martes, 13 de junio de 2006

¿Qué valores de qué izquierda?

Rajoy, entrevistado por El Periódico el otro día, salió con que él estaba defendiendo "los valores tradicionales de la izquierda", lo cual calificaba de surrealista. Cierto es que la igualdad y la solidaridad han figurado en el frontispicio de la izquierda, pero ¿por qué Rajoy da por supuesto que arraigan en la realidad? ¿Por qué acepta lo que la izquierda dice de sí misma y no aprovecha para señalar la contradicción perenne entre esa retórica y los hechos? Pues el caso es que las políticas que aplica la señora izquierda -salvo cuando se pasan a las más o menos liberales- terminan cargándose las condiciones que hacen posible una mayor igualdad y solidaridad. Y ello porque acaban cegando la fuente que permite la creación de riqueza.

Precisamente, el atractivo que todavía puede ejercer la izquierda en gente de bien, en gente joven y no avisada sobre el lado oscuro de la política, consiste en que parece monopolizar "los valores", frente a una derecha que se limita a gestionar la economía. Si aún encima, un partido como el PP acepta ese terrreno de juego que la izquierda ha marcado, pues miel sobre hojuelas para ella.

Mi loro y yo pensamos que Rajoy tenía que haber dicho algo así: Como se vuelve a demostrar ahora, en esta crisis nacional, somos nosotros los que defendemos esos valores que la izquierda se atribuye, pero que, en la práctica, destruye.

(Bueno, más o menos, tampoco vamos a pelearnos por una coma)

1 comentario:

  1. Vaya! Lo hacía más avispado al hombre. Es que eso de la "superioridad moral" ante todo lo que se mueva a la diestra, es fruto de una habilidad progre que reconozco: ¡la propaganda!
    Los progres son tan diestros en materia propagandística, que si a un perro le pintan una cuarta patita, pues cualquiera no muy al tanto, se lo cree. Joven o viejo, saldrá convencido de que existe tal perro de cinco patas. En fin. No digo pelearse, pero cuando ceden terreno en cuanto a "igualdad y solidaridad", dan ganas de patearles un poco la cabeza, ¿no? Y no está de más aclarar que cuando hablo de "igualdad" me refiero a igualdad de oportunidades, no a la de "revoluciones culturales" ni atrocidades por el estilo.
    A ver si, de vez en cuando, le prestás tu loro a Rajoy.

    ResponderEliminar