Según Reporteros Sin Fronteras "esta clasificación permite medir el estado de la libertad de prensa en el mundo. Refleja el grado de libertad que disfrutan los periodistas y los medios de comunicación de cada país y las medidas adoptadas por los Estados, para respetar y hacer respetar esa libertad.".
Por lo visto "algunas democracias occidentales han retrocedido en la clasificación de 2005. Así, Estados Unidos (44) ha perdido más de veinte puestos". ¿Y cuáles serán los motivos? Pues "principalmente a causa del encarcelamiento de la reportera del New York Times, Judith Miller, y de algunas medidas judiciales que perjudican la protección del secreto de las fuentes."
Para establecer esta clasificación que sitúa a EE.UU. por detrás incluso de España (tercera por la cola en la UE) en libertad de prensa, RSF aclara en su 'nota metodológica' que "realizó un cuestionario retomando los principales criterios -50 en total- que permiten evaluar la situación de la libertad de prensa, en un país dado. Ese cuestionario establece el balance del conjunto de atentados directos contra periodistas (asesinatos, encarcelamientos, agresiones, amenazas, etc.) o contra medios de comunicación (censuras, embargos, registros, presiones, etc.). Igualmente tiene en cuenta el grado de impunidad que disfrutan los autores de esas violaciones de la libertad de prensa. El cuestionario también tiene en cuenta el marco jurídico que rige el sector de los medios de comunicación (sanciones para delitos de prensa, monopolio estatal en algunos terrenos, presencia de un órgano de regulación, etc.), y el comportamiento del Estado frente a los medios públicos y la prensa internacional. Establece también los principales atentados a la libertad de circulación de la información en Internet."
En cuanto a "la posición de España (40) se explica principalmente por las amenazas que los periodistas siguen recibiendo de ETA."
No parece que esta explicación por sí sola pueda dar cuenta de la situación bananera (El Carmelo, el 3%...) en que se encuentra el periodismo en Cataluña (ya antes pero sobre todo) a partir del pacto de Perpiñán que protege a Cataluña de la amenaza etarra.
Veremos en que queda la propuesta del estatuto del periodista de Izquierda Unida.
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