My Heart Belongs to Daddy

Estoy MUY defraudado con la política cuotasexual de Zapatero.
Daba por sentado que, en la segunda legislatura post-golpe,
el feminista radical iba a enmendar la afrenta machista
que supuso tener UN presidente del Gobierno en la primera,
designando, para estos nuevos cuatro años, UNA presidentA
del Gobierno.

Era inevitable: puesto que Zapatero no es hermafrodita, la
cartillita establecía con meridiana claridad progresista que
ahora le tocaba el turno a una hembra. ¿Y por qué no ha sido así?
¿Acaso la presidencia del Gobierno la puede desempeñar sólo
un macho? ¿Es que Vicevogue, por ejemplo, no está capacitada?
¿Por qué las normas tan claras, los porcentajes tan nítidamente
preadolescentes, sirven para todos menos para el masculino culo
de Zapatero, que, ese no, ese no se mueve del sillón...? ¡Vaya estafa!

¿Y qué me dicen de los varones-barones de la PSOE? ¿Por qué
no hay ninguna baronesa, como Esperanza Aguirre...?

Miren la foto que ilustra este artículo. ¿No es netamente
retrógrada? ¡Qué imagen tan carca! ¿Hay algo más criminal y
obscenamente machista que esa pose cañí de "Venga,
nenas, venid a fotografiaros con papi..."?

Decía Alfonso Guerra en la época de UCD, su más prolífico
periodo de producción bufonil -y quedaba así retratado como
pajillero grasiento putero-, que Calvo Sotelo había puesto
a Soledad Becerril de ministra de Cultura (primera mujer
ministra de España) como "la guinda de una tarta".

Zapatero ha puesto un pastel entero lleno de guindas y frutas
escarchadas, y lo exhibe en el escaparate con indisimulada
jactancia machista. ¿No parece estar diciendo, todo orgulloso
rodeado de sus churris: "Mirad cuántas... ¡Y tengo de todo!:
jóvenes, viejas, listas, tontas, guapas, feas..."?

Eso sí, como en la Iglesia, las monjas ayudan a misa, pero el papa
sólo puede ser hombre. Y los miembros de la Curia, también.