El grupo PRISA, y sus protegidos en el gobierno, siguen trabajando en pos de la destrucción del género humano. Eso y no otra cosa persiguen con leyes como el matrimonio homosexual, los derechos humano-simios, la reproducción asistida, y ahora la ley de las personas transexuales. Se trata de quebrar la idea de que existe la naturaleza humana. Se trata de destruir cualquier rastro de humanismo, y con él, de sacralidad en el Hombre.
Su objetivo último es alcanzar por fin el mundo distópico de la ciencia ficción, una mezcla de 1984, Un mundo feliz y La fuga de Logan. Un mundo en el que ellos y gente como ellos puede someternos, controlarnos dominarnos y reconstruirnos a su antojoa
A los pobres reaccionarios a los que estas cosas nos espantan sólo nos queda un consuelo: leer su prosa vacía de moral y de sentido, llena de tecnologismos eufemísticos. En ella podemos encontrar joyas como la siguiente:
La ley que regulará el proceso del cambio de nombre y sexo en los documentos oficiales de las personas transexuales llegará al Consejo de Ministros antes de las vacaciones de verano, según anunció ayer el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, en el Congreso. Fuentes del Ejecutivo indicaron que la norma permitirá adecuar los datos oficiales de las personas transexuales sin exigirles someterse a una cirugía de reasignación de genitales. Bastará una "prueba de vida": que muestren un diagnóstico de transexualidad y que viven de acuerdo a su sexo real.
En fin, señores, la naturaleza humana ha muerto, el género ha fenecido. Y esa diferencia entre hombres y mujeres, que hasta ahora nos parecía tan clara, que tantas satisfacciones nos ha dado, ha desaparecido. Ahora podemos escoger nuestro sexo en el carnet con encontrar un médico amigo que dé "prueba de vida".
Y un pensamiento malicioso entra en mi cabeza. Ahora que las leyes discriminan "positivamente" a las mujeres, ¿por qué no pedir al renovar mi carnet que me declaren oficialmente mujer? Las ventajas son muchas. Y además, ya nadie me exige que, para ser mujer, se me "reasignen los genitales"
El propio Rodríguez el Traidor es un ejemplo viviente de esta sexualidad mixta: es a la vez un capullo y un coñazo.
ResponderEliminarPues yo quiero casarme con un perro transexual y adoptar como hijos un simio varón y otro hembra. Seguramente después de unos años me divorciaré del perro y me casaré con el simio varón, mi propio hijo, al que habré previamente cambiado el sexo en su DNI, dejando que el perro se tire al simio hembra respetando siempre sus derechos simios. Qué felicidad! Y pensar que todo esto era mera utopía hace unos cuantos años... pero gracias al PSOE ya es posible. No sé como hemos podido vivir en el Mundo sin gozar de estas ventajas paternosexualidentitarias.
ResponderEliminarPorque los españoles,espero que no todos son tan conservadores.?La biologia animal y el ser humano es muy compleja.Y supuestamente la hizo Dios,para los ultra catolicos.
ResponderEliminarMenos mal que nuestros antepasadoas migraron a tiempo y se vinieon a America donde hay aires de mas libertad y menos prejuicios.
Señor Gajardo:
ResponderEliminarMi texto es rebatible y atacable, sin duda. Pero permítame que le diga, básicamente, que los suyos son los peores argumentos que he visto en mucho tiempo.
1. ¿Los españoles, conservadores? Hombre, si el nuestro es el primer país que va a legislar sobre eso
2. Que si yo ultracatólico, que si Dios. ¿Dónde está aquí Dios, dónde el catolicismo?
3. Allí, en América, más libertad, menos prejuicios. Jajajajajaja. Si lo que usted apoya (es decir, llamar mujer aquel que piensa que es mujer, aunque tenga cataplines) significa más libertad y menos prejuicios, dígame dónde hay más leyes "liberales". En Europa o al otro lado del océano. ¿Dónde hay más conservadurismo, en EEUU o en Inglaterra; en Chile o en España?
4. Por último, su alusión a la "españolidad" de mis argumentos. Vale que haga ese tipo de comentarios ("menos mal que mis antepasados migraron") entre sus amigos o en su blog. Pero, con todo el respeto, venir a un blog español y dejarlo caer -con ese tono despectivo- molesta.
¿Acaso a usted no le molestaría que iniciara mi respuesta escribiendo: "¿Por qué los chilenos argumentan tan mal?"?