P. Vivió mucho tiempo en Rusia ¿Cómo valora lo que ha pasado allí desde que terminó la llamada guerra fría, de la que fue al parecer la potencia derrotada?
R. No me atrevería a ir tan lejos, no creo que perdiera la guerra fría. Lo que ocurre es que hay mucha desinformación y tampoco se sabe muy bien qué está pasando en los países ex comunistas. [...]
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P. Frente a esa exigencia de felicidad, usted ha reivindicado el fracaso, la enfermedad...
R. [...] No hay otra opción para disentir [en las sociedades capitalistas] que reivindicar la infelicidad, la enfermedad, el fracaso,
la ruina.
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P. Ha dicho que en la antigua Unión Soviética había más libertad que en los países capitalistas, ¿a qué libertad se refería?
R. La única libertad que de verdad cuenta es la de ser libres del trabajo. Y en los países comunistas gobernaba una burocracia que, por lo menos ésa fue mi experiencia, era bastante floja. Así que te podías escaquear con facilidad. Nadie puede escapar, en cambio, de las redes del mercado. Al mercado no puedes engañarlo porque dependes de él, del dinero que te proporciona para vivir. Hay una idea falsa en Occidente y es que la vida está llena de deseos. Pero si de verdad a alguien lo liberas de sus obligaciones, se va a dormir. La verdadera libertad es no trabajar. Por eso había tanta libertad en los países comunistas, porque nadie daba ni golpe. Y por eso hay tan poca en un mundo dominado por el mercado.
Lo cual me recuerda una conversación que tuve, al final de los 90, con alguien que había sido un "niño de Moscú". Interesado por su experiencia, llevé la conversación, digamos que un tono "neutral", hacia la vida en la URSS. Al rato el buen señor me dice: "No se engañe, yo soy prosoviético. La URSS se ha hundido porque estaba llena de vagos, de gente que no trabajaba, que se escaqueaba, que no era consciente de la magnitud del proyecto en el que estaba embarcada, ni de la importancia de su participación entusiasta en él". Quiero decir que este hombre no le echaba la culpa del fracaso de la URSS a los americanos, al neoliberalismo, al mercado, a Aznar, a Bush, a Federico Jiménez Losantos o a Monseñor Rouco Varela. Le había defraudado gente como el entrevistado.
esa filosofia ha dejado mucho poso en muchas partes del mundo , de tal manera que por todos lados hay sujetos que quieren vivir en libertad (en el sentido de no pegar palo al agua) pero tambien desean tener lo que consiguen quienes sudan la camiseta ¡tienen derecho! entonces la mejor manera de conseguirlo en democracia es ponerle impuestos al que trabaja para darle pasta al que vive "en libertad"
ResponderEliminarEl link no parece funcionar. ¿Quién es la lumbrera?
ResponderEliminarQué certero:
ResponderEliminarHay una idea falsa en Occidente y es que la vida está llena de deseos. Pero si de verdad a alguien lo liberas de sus obligaciones, se va a dormir. La verdadera libertad es no trabajar. Por eso había tanta libertad en los países comunistas, porque nadie daba ni golpe. Y por eso hay tan poca en un mundo dominado por el mercado.
Es eso lo que les da miedo a los antiliberales: Para lograr las cosas hay que trabajar y por eso le tienen miedo al capitalismo, porque no quieren dar ni golpe. Que bien definido por esta persona en su entrevista.
En efecto, es absolutamente inmoral lamentar que el capitalismo erradique el parasitismo social que tan orgullosamente defiende el tipo este.
ResponderEliminarPor cierto, esto me recuerda que hay una línea de pensamiento, asociada al grupo de Ayn Rand (objetivistas), que eleva el capitalismo a una especie de categoría moral. Me chocó mucho esto al leer "Capitalism: The unknown ideal", de Rand, que recomiendo.
Más aquí:
http://capitalism.org/faq/morality.htm
"La verdadera libertad es no trabajar. Por eso había tanta libertad en los países comunistas, porque nadie daba ni golpe."
ResponderEliminarFlipante. Bueno, flipante pero muy revelador: esta afirmación es toda una muestra de sinceridad. qué leches. Esto es, en resumidas cuentas, la base de la socialdemocracia: no dar palo al agua pero seguir cobrando como si trabajases como el que más.
¿De donde ha salido este retrasado mental e inmoral?.
ResponderEliminarEs evidente que paso a paso,acabaremos con nuestras sociedades con mensajes que tan facilmente calan en la inexistente opinion publica.
¿y para que iban a trabajar, si el estado se quedaba todo el fruto de su trabajo? Si yo no me quedase con nada, tampoco trabajaría.
ResponderEliminarEl comunismo impulsaba la pereza, pero eso ya lo sabíamos
Es justamente al contrario, en los países del bloque comunista OBLIGABAN a la gente a trabajar, incluso a los gitanos.
ResponderEliminarOtra cosa es que ese trabajo fuera necesario/productivo/útil, etc.
Esto es para guardarlo. Difícil hacer en tan pocas palabras una mejor apología del capitalismo.
ResponderEliminarLo curioso es que parece que el muy imbécil no se ha dado cuenta, pero cualquier intelecto medio puede deducir el corolario a su magistral párrafo: "...y, claro, como nadie daba ni golpe, no había producción; y como no había producción había escasez de casi todo; y como había escasez de casi todo, la gente se hartó y mandó al sistema al carajo, a pesar de la represión".
No es que nadie diera ni golpe. Los que podían "escaquearse" eran los burócratas ("por lo menos ésa fue mi experiencia").
ResponderEliminarOtros eran los que producían y sufrían represión para mantener a estos parásitos del Estado (del bienestar).