La UPG y ADEGA: del verde al rojo y del rojo al verde

El ecologismo es quizá la idea más prostituida por la política. Desde la financiación de Arabia Saudí a los movimientos "anti-nucleares" a la infiltración comunista, incontables son los escándalos que ha causado la manipulación política de las causas ecologistas. Qué nos van a decir a en Galicia después de la "puesta en escena" con el "Prestige".

En Galicia, personas de "tanta" sensibilidad ecológica como Beiras o González Laxe crearon en 1976 la ADEGA reproduciendo lo que se estaba haciendo en otros países europeos: el modelo "sandía" (verde por fuera y rojo por dentro). Y, claro, los de la UPG vieron las posibilidades del invento y entraron a saco. Pero parece que se les ha ido la mano. Y los dirigentes no upegallos han dicho basta.

Aquí están las informaciones del escándalo:

- La Voz de Galicia de 30 de diciembre de 2005:
"Dimiten la mitad de los directivos de Adega al acusar de injerencia a la UPG"
"Una entidad fundada por Beiras y Laxe que se renovó con el «Prestige»"

- El Correo Xunteiro de 30 de diciembre de 2005:
"Los escindidos de Adega estudian crear un grupo ecologista independiente"

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La Voz de Galicia de 30 de diciembre de 2005
"Dimiten la mitad de los directivos de Adega al acusar de injerencia a la UPG"

Afirman que el partido trata de «determinar os límites de autonomía da asociación»
La actual dirección cree que los escindidos actúan basándose en prejuicios políticos


(Firma: Xosé V. Gago Lugar: santiago)
Un total de 16 altos cargos de Adega dimitieron en el último mes de sus cargos y abandonaron la organización ecologista. Los dimisionarios consideran que en la asociación «non é posible practicar con garantías un ecoloxismo independente, dada a forte influencia que sobre ela ten a Unión do Povo Galego (UPG)».
El grupo de escindidos está compuesto por Xan Duro, anterior dirigente de Adega, los presidentes de las delegaciones de la asociación en Vigo, Ourense y Santiago; el secretario ejecutivo, Xosé Veiras; y otros cargos en estas ciudades y en la comisión permanente de la agrupación. Además, según confirmó ayer la actual presidenta de Adega, Adela Figueroa, los directivos en A Coruña también dejarán la organización en los próximos tres meses.

El motivo de la crisis es el régimen de incompatibilidades de la asociación. Los dimisionarios pretendían que se aprobase una normativa severa que «non comprometa a imaxe de independencia de Adega». Por contra, miembros de la actual dirección son partidarios de limitar la incompatibilidad de cargos al presidente, el secretario y el tesorero.
El enfrentamiento derivó en la dimisión, el 15 de octubre, de seis de los quince miembros de la comisión permanente y del secretario ejecutivo. El día 27 se celebraron dos asambleas, una para debatir el régimen de incompatibilidades y otra para reelegir a los miembros de la comisión. En ambas se constató «unha forte mobilización do sector de Adega próximo á UPG», un movimiento al que se sumaron «socios que teñen cargos institucionais, como deputados, alcaldes, concelleiros e un director xeral da Xunta». De esta manera, «aprobouse un regulamento de incompatibilidade pouco esixente, e se impediu a participación electoral da candidatura Ecoloxismo Galego sen Hipotecas», en la que figuraban varios de los dimisionarios.
Este grupo sostiene que la UPG «actúa como grupo dentro de Adega», con la intención de «determinar os límites da autonomía da asociación», y se remiten las «conclusións do comité central da UPG do 27 de marzo e do 8 de maio do 2004, que falan da necesidade de coordinación dos militantes do partido dentro de Adega».
Por su parte, el actual secretario xeral de la asociación, Daniel Bispo, sostiene que los dimisionarios se basan en «prexuicios e non en realidades». Además, afirma que «o conflicto ten outras razóns», a lo que añade que «dende o ámbito do BNG deberíase procurar que os conflictos internos non cheguen a Adega». Bispo y Adela Figueroa coinciden en que la asociación «ten xente para seguir adiante».
Lo cierto es que la escisión ha afectado a la dirección de todas las delegaciones en grandes ciudades excepto a la de Lugo, de donde proviene la mayor parte de la nueva comisión permanente. Los escindidos afirman que el alcance real de la crisis no se conocerá hasta dentro de unos meses y, aunque Figueroa cifra en unos veinte los militantes que se han dado de baja desde octubre, el anterior secretario ejecutivo, Xosé Veiras, habla de más de setenta bajas.

