martes, 11 de diciembre de 2007

Rusia, ¿de mal en peor?

Recientemente he leído un par de artículos en The Economist bastante indicativos de cómo el autoritarismo avanza en Rusia de la mano de Putin.

Una muestra inequívoca de este avance lo constituye la redefinición ideológica del pasado reciente que ha acometido Putin. Según cuenta The Economist, aprovechando una conferencia de profesores de historia, el gobierno ha presentado un manual oficial de historia moderna de Rusia ("Una Historia de la Rusia Moderna: 1945-2004. Manual para Profesores de Historia"). Extracto algunas de las perlas que cita The Economist:

El colapso de la URSS en 1991 no se interpreta como el origen de una nueva etapa, sino como un error trágico y desafortunado que influyó negativamente en el progreso de Rusia.


La URSS no era una democracia, pero sí un ejemplo de la mejor y más justa de las sociedades para millones de personas en todo el mundo.


El manual no niega las purgas estalinistas, ni la supresión de los movimientos de protesta en Hungría y Checoslovaquia; hace algo aún más peligroso: justificar la dictadura de Stalin como un mal necesario en respuesta a una Guerra Fría iniciada por los USA contra la URSS. [...] La concentración de poder en manos de Stalin era lo apropiado para el país; de hecho, la situación de la época lo demandaba.


El Manual trata de de convencer al lector de que no había alternativa, y, lo que es más importante, de que tal alternativa no era ni siquiera necesaria. Todo estaba perfectamente motivado y claro en aquella sociedad.


De hecho, sondeos recientes en Rusia muestran que el 47% de la población aprueba la gestión de Stalin, el 35% prefiere el sistema soviético al actual, o que dos tercios consideran que la progresiva concentración de poder en manos de Putin es positiva. Mientras, Garry Kasparov, líder del movimiento opositor "Otra Rusia", es detenido bajo acusaciones falsas y se le impide reunirse con su abogado. Algo que los medios rusos, mayoritariamente controlados por el gobierno, adecuadamente silenciaron.

4 comentarios:

  1. "El manual no niega las purgas estalinistas, ni la supresión de los movimientos de protesta...la situación de la época lo demandaba"

    ¿No dicen, acaso, EXACTAMENTE lo mismo aquí de la dictadura de Franco, quienes la defienden? ¿No dice lo mismo el terrorista, que goza de una amnistía, Pío Moa?

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  2. ¿que periodicos o medios informativos son los que apoyan y defienden a Franco?

    "No dice lo mismo el terrorista, que goza de una amnistía, Pío Moa?"

    ¿sigue siendo terrorista?. Por favor, diganos que actos terroristas ha cometido desde que abandonó los GRAPO.
    ¿de que amnistia goza?

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  3. Este artículo en el Washington Post examina la popularidad de Putin desde un punto de vista distinto.

    De hecho, como señala también el Economist, la popularidad de Putin es tan alta que en realidad no le hace falta perseguir a la oposición y falsear las elecciones, ganaría igualmente si jugara limpio. La pregunta entonces es, ¿por qué lo hace?

    Un saludo

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  4. He visto lo del WP que dice Albert, y los comentarios a la entrada en EconLog. Vaya por delante que ignoro casi todo de Rusia, pero creo que lo de Putin es populismo autoritario, sin más. La dinámica de este tipo de régimen conduce inexorablemente a un amortiguamiento permanente de la acción de la oposición (política y mediática), y a demostrar, mirando hacia el exterior, un nacionalismo antioccidental que, en mentalidades habituadas a formar parte de un "imperio" (la URSS lo fue), a la vista está que funciona. Putin quiere ser zar. Ni más ni menos. Y a la mayoría de los rusos la idea les encanta.

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