domingo, 27 de noviembre de 2011

El último pretexto para una antigua vocación

Como decíamos ayer el pretexto de moda actualmente es la neurociencia, ignorante de su instrumentalización. El afán -anterior, tan antiguo como nuestra civilización- es la legitimidad para legislar, y a la vez, no lo olvidemos, negar cualquier otra fuente de legitimidad. Creonte deberá aplastar a Antígona cuantas veces sea necesario. Hasta que sea la última vez.

Michael S. Gazzaniga es profesor de psicología en la Universidad de California en Santa Bárbara, y en sus horas calmas aprendiz de brujo:
[...] Creo que superaremos la idea del libre albedrío y aceptaremos que somos un tipo especial de máquina, una máquina con un agente moral que es el resultado de vivir en grupos sociales. Esta perspectiva nos hará plantearnos nuevos tipos de preguntas.
[...] A medida que los humanos prosigan su recorrido llegarán a convencerse de ciertas cosas sobre la naturaleza de las cosas y esas abstracciones se reflejarán entonces en las reglas que se establecen para facilitar la convivencia en común. Las convicciones tienen consecuencias y las veremos reflejadas en todo tipo de formas. Sin duda cómo acabemos pensando y entendiendo la responsabilidad humana en el contexto del conocimiento moderno de los mecanismos biológicos dictará cómo elegimos nuestras leyes y nuestras penas. ¿Qué podría ser más importante?
(vía)

Creonte defiende el derecho contra los peores abusos cuando, en el momento de peligro, en virtud de las atribuciones de supremo juez que le competen, crea directamente el Derecho.

[Actualización]
Patricia Churchland:
El tema de la responsabilidad surge en un contexto social y el contexto social tiene que ver básicamente con mantener la paz, es decir, evitar que las personas hagan cosas que podrían resultar dañinas para los demás, y castigar a aquellas personas que hayan hecho cosas dañinas. En buena medida este es un sistema eficaz, ya que si carecemos de un sistema capaz de determinar la intención, entonces lo que ocurriría es que la sociedad se volvería loca. Si decides abrir las puertas de las cárceles y liberar a todo el mundo, entonces las personas se tomarán la justicia por sus propias manos. En consecuencia, por supuesto que tenemos que preservar el sistema de la responsabilidad y tenemos que hacerlo del modo más juicioso posible. Además, creo que en general la mayoría de las juridiscicciones que poseen un sistema de justicia criminal lo hacen bastante bien.
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1 comentario:

  1. Lo vio usted bien en el post anterior cuando dijo lo de las prisas.
    http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/elmundopordentro/2011/11/29/la-vida-va-muy-lenta.html

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