El odio a las víctimas del terrorismo es la concreción del odio a España.
La última prueba de esta convergencia siniestra la tuvimos en Carnota (provincia de La Coruña).
El 4 de diciembre el Ayuntamiento de Carnota, en un acto de justicia, puso la bandera de España con un crespón negro después de producirse el último atentado terrorista en que tras un "tiroteo" "fortuito" (Rub Al Kaaba dixit & pixit), murieron asesinados dos guardias civiles (Raúl Centeno primero y días después, tras la visita del gafe siniestro, Fernando Trapero).
"Alguien" hizo desaparecer la bandera con el crespón negro. El odio a España se sumó al desprecio y odio a las víctimas del terrorismo... precisamente porque mueren por España.
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Desaparece la bandera de España con un crespón negro que estaba izada en el Concello de Carnota
Autor:
José Manuel Sande Corresponsal
Fecha de publicación:
5/12/2007
El Concello de Carnota amaneció ayer sin la bandera de España que el lunes se izó a media asta y en la que se colocó un crespón negro en señal de duelo por el atentado terrorista, en medio de las enseñas gallega y comunitaria.
El alcalde del municipio, José Oreiro Rodríguez, denunció el hecho ante la Guardia Civil, a la vez que ordenó reponer el símbolo afirmando que ondeará permanentemente ante la casa consistorial.
Oreiro Rodríguez, además de condenar el hecho, declaró: «É incomprensible que aínda haxa xente insensible ante as accións criminais dos terroristas, ademais de ser unha acción atentatoria contra os elementos identificativos do Estado. Como alcalde de Carnota debo garantir o respecto á legalidade, e por iso afirmo que farei canto estea na miña man para garantir o cumprimento das leis e para que se persiga aos que as infrinxan».
El regidor carnotano también explicó que la sustracción de la enseña nacional, una o las veces que acontezca, no va a significar que deje de ondear en el Concello: «Sei que suporá un gasto non previsto e que será a veciñanza quen asuma o custo, pero non podemos consentir que as ideas trasnoitadas dalgúns distorsionen a concordia no noso municipio», dijo el mandatario municipal.
El Concello de Carnota no tenía habitualmente banderas en su fachada, pese a que se instalaron los mástiles hace años al repararse el edificio. Anteriormente, las enseñas se colgaban de uno de los balcones de la casa consistorial, pero después de reformar el inmueble, se decidió colocar unos mástiles en uno de los laterales del edificio.
Una vez que se produjo el relevo en la alcaldía, con la mayoría absoluta conseguida en los pasados comicios por el PP, el regidor elegido, también diputado en Madrid, José Oreiro, ordenó que se colocaran las tres enseñas reglamentarias.
Los agentes de la Policía Local ya advirtieran entonces de la posibilidad de que alguien las sustrajera, pero el mandatario dijo a los agentes que las tres enseñas debían izarse y que de ellos dependía su custodia.
El alcalde del municipio, José Oreiro Rodríguez, denunció el hecho ante la Guardia Civil, a la vez que ordenó reponer el símbolo afirmando que ondeará permanentemente ante la casa consistorial.
Oreiro Rodríguez, además de condenar el hecho, declaró: «É incomprensible que aínda haxa xente insensible ante as accións criminais dos terroristas, ademais de ser unha acción atentatoria contra os elementos identificativos do Estado. Como alcalde de Carnota debo garantir o respecto á legalidade, e por iso afirmo que farei canto estea na miña man para garantir o cumprimento das leis e para que se persiga aos que as infrinxan».
El regidor carnotano también explicó que la sustracción de la enseña nacional, una o las veces que acontezca, no va a significar que deje de ondear en el Concello: «Sei que suporá un gasto non previsto e que será a veciñanza quen asuma o custo, pero non podemos consentir que as ideas trasnoitadas dalgúns distorsionen a concordia no noso municipio», dijo el mandatario municipal.
El Concello de Carnota no tenía habitualmente banderas en su fachada, pese a que se instalaron los mástiles hace años al repararse el edificio. Anteriormente, las enseñas se colgaban de uno de los balcones de la casa consistorial, pero después de reformar el inmueble, se decidió colocar unos mástiles en uno de los laterales del edificio.
Una vez que se produjo el relevo en la alcaldía, con la mayoría absoluta conseguida en los pasados comicios por el PP, el regidor elegido, también diputado en Madrid, José Oreiro, ordenó que se colocaran las tres enseñas reglamentarias.
Los agentes de la Policía Local ya advirtieran entonces de la posibilidad de que alguien las sustrajera, pero el mandatario dijo a los agentes que las tres enseñas debían izarse y que de ellos dependía su custodia.
¡Bravo por el alcalde D. José Oreiro Rodríguez! Un ejemplo de compromiso con las víctimas de ETA y de lealtad a la ley.
ResponderEliminar¿Esperamos la condena del BNG ante este acto de filoterrorismo?, ¿van a decir algo el delegado del Gobierno y el presidente de la Xunta?
A ver si hay suerte y se detienen a los vándalos para procesarlos.
De estos canallas no se puede esperar el más mínimo respeto por las víctimas. A fin de cuentas, esos malnacidos están con los etarras asesinos.
ResponderEliminarElentir, para ser catolico, saeche moita merda pola boca, tes moito odio a xente que non pensa coma ti, e si son galegos, euskaldunes ou catalans as tuas verbas son coitelos afados polos dous lados. Proba a ser tolerante, xa veras que camiñas coma mais valeiro de lixo.
ResponderEliminar¿A quién se le ocurre escribir en amarillo sobre blanco?
ResponderEliminarIso, Elentir, case pareces nacionalista...
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