jueves, 29 de diciembre de 2005

... y el "Hayek" de Allariz juega al despiste con Tour

... Quizás como reacción infantil ante la sonora bofetada que dio Tour a Quin en "La Nueva España" (reproducida en "La Opinión de Coruña"), uno de los puntales de la pujante escuela "e-quin-ómica" de Allariz, Suárez Canal, juega al despiste.

La cosa es tan patética que, parece, Carlos Luis Rodríguez está más enterado de los planes del "Hayek de Allariz" que el propio Tour.


Veamos:

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1) Tour en "La Voz de Galicia" de hoy 29 confiesa desconocer qué obras serán suspendidas:

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ha consfesado que desconoce el número de obras en el rural licitadas por el Gobierno anterior que su Gabinete no llevará finalmente a cabo, pero ha aclarado que la intención del plan que la Consellería de Medio Rural presentará en enero es «impulsar todas las actuaciones posibles de acuerdo a los nuevos criterios y a las disponibilidades presupuestarias». En la rueda de prensa posterior al Consello, Touriño ha defendido que el «criterio único» del bipartito para suspender 247 obras acordadas por la Administración de Manuel Fraga fue que era «imposible, a la altura de agosto y dado el grado de tramitación que no tenían, que vieran la luz en el año en curso».

El mandatario ha avanzado que así se lo trasladará a los regidores afectados por esta decisión, con quienes mantiene un encuentro hoy mismo, en el que pretende comunicarles que la paralización «afecta a todos los ayuntamientos» y se basa en «razones de saneamiento y de eficacia administrativa». En este sentido, ha insistido en que la Xunta no actuó guiada por «criterios sesgados o partidarios» y ha confirmado que, a partir del mes de enero, las actuaciones en el rural tendrán «la transparencia necesaria» con información permanente tanto en el Parlamento como a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp).

Sin porcentajes

No obstante, y aunque el plan tiene la «vocación de impulsar todas las actuaciones necesarias», ha matizado que «no es momento de cifrar cuántas». Por ello, preguntado por el 20% que no se podrá ejecutar apuntado por el conselleiro de Medio Rural, el presidente sentenció que no «asume este porcentaje» porque, según advirtió, «no se sabe nada, no hay decreto, ni plan todavía». En todo caso, avanzó que una parte «muy elevada» de las obras paralizadas «podrá ser incorporada», aunque aclaró que «habrá, efectivamente, otras que no podrán ser ejecutadas», porque no tienen que ver con actuaciones de Medio Rural --anteriormente Política Agroalimentaria--, como piscinas o tanatorios, que «tendrán que ser revisadas».

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2) Sin embargo, Carlos Luis Rodríguez, en El Correo Gallego de hoy 29
no sólo parece tener claros esos porcentajes sino que, además, afirma que el "revolucionario" bng tendrá una política de continuidad con el pp....


Continuismo agrario

CARLOS LUIS RODRÍGUEZ

El conselleiro Suárez Canal acaba de admitir que entre el ochenta y el ochenta y cinco por ciento de las obras que él mismo suspendió se harán. No lo dijo así exactamente.

Habló de que serán archivadas el quince o el veinte por ciento, pero si la aritmética no falla, es lo mismo, ¿no?Se mire del derecho o del revés, el dato revela que don Alfredo está básicamente de acuerdo con su predecesor, lo cual quiere decir que entre la política rural del BNG y la del PPdeG existe en la práctica una notable continuidad: un ochenta por ciento en el peor de los casos. Santiso debe sentirse satisfecho con este reconocimiento, y arrepentidos todos los que veían en el conselleiro nacionalista a un agrarista más en línea con Pol Pot que con Basilio Álvarez.

Constatada la similitud, queda por examinar la coherencia de la decisión. El nuevo responsable de la cosa agraria galaica tenía tres opciones. La primera era revocar todas las obras comprometidas, sin otra explicación que la necesidad de elaborar una nueva política en el sector: la suya. Nada se podría haber objetado.

Era muy dueño de cambiar por completo los criterios del departamento, y los discrepantes sólo podrían haber recurrido a los tribunales si existiera alguna irregularidad, reprobarlo en el Parlamento, o dejar de votar al BNG en las próximas elecciones. Una decisión así gustaría o no, pero su congruencia resultaba indiscutible.

Vayamos con la segunda alternativa. Sería dejar la herencia tal cual y dar por bueno el reparto realizado por los populares. Es de suponer que a don Alfredo le habrían reñido al llegar a casa porque con tanta contemporización con el adversario, el cambio pasaría inadvertido; sin embargo seguiría en pie la coherencia política.

El conselleiro desecha estas dos posibilidades y se abona (estamos con temas agrarios) a una tercera, híbrida, transgénica y poco comprensible. Si ahora admite que al menos el ochenta por ciento de las obras son salvables, aquel obricidio inicial que tanto sublevó a los regidores no tiene sentido. Una de tres: o la medida fue irreflexiva, o don Alfredo modifica su criterio para evitar el lío, o ambas cosas a la vez. Lo que parecía al principio una medida, va tomando forma de capricho, sospecha que se incrementa cuando el propio conselleiro parece que hace estimaciones a ojo.

A la espera de saber qué obras van a ser condenadas, conviene hacer una precisión. Si es verdad que uno de los objetivos de Medio Rural es fijar población, e incluso llevar al campo a urbanitas, esas piscinas e incluso esos campos de golf que parecen tan escandalosos, no lo son tanto. Nadie va a regresar a un aldea incómoda, sino a una Galicia rural que sea lo más parecida a esa campiña inglesa, donde el campesino es un señor que va a la piscina y juega al golf.

A menos que se utilicen los métodos compulsivos de Pol Pot, que ruralizaba a los camboyanos por las bravas, la única política para evitar el despoblamiento será dotar al medio rural de servicios y comodidades equivalentes a los de la ciudad. Otra cosa desde luego es que deban ser costeados por Medio Rural o por consellerías vecinas.

Pero a lo que íbamos. Los más sorprendente de todo el problema es que, después de protestas, movilizaciones y escándalos parlamentarios, Alfredo Suárez Canal, considerado como uno de los nacionalistas más duros, reconozca un ochenta por ciento de coincidencia con la Administración conservadora anterior. El famoso crepúsculo de las ideologías es una realidad.

2 comentarios:

  1. rouco-antón, no hay que ser demagogo, hombre...
    Vamos a ver:
    concellos gobernados por el PSOE:
    - Coruña, Santiago, Lugo... tienen poco de rural. Lógico que ahí se invierta menos ¿o no?

    De los concellos gobernados por el BNG no hablamos. Son tan pocos... Deo gratias

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  2. Cuando empiezas a insultar veo que es que no te has enterado y estás desesperado por el ridículo que haces.
    Que ya lo sé hombre, que es "investimento por habitante"... pero si no haces más que darme la razón...
    Coruña: 280.000 habitantes, psoe ¿cuanto "investimento" por habitante del rural?
    Mondoñedo... pues calcula.
    ¿Hay más "investimento" por habitante en Mondoñedo o en Coruña?

    En fin, es patético, rouco-antón. No tienes ni idea de Teología, ni de Economía... ni tampoco de Matemáticas.
    Para ser licenciado en Derecho das muy poco de sí....

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