miércoles, 14 de febrero de 2007

Las guerrillas de las micronaciones

El nacionalismo es, por esencia, expansionista y poco acomodable. Su triunfo dio lugar a espantosas guerras de secesión, invasión y de exterminio. Ahora que los grandes estados europeos han dejado atrás sus rancias ideas nacionatas, llegan los microestados dispuestos a fatigarnos con sus teimas. En España, son las comunidades autónomas y los celosos guardianes de sus esencias quienes se arrojan disputas fronterizas que uno pensaba pertenecían al pasado.
Lean, si no me creen, el foro nacionalista de Vieiros. Allí surgen fieras polémicas en torno al Bierzo, a Zamora, al río Eo, sitios que el nacionalismo gallego reclama como pertenecientes á nosa cultura. Su lectura es hilarante y se la recomiendo a cualquiera que tenga curiosidad antropológica acerca de los desvaríos nacionalistas (y algún tiempo que perder).
La última de ellas responde a la indignación nacionalista ante una alianza de varios grupos culturales del río Eo y Navia en contra del expansionismo galleguista. A esto, un forista asturiano les responde (en bable, claro, que el español está demodé): Ademas lo que da pol culo del to ye oyivos falar d´asturies y desa fastera dende galicia como queriendo esplicanos a los demas lo que piensa esa xente. Y añade, con un final más bien castizo: Manda coyones. ¿Las respuestas? Ranciadas le llama pailán y noxento. Mariñao prefiere ser más tradicional e invoca el falanxismo y las presuntas lecturas fascistas del autor de la entrada.
Podría seguir con estas querellas al infinito. Además, las polémicas fronteras de Galicia no son nada comparadas con la definición de los mapas vascos, catalanes o castellano-leoneses. La conclusión es obvia: si España cae, nos aguardan disputas constantes, probablemente violentas, entre las naciones neonacidas y, al final, entre sus ciudades. Como decía el otro: La historia está condenada a repetirse; la primera vez es tragedia, la segunda, no pasa de farsa.

6 comentarios:

  1. Se le olvidó comentar el precedente de la I República y esos inolvidables cantones:

    «La nación jumillana desea vivir en paz con todas las naciones vecinas y, sobre todo, con la nación murciana, su vecina; pero si la nación murciana, su vecina, se atreve a desconocer su autonomía y a traspasar sus fronteras, Jumilla se defenderá, como los héroes del Dos de Mayo, y triunfará en la demanda, resuelta completamente a llegar, en sus justísimos desquites, hasta Murcia, y a no dejar en Murcia piedra sobre piedra.»

    http://es.wikipedia.org/wiki/Primera_Rep%C3%BAblica_Espa%C3%B1ola

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  2. y porque no has visto www.foroscastilla.org
    Ahí miles de posts discutiendo con gente de 'otras naciones' para repartirse los pueblos y ciudades. Incluso recuerdo haber leído (hace tiempo, ya que me da asco entrar) un post it sobre manipular los artículos referidos a Castilla, lo decían literal, que la lucha está en la educación. Hablaban de que enseguida algún facha retornaba al artículo anterior y que la gente estuviera atenta a los cambios para ponerlos otra vez. O que algún bibliotecario de la wikipedia fuera uno de ellos para así evitar que los fachas cambien los artículos etc...
    En fin, al menos está en español (en castellano, que el español no existe según esta gente)

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  3. LA TORRE DE BABEL

    Hubo una vez un diluvio o una guerra, ...no lo sé muy bien porque yo no estaba, pero el hecho es que los hombres fueron castigados hace tiempo con grandes calamidades, y algunos dicen que fue el propio Dios, por culpa de el pecado de siempre: la soberbia.
    Yo no sé, porque no había nacido, luego nadie me va a hacer sentir culpable de ajenos pecados, pero me cuentan que después Dios perdonó a los hombres y éstos empezaron a prosperar y a vivir bien. Se sintieron seguros y felices, olvidaron las tribulaciones pasadas y las siguientes generaciones olvidaron también, hacer sacrificios y dar gracias a Dios.

    Es más, hubo uno que incluso dijo: “España va bien”.

    Total que los hombres decidieron, en el colmo de su pecado, desafiar a los dioses y se pusieron a construir una torre muy alta, muy alta, muy alta que llegara hasta el cielo.
    Unos decían que era para el caso en que Dios enviara otro diluvio poder estar a refugio de sus castigos, pero otros sabían, de fijo, que era para tocarle las pelotillas a los dioses.

    El hecho es que Dios había hecho un pacto con Noé de modo que ya no iba a enviar mas diluvios. Sin embargo castigó a los hombres por su soberbia haciéndoles hablar distintas lenguas de tal suerte que ya no podían entenderse ni queriendo.
    Los hombres seguían enfrascados en su torre pero aquello era todo confusión y malos rollos. Así, cuando uno le pedía yeso a otro para, por ejemplo, alicatar un pasillo o enlucir una almena, el otro le respondía diciendo que
    -“¿qué es que diù nen?- ...o algo por el estilo.

    Los hombres lo intentaron, doy fe que hicieron todo lo posible por entenderse. Se crearon intérpretes y un cuerpo oficial de traductores, se daban las órdenes en varias lenguas y por triplicado, y quien montó escuela de idiomas prosperó. Pero nones, la obra no avanzaba. Peleas, envidias y egoísmos, tasas e impuestos por pasar de una planta a otra, avaricia por acaparar y pereza, desidia y desdén al no salir beneficiado.

    Con todo, ya no hizo falta que Dios castigara más a los hombres sino que, desde entonces, ya se encargan ellos de castigarse solitos.






    Pues eso mismo.
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    http://www.telefonica.net/web/villacadima

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  4. Muy bien dicho, Peritta.
    Y así andamos, enfrascados en objetivos disparatados, como este de las naciones inventadas y neonacidas que nos recuerda Cato.

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  5. Gracias, Rouco, por darme otra vez la razón, y verificar lo que yo digo. El nacionalismo -hay nacionalistas también en el PP- es expansivo y, por tanto, de difícil convivencia con el vecino

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  6. Rouco, da mucha pena leer comentarios como los que haces. "Gracias" a gente como tu uno se da cuenta de por qué ha habido, hay y habrá guerras en el mundo...

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