Winston Smith ha escrito en su diario que «libertad es la libertad de decir que dos más dos son cuatro». El inquisidor O'Brien toma esto como un desafío y se propone obligar a Smith a cambiar su idea. Sometido a tortura, Smith está perfectamente dispuesto a decir que dos más dos son cinco, pero no es eso lo que O'Brien espera. Finalmente, el dolor se hace tan insoportable que, para escapar de él, Smith trata de convencerse por un instante de que dos más dos son cinco. O'Brien está satisfecho por el momento y la tortura se suspende.
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Realmente hoy día los métodos de adoctrinamiento están más humanizados.Educación para la Ciudadanía. La normalidad de una situación insólita - Victoria Llopis
Inaceptable.
ResponderEliminarSimplemente.
Ya le vale a la señora De la Vega.
Y más cuando luego, encima, lo niega:
http://es.youtube.com/watch?v=FiYOQ2MKh_A&NR=1
Sólo por enterarse de falcatruadas como ésta, vale la pena dejarse caer por aquí...
Estoy de acuerdo completamente con Antonio. Me parece fatal que se use de esa forma a los menores, una vergüenza.
Pues claro que fue un mitin... ¿qué era sino...? Un mitin no necesita globos, ni escenario, ni butacas, ni mucha gente... todo eso es accesorio.