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La Voz de Galicia de 30 de diciembre de 2005
Una entidad fundada por Beiras y Laxe que se renovó con el «Prestige»

La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) nació hace 30 años. Las primeras acciones para constituirla empezaron en 1974, pero no fue posible legalizarla hasta 1976, un año después de la muerte del general Franco. En su primera directiva figuraban personalidades como los economistas Xosé Manuel Beiras Torrado y Fernando González Laxe, el catedrático de Química Analítica Francisco Bermejo Martínez o el arquitecto Xosé Bar Boo.
La actividad de la asociación se incrementó notablemente desde 1980. Los directivos dimisionarios consideran que en esos años se produjo la mayor penetración de la UPG en la dirección y la militancia de Adega.
La catástrofe del Prestige alentó un fuerte aumento de afiliados y una renovación de la dirección. Los ex dirigentes procedían de esta hornada de militantes.

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El Correo Xunteiro de 30 de diciembre de 2005
Los escindidos de Adega estudian crear un grupo ecologista independiente

redacción. santiago

El grupo de dirigentes y afiliados que se escindieron recientemente de Adega estudia la creación de una nueva asociación ecologista de carácter independiente. De las labores de sondeo de alumbrar una nueva organización se está encargando una junta rectora que trabaja con la posibilidad de que se sumen a la iniciativa colectivos locales hasta ahora reacios a entrar en Adega porque la veían muy vinculada al Bloque.
El grupo de ex dirigentes denunció ayer públicamente, tal y como adelantó este periódico el 11 de diciembre, el creciente control de la UPG sobre la asociación, y anunció su escisión “ante la imposibilidad de conseguir un funcionamiento plural y totalmente independiente”.
El escrito público para anunciar la escisión fue elaborado por los que fueron dirigentes de Adega hasta la asamblea general celebrada en octubre, en la que ya dimitieron 6 de los 11 miembros de su comisión permanente.
“Tras esta asamblea -apunta el escrito- se convocó otra extraordinaria el día 27 de noviembre para renovar toda la junta directiva, tal como marcan los estatutos, y se inició un proceso electoral que fue modificado de forma antidemocrática por los directivos que no dimitieron, para impedir que los socios votasen a la candidatura presentada bajo el lema Ecoloxismo galego sen hipotecas.
Según el comunicado, la “intensa movilización del sector de Adega vinculado con la UPG hizo posible la aprobación de un régimen de incompatibilidades poco exigente y la exclusión de la candidatura díscola. Entre los ex dirigentes que anunciaron su escisión están los que eran responsables en A Coruña, Vigo, Ourense, Santiago y Ferrol, como Xan Duro, Xosé Veiras, Miguel Lama, Xián Nieto, Oscar Veloso, Carlota de Vega, Xosé María García, Belén Arenas, Eva Seoane, Sonia Couso, Oscar Freire y Miguel Cid.
El escrito alude a la independencia de Adega y recuerda su afán de “libertad y autonomía para la labor ecologista demostrada durante los 30 años transcurridos desde su fundación, como la única asociación ecologista de ámbito gallego que existe”.
Además, el comunicado denuncia el control iniciado por la UPG en los años 80, “que quedó expresado claramente en un documento del comité central que en 2004 habla de la necesidad de coordinación entre los militantes del partido que están en Adega para determinar los límites de autonomía del colectivo ecologista, de acuerdo con sus intereses partidarios”.