, sobre todo si la comparamos con la Mónica Lewinsky de la X de los GAL, Rosita Conde.

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  4. Yo cada vez estoy más convencido de que España es un concepto complejo, que se comprende cuando se madura. Quizás como el liberalismo. Se puede odiar a España, pero en cuanto se la empieza a amar, ya no hay vuelta atrás. Aquí en este blog hemos visto los ejemplos de Rosalía y puede que de Pondal. Otro ejemplo clásico es el de Carlos V, que a pesar de llegar con 21 años por primera vez a España, sin saber castellano, acabó sus días obligando al Papa a hablar en castellano o no se reunía. O los escritores del 98, como Unamuno o Pío Baroja.

    Quizás con libros como éste los chicos empiecen a apreciar un poco más su país, y quizás lo que es más importante, el carácter español. Una forma de ser distinta que cualquiera que haya vivido fuera de España lo entiende. Muy anárquico, antireglas, muy pillo, casi de supervivencia, siempre a la que salta, pero también muy idealista para defender causas perdidas.

    Animo al resto de blogeros a que ayuden a definir características comunes de los españoles. Esas, que mal que les pese, también tienen, y de que forma, Quin, Rovireche, Montilla o Arnaldo.

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