miércoles, 7 de enero de 2009

Rosa Regás: ¿racista?

Armas Marcelo acaba de publicar el artículo que se reproduce más abajo.
No da el nombre de la escritora racista que tiene un "negro".... pero de los datos que ofrece parece desprenderse que la inolvidable Rosa Regás es la racista en cuestión.
¿o no?

**************************
Confidencias y maldades
J.J. Armas Marcelo
(...)
Una inverosímil premiada escritora catalana, con «negro» y todo, fue contratada para dar una conferencia sobre Quevedo en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme ahora. La señora aceptó, y luego le pidió a un amigo que le hiciera de «negro», que le escribiera el discurso porque ella no sabía nada de Quevedo. Su amigo se escurrió como pudo, y entonces la impostora se sacó de la manga una amiga que sí sabía de Quevedo. La amiga de la señora dio la conferencia sobre Quevedo y la señora la acompañó. ¿Por cortesía? No exactamente. Al final de la conferencia, la Fundación que la había contratado le pagó a la amiga de la señora los emolumentos del acto. Y entonces, ante el asombro de los organizadores, la señora escritora catalana tan odiada en Madrid, según ella, reclamó su dinero afirmando en voz alta que ella había renunciado a dar la conferencia, «pero no a cobrarla». Y se la pagaron también a ella... Tengo para mí que el nombre de la figura que merece tal comportamiento está más allá de la simple maldad. Que se cobre (y que se pague) una conferencia a alguien que no la da, ¿cómo se llama ese oxímoron?
De casos como este que acabo de citar (de hacer la confidencia pública, para que me entiendan el oxímoron) está la vida de la señora escritora llena. Ahora amenaza con un libro vengativo contra quienes le hicieron «su vida imposible» en Madrid: tanto daño me hagas como miedo te tengo. Y el confidente electo, ¿no sabe a estas alturas que los dados con los que Dios juega con el universo están marcados? Leeré los rebuznos escritos de la impostora cuando en su momento salgan a la luz de las librerías. De lo que de antemano estoy seguro es de que ni ese libro ni ningún otro de la señora quedará en la memoria de los lectores una semana después de haber intentado su lectura con los mismos esfuerzos que hay que hacer para ir a las Olimpiadas. De lo que estoy seguro de antemano es de que la señora no sólo no sabe nada de Quevedo, sino que ni siquiera sabe redactar. ¿Cómo va a saber escribir y cómo, además, va a saber escribir un libro? Y, sin embargo, está premiada varias veces...
En mis memorias de verdad (me estoy divirtiendo cada vez más), la señora queda como lo que me pareció desde que la conocí, hace más de cuarenta años: una impostora. Ella era ya una galletona mitificada por la estupidez de algunos de sus amigos y por la blandura de bastantes de sus hombres, los mismos que fueron ascendiéndola al nivel de las estrellas cuando todos ellos sabían (y ahora lo saben mucho más) que no era más que una vampiresa insaciable que se alimentaba del prestigio de sus amoríos públicos.

4 comentarios:

  1. http://www.franciscodequevedo.org/articulos.php?op=noticias&id=97

    ResponderEliminar
  2. Que cara mas dura, y que fea es tambien.

    ResponderEliminar
  3. No hay progre o progra que resista la prueba del algodón: honradez.

    Gregorio Balparda

    ResponderEliminar
  4. Gregorio: Yo soy "progre". ¿No resisto yo la prueba del algodón?

    Hace tiempo mostré unos datos al respecto, comparando municipios del PSOE y PP (y también CiU, IU, etc...) y los casos demostrados de corrupción relacionada con el ladrillo. Ganaba el PP. No hubo respuesta en este blog.

    Rotsa

    ResponderEliminar