En recuerdo de los abuelos y papás franquistas de nuestros "progres"

Los que no hemos tenido nada que ver con el franquismo, salvo nuestra condición de antifranquistas, exigimos que el programa de investigación que ha lanzado la Xunta sobre la represión franquista en Galicia incluya los nombres de los represores, fueran autoridades políticas, militares, paramilitares o judiciales. Pues esa lista sería muy útil. Nos enteraríamos así de cómo los vástagos de no pocas de aquellas familias siguen en el machito del poder o sus aledaños y para más enjundia, en las filas de la izquierda y del progrerío. La Nomenclatura ha cambiado poco.

Pero ya evitará la Xunta que se aireen incómodas conexiones familiares. De entrada, ha nombrado un equipo de investigadores, que hará el encargo a gusto de los que le van a pagar. Ah, exigimos que ese equipo esté limpio como una patena de cualquier relación con el franquismo, pues la experiencia ha demostrado la validez de esta relación: a mayor vinculación familiar con la dictadura, mayor es la voluntad de los descendientes por purgar el pecado. Éstos se adscriben así un antifranquismo demagógico, y muchas veces puramente retrospectivo, y no puede uno fiarse de que investiguen con el rigor necesario.

No sabemos si el profesor Máiz estará entre los elegidos para el equipo, pero si lo está, lo recusaremos, pues entra en esa categoría de individuos poco fiables por su relación familiar con el régimen represivo.

La consejera de Cultura y Deporte, Anxela Bugallo, ha decidido compaginar sus esfuerzos por poner en marcha la Selección de fútbol y su interés por los modelitos de Carolina Herrera con este proyecto de investigación histórica que tanta luz aportaría si se hiciera con todas las de la ley.

El período a investigar empieza en el 36 y acaba en el 50 y contará con la colaboración de investigadores y asociaciones de víctimas que a lo largo de los años trabajaron, dijo, "sin apoyo oficial y por su cuenta", en el intento de desvelar una parte del pasado que "le fue privada" a los gallegos. ¿Cómo que "le fue privada", Bugallo? Desde hace mucho tiempo, y desde luego, desde 1977 en adelante, cualquiera que haya querido, ha podido leer y enterarse hasta por la tele y los periódicos de lo que ocurrió.

El equipo de mandados será liderado por el Catedrático de Historia Contemporánea Lourenzo Fernández Prieto. Y por lo que apuntó la jefa del tinglado, no se investigará nada sobre los represores, sino sólo sobre las víctimas. Dice la noticia de Europa Press que "se realizarán 300 entrevistas personales a las víctimas y a sus familiares, que se sumarán a los 400 testimonios que la Universidade de Santiago ya conserva en su archivo. Y se construirán tres bases de datos, una de los "represaliados", otra de testimonios y una tercera de materiales personales, como cartas o fotografías".

¡Falta una cuarta base de datos, Bugallo! La que hemos pedido al principio. La consejera terminó su exposición diciendo que el conocimiento de la historia es "imprescindible para vivir en libertad". Cierto, el conocimiento de toda la historia. El conocimiento de parte de la historia, que es lo que váis a hacer vosotros, eso no tiene nada que ver con la libertad. Es un rasgo típico de los totalitarismos. Como la Nomenclatura.