Señor Vidal-Quadras, ¿qué opinión le merece la gestión de Josep Piqué al frente del PPC?
La actual dirección del PP de Cataluña basa su estrategia en la idea de que la confrontación ideológica directa con el nacionalismo debe ser evitada porque aparta al partido de la "centralidad política". Su tesis es que su labor de oposición ha de versar sobre cuestiones de tipo práctico en los ámbitos social y económico, orillando asuntos emocionalmente espinosos como la normalización lingüística, los símbolos de identidad o la defensa de la pluralidad cultural interna de Cataluña. En esencia, se trata de practicar un catalanismo suave de perfil bajo procurando no molestar demasiado al poder nacionalista hegemónico. Todavía hace pocos días pude leer con estupor que Josep Piqué se ofrecía a CiU para un futuro gobierno de coalición que diese "estabilidad" a Cataluña. Esta clase de planteamientos cuando el nuevo Estatuto auspiciado por CiU y PSC liquida el Pacto de la Transición y hace saltar por los aires la Constitución de 1978 demuestran hasta qué punto se puede producir un divorcio entre semejantes mensajes y los votantes del PP en Cataluña. En cualquier caso, el próximo otoño a más tardar sabremos si este enfoque es o no acertado. Las urnas son inapelables.
La actual dirección del PP de Cataluña basa su estrategia en la idea de que la confrontación ideológica directa con el nacionalismo debe ser evitada porque aparta al partido de la "centralidad política". Su tesis es que su labor de oposición ha de versar sobre cuestiones de tipo práctico en los ámbitos social y económico, orillando asuntos emocionalmente espinosos como la normalización lingüística, los símbolos de identidad o la defensa de la pluralidad cultural interna de Cataluña. En esencia, se trata de practicar un catalanismo suave de perfil bajo procurando no molestar demasiado al poder nacionalista hegemónico. Todavía hace pocos días pude leer con estupor que Josep Piqué se ofrecía a CiU para un futuro gobierno de coalición que diese "estabilidad" a Cataluña. Esta clase de planteamientos cuando el nuevo Estatuto auspiciado por CiU y PSC liquida el Pacto de la Transición y hace saltar por los aires la Constitución de 1978 demuestran hasta qué punto se puede producir un divorcio entre semejantes mensajes y los votantes del PP en Cataluña. En cualquier caso, el próximo otoño a más tardar sabremos si este enfoque es o no acertado. Las urnas son inapelables.
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http://debate21.com/entrevistas.php?id=2
[Gracias a C.C. por el enlace]
Mientras leía pensaba que podía perfectamente sustituirse Piqué y el PP catalán por los correspondientes del PP de Galicia. Nada de beligerancia contra el nacionalismo, sino sólo debatir cuestiones prácticas, como la financiación en el Estatuto, las infraestructuras, etc.
ResponderEliminarLo curioso es que no explican el motivo de que los portugueses deseen un nivel económico como el gallego...
ResponderEliminar¿Alguien ha hechado cuentas alguna vez de lo que significaría para Cataluña o Vascongadas en materia económica verse libres de las políticas nacionalistas? ¿El dinero que se ahorrarían en impuestos o que se destinaría a cosas útiles y que crearan riqueza?