Una de las cosas que hemos aprendido sobre la inmigración es la tendencia de las distintas minorías a agruparse según origen. A consecuencia de ello, podemos ver que las distintas zonas de España tienden a especializar sus colonias de emigrantes. También sabemos (aunque lo callemos porque es políticamente incorrecto recordarlo) que la capacidad integratoria difiere sobremanera según origen: los más fácilmente integrables son los rioplatenses, los más difíciles los magrebíes.
Este prefacio viene a cuento por la noticia aparecida en La Vanguardia y recogida en PeriodistaDigital, que refiere el distinto origen de los inmigrantes en Madrid y Barcelona. El título lo dice todo: "Los iberoamericanos prefieren Madrid, los musulmanes Cataluña". A nadie se le oculta la importancia que en ello ha tenido la cuestión de la lengua: el español es una ventaja en Madrid, no lo es tanto en Cataluña.
Por supuesto, un nacionalista a lo Arzallus puede decir eso de que prefiere un negro que hable euskera a un blanco que no lo haga. Desde el mismo catalanismo se ha dicho que prefieren inmigrantes árabes, porque éstos sólo aprenden catalán. Pero quien no está abajado por el fanatismo, quien no considera la pervivencia de la lengua como el más alto de los objetivos políticos, se da cuenta de que esta tendencia sólo puede ser preocupante.
La posibilidad de Eurabia ya no es política-ficción. Política-ficción es la idea de que, mediante un buen sistema educativo y una poderosa propaganda mediática, la Cataluña eterna conseguirá que Ahmeds y Alís hablen catalán, aplaudan al Barça, se emocionen con la moreneta y lloren la derrota de 1714. Los que así creían están despertando poco a poco de sus ensoñaciones.
(Aviso para navegantes: habrá quien vea en las anteriores líneas un comentario "racista"; me limito a constatar la obviedad. Además, han ocurrido demasiadas cosas en Europa para que los que antes forzaban al silencio a los disidentes mediante la etiqueta "racista" puedan seguir insultando con impunidad. Ahora son los bienpensantes los que tienen que explicarse)
Lo de la moreneta va a ser que no.
ResponderEliminarSe te ha olvidado lo de la sardana,siempre que las mujeres lleven velo ,naturalmente.
Ah y lo de la butifarra ,tampoco.
En lo de Eurabia no falta razón, no hace falta mas que leer los impresionantes escritos de la Sra.Fallaci.
ResponderEliminarMuchas veces --en broma, pero cada vez menos-- digo que ese es el verdadero plan de Rodríguez el Traidor:
ResponderEliminar- Vivir del cuento mientras desmonta España entre los nazionalistas y gracias a su apoyo.
- Le da igual lo de las lenguas y todo eso porque, mientras tanto, el Islam avanza.
- Punto final: Todos convertidos al Islam o huidos de España. La alianza de las civilizaciones triunfa porque... sólo hay una.