domingo, 25 de diciembre de 2005

Qué serios que somos

¿España, país de chistosos, bromistas y cachondos? Depende. Los humoristas de los periódicos pueden retratar a Bush con orejas de burro; a fin de cuentas, es el presidente de los Estados Unidos. Pero los humoristas de una cadena de radio no pueden hacerle una inocentada al presidente español y al presidente de Bolivia; a fin de cuentas, son estadistas de tan escasa consistencia, que una broma los hace polvo.

En España uno puede reírse de la bandera nacional, cachondearse del himno, (por supuesto, también puede vejar esos símbolos) y ridiculizar a los españoles. Pero a la hora de embromar a ZP y a sus cuates, toda esa benevolencia se disipa. Los periodistas y mucha gente de bien y de regular, se une en un clamor general contra los bromistas. No, señor. Podemos negociar con una banda terrorista, podemos arrancar hojas de la Constitución y burlar sus procedimiento de reforma, podemos quemar la bandera, y podemos expedientar a los medios que no nos gusten. Son ésas, y otras del mismo cariz, manifestaciones de la libertad de expresión que encuentran un gran respeto en el gobierno. Pero el gobierno, y un montón de buena gente más, se ponen como basiliscos por una broma.

El humor es hiriente. La sátira, de mal gusto. Reírse de los dirigentes políticos, un acto deleznable, salvo que los ridiculizados sean personajes como el del bigote, el vaquero loco, el mariposón, y otros de su cuerda. ¡Un momento! ¡Para el carro! Es que la diferencia es que los chicos del Grupo Risa de la COPE ¡han suplantado la personalidad del presidente!

¿Mande? ¿Qué personalidad? Pero, ¿tiene ZP personalidad? ¿No tenía una personalidad plural y diversa? ¿No es ZP una personalidad de personalidades? ¿No cabe dudar de la existencia de personalidad en quién dice una cosa hoy y mañana la contraria, en quien promete hoy una cosa y mañana la incumple, en quien cambia de personalidad como quien cambia de canal? ¿No es acaso ZP un homo-zapping? Suponiendo que sea homo.

Fuera bromas. El Correo Gallego ha dejado el caso listo para sentencia, no en vano, oh casualidad de casualidades, formaba este periódico parte del grupo mediático "gallego" (auténtico) al que la Xunta del PP le negó unas licencias de televisión, que en cambio concedió a la COPE y a la Voz de Galicia. (Licencias por cierto que han sido recurridas por los auténticos gallegos; que los de la Voz y los de la COPE de Galicia no lo son, que conste).

Pues hete aquí el textículo que El Correo incluía en su edición pre-navideña sobre el particular:


La broma intolerable de la Cadena Cope provocó cientos de reacciones. La suplantación de la identidad de cualquier persona está tipificada como delito y no hay más vueltas que darle. Pretender hacerse pasar por el presidente del Gobierno entra dentro de lo incalificable. Ahora se encendieron todas las luces de alarma. Lo grave, lo injustamente grave, es que se trata de una práctica que, por desgracia, forma parte de la realidad diaria de algunos -por fortuna, los menos- medios de comunicación. La intolerable broma de la Cope es una gota más que, al menos, debería servir para que no volvieran a ocurrir prácticas semejantes. Confesiones particulares a terceros convertidas en entrevistas (sin entrevistador), imágenes robadas con impunidad, constantes intromisiones ilegítimas, rumores que adquieren la categoría de noticia (sin serlo). Con todo eso hay que acabar. Eso no es periodismo. Eso es basura pura.

Nótese:
1) El reverencial respeto a la figura del presidente del Gobierno. "Pretender hacerse pasar (por él) entra dentro de lo incalificable".

2) La exageración de la alarma, que fue creada por Moncloa. La broma no tenía trascendencia, a menos que consideremos que la tienen las revelaciones que hizo Evo Morales sobre las promesas de duplicar la ayuda española si ganaba. Una vez descubierta, dos presidentes normales hubieran aprovechado la ocasión para tener un gesto simpático.

3) La mezcla de categorías de hechos diferentes: confesiones convertidas en entrevistas, imágenes robadas, intromisiones ilegítimas...todo lo cual no se hace como broma.

4) La asimilación del humor al periodismo. Los humoristas no son periodistas, sino humoristas. S

5) La calificación del asunto como "basura", como ha hecho ZP para con los que cuentan cosas que no le gustan (del 11-M, por ejemplo) y como hizo otrora al PSOE para con los que sacaron a la luz lo de los GAL ("es basura amarilla procedente de la descomposición intestinal", Eduardo Sotillos dixit de Diario 16).

Sí, señores del Correo, de Moncloa y otros, es intolerable, incalificable y deleznable. Ya digo, somos un país serio, por eso nos estamos yendo por la barranquilla, como el caimán. Y si no lo somos, lo impostamos, sobre todo, con las bromitas, que son asunto mucho más serio que, por ejemplo, las bombitas.

1 comentario:

  1. Que "El Correo Xunteiro" es un periódico deleznable es algo que cada día vemos con más claridad.
    Pero hay algo que se le ha olvidado decir a Libelista y que no se compadece bien con la "indignación" del Correo Xunteiro.
    Si habéis escuchado la broma (cosa muy recomendable)
    http://www.lamanana.com.es/index.php?/lamanana/ver-elgruporisa/alo_presidente/

    oiréis que zetapé SESEA como si fuera americano. Dado que es obvio que zetapé, como en general el resto de personas de Valladolid, no sesea, veo difícil argumentar que ha habido una "suplantación de personalidad"....
    Lo dicho, la izquierda no tiene sentido del humor.
    Los serviles tampoco.
    Pero lo que más les ha dolido es que Evo haya creído que el que decía esos disparates fuera zetapé.
    Si LAS MISMAS palabras fuesen puestas en la voz de otro líder occidental todos creeríamos que es una broma. Lo tragi-cómico es que esas palabras son creíbles en la intimidad de un líder tercermundista.
    La COPE ha descubierto al VERDADERO zetapé. Un tipo tercermundista.

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