Este domingo, a la hora del vermú, leyendo El Mundo, supimos que Patxi López tiene un manual. El Manual del Principio del Fin de los Grupos Terroristas. En él se detallan los pasos que dan los terroristas cuando están en trance de dejar las armas. Uno de ellos, tal vez el primero, según Patxi, es éste: antes de disolverse en el éter, el grupo terrorista se pone a "hacer caja".
No nos mosqueemos si ETA se dedica ahora a extorsionar a los empresarios con particular saña y fiereza, vino a advertir el preclaro dirigente socialista en una entrevista con Esther Esteban. Ese repunte de sus chantajes no indica que la banda piense continuar sus criminales andanzas. Bien al contrario: señala ineluctablemente su fin. Lo dice el Manual de Patxi.
Pensamos, mi loro y yo, que Patxi debería llamar a los empresarios y comerciantes vascos que están recibiendo cartitas de ETA y tranquilizarles de esta guisa: Oye, mira, este chantaje es una cabronada, sí, pero mira, tú tranquilo, que esa putada que te hacen lo que quiere decir es que están a punto de soltar las armas. Sólo quieren hacer caja, los tíos, llenarse los bolsillos para el porvenir, tener unos billetes con los que alquilarse un local y montar un negociete, como el cristalero, para ir a la herriko taberna a tomarse unos chiquitos, para tabaco y para sus gastos, oye. Así que tu no te agobies, que estos están a punto de caramelo.
Y si esto es así como dice el manual de Patxi, tenemos la solución: Patxi, de tu sueldo, y del sueldo de los demás que crean en esa patraña que cuentas, sacad todos los meses un dinerillo y que lo vayan metiendo en una hucha para los de ETA, para cuando dejen de matar y todo eso, y no tengan medio de vida alternativo. Si es por dinero, con eso se quedarían tranquilos y cesarían las amenazas a empresarios y comerciantes, ¿o no, Patxi? Y es que por qué van a estar angustiadas esas gentes, pensando que los criminales pueden atentar contra ellos y sus familiares y volarles el negocio; para qué, si la cosa puede solucionarse con pasta. Será por dinero.
Esto es lo que hoy decía la SER, recogido por Libertad Digital, sobre la forma de "hacer caja" de la mafia terrorista:
La mayoría de los empresarios guipuzcoanos y vizcaínos han recibido las cartas de extorsión de la banda mafiosa pero con un tono aún más duro que en las ocasiones anteriores. Esta vez, las misivas incluso incluyen en algunos casos fotografías actuales de sus hijos.
En otras de las misivas los etarras detallan trayectos sobre los desplazamientos que hacen diariamente sus familiares a su lugar de trabajo, incluyendo la matrícula del coche que utilizan.
Los terroristas, según la información de la SER, advierten a los empresarios que el hecho de haber sufrido ya un atentado no supone que sus propiedades estén ya libres y les exigen cantidades de dinero que oscilan entre los 30.000 euros y los 210.000 euros –35 millones de pesetas. De forma siniestra, ETA añade a esta cantidad un interés del 5 por ciento por cada año no pagado.
En la mayoría de los casos supone diez años de atrasos acumulados. "Va a ser la última carta y la única posibilidad de que paren todas las acciones operativas contra sus empresas", amenaza ETA a los empresarios a los que advierten: "Serán objetivo potencial de ETA si acuden a un cuerpo policial".
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Y pensar que hay quien cree que estos tipos van a volver al redir tras negociación. ¡Y negociación que se pretende política¡
ResponderEliminarA veces, en mis días turbios y malos, deseo la independencia vasca sólo para ver lo mal que lo van a pasar los del PNV con la bestia que han dejado crecer en sus entrañas, bestia que los muy zotes se creen capaces de domar una vez independientes.
No es del todo exacto eso de que Aznar y el PP apostaron por el diálogo con ETA. ¿Qué entendéis ahí por diálogo?
ResponderEliminarAdemás no fue todo el PP. Mayor Oreja, ministro del interior en el 98, se opuso a ningún tipo de diálogo y mantuvo siempre la tesis de la tregua-trampa que a la postre se mostró correcta.
Obviamente no era el único que pensaba que ETA no se iba a rendir.
Aznar, aunque dijo aquello de ser "generoso", no negoció realmente con ETA. Básicamente les dijo lo que había y les pidió un sí o un no.
También hay que recordar que en ese momento tampoco hizo caso de las víctimas del terrorismo que le llevaron un millón de firmas pidiéndole que no hiciera nada de eso.
Se equivocó, lo reconoció después y
finalmente llevó a cabo, apoyado por el PSOE, la única política antiterrorista de éxito que hubo en estos años de democracia y que ahora el gobierno de Zapatero está desmontando a conciencia.
Ya podían esas "supostas actas" de ETA mostrar algo más contundente. Una evidencia de ne-go-cia-ción.
Me gustaría ver las actas que se están levantando ahora, en estos últimos meses.
Así está ahora Otegi diciendo "vamos ganando".