jueves, 19 de abril de 2007

Chico blanco, blanco fácil

La realidad imita al arte, que decía el otro, y en la otrora prestigiosa Universidad de Duke los americanos han podido asistir a un sainete que recuerda muy mucho a La hoguera de las vanidades de Tom Wolfe. Una stripper negra asiste a una fiesta del equipo de Lacrosse de dicha universidad. Alcohol, sexo y excesos de la vida estudiantil americana. Un día después acusa a varios de los alumnos de haberla violado.

En esto llega un ambicioso fiscal del condado, en víspera de elecciones. El electorado es mayoritariamente negro. Habemus caso, piensa el fiscal Nifong, sobre el que construir nuestra campaña electoral: Chicos blancos privilegiados violando en grupo a una pobre muchacha negra.

Con esa base y una buena campaña de prensa, se ganan elecciones. Anunciado el suceso, se desata la turbamulta: Feministas de sueldo y cátedra, misioneros negros agitadores del resentimiento, y unos mass-media enloquecidos tras el gastado cliché, se confabulan en destruir a los muchachos. Manifas, manifiestos, campañas de prensa, acoso e insultos. Linchamientos de la era mediática.

Ocurría, sin embargo, que la historia de la stripper era dudosa; las incongruencias se sucedían, las pruebas circunstanciales apoyaban a los acusados y la del ADN era tajante: los "violadores" no habían tenido relaciones con la chica. Pero Nifong estaba decidido. Como aquel fiscal que representara Bruce Wills en la peli, no tenía escrúpulo alguno. Se había metido en el asunto y ya era tarde para cambiar. Además, ¿quién defiende hoy la presunción de inocencia? ¿Quién habla hoy por unos muchachos blancos acusados de violación? Así pues el fiscal mintió a la prensa, manipuló los datos, denigró a los acusados, ocultó las pruebas exculpatorias.
Los bloggers, sin embargo, hablaron; la red estaba plagada de refutaciones de la historia oficial demasiado evidentes. La presión aumentaba según crecían las incoherencias acusatorias. Al final, el fiscal tuvo que recular y abandonó la acusación de violación, substituyéndola por acoso. Sin embargo, era demasiado tarde. La junta de abogados de Carolina del Norte amonestó al fiscal del condado por sus tergiversaciones; Nifong retiró todos los cargos y el fiscal del estado no sólo los declaró no culpables, sino que dijo que eran inocentes.
Las tornas han cambiado hoy. Nifong ha pedido perdón a los acusados, los periodistas de gatillo fácil no saben dónde meterse. Y aquí, a la otra orilla del Atlántico, hay otro chico blanco que se alegra. Como ellos, no pertenezco a una minoría racial que me ampare y proteja, mis gustos sexuales se inclinan hacia el lado que la naturaleza propicia, y mi sexo -casi siempre en ayunas- es el del que conforma el gremio de acosadores y violadores. Si fuera listo, abandonaría el grupo de los Culpables de la Historia y abrazaría la bandera gallega para poder sentirme minoría opremida. Demasiado orgullo, demasiados libros libres. Es por esto que, cada vez que uno de mi antaño soberbia y hoy decrépita casta escapa al linchamiento de la turbamulta, no puedo evitar una pequeña alegría.

6 comentarios:

  1. http://www.libertaddigital.com:83/php3/noticia.php3?fecha_edi_on=2004-0312&num_edi_on=1355&cpn=1276217497&seccion=SOC_D

    Pasa muy amenudo y de falsas acusaciones de malos tratos en divorcios mas todavia.

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  2. ¿Cómo podemos decir que un pais es democrático cuando existe el delito de "discriminación racial"? O el de "negación del holocausto, o el de "negación de genocidio kurdo", o leyes de partidos que prohiben los partidos naziz o los que apoyan el terrorismo. ¿Es eso la verdadera democracia, ilegalizar lo que no nos gusta?

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  3. os que se consideran cidadáns de segunda en Cataluña aínda son máis minoría, e deles non poñen vídeos recibindo malleiras polos Mossos d'Esquadra. Catocensorinus en Catalunya non abrazaría a bandeira española.

    -Sinceramente, ¿no cree que si Nueva Orleans hubiera estado poblada y gobernada mayoritariamente por blancos, y si la minoría más importante residente en la ciudad hubiera sido por ejemplo coreana, no habríamos visto las escenas de salvajismo que vimos durante el Katrina?
    -Me temo que si hubiera estado poblada mayoritariamente por blancos o coreanos no hubiéramos visto esas escenas.
    http://www.libertaddigital.com/opiniones/opi_desa_27217.html

    está claro, los negros el delito lo llevan en la sangre... ¿una negra puta? ¡vaya novedad!... (ollo! vai con retranca)

    poderías explicarnos o da casta a que pertences catocensorinus?

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  4. trastaleandoenlibertad.blogspot.com

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  5. "¿Cómo podemos decir que un pais es democrático cuando existe ... leyes de partidos que prohiben los partidos naziz o los que apoyan el terrorismo"

    Me parece impresionante que Hossy y Cato quieran legalizar Batasuna. No me lo esperaba de vosotros. Creo que estoy de acuerdo con vosotros, aunque reconozco que ahí topamos con un límite muy resbaladizo.


    "¿Es eso la verdadera democracia, ilegalizar lo que no nos gusta?"

    No. Ilegalizar todo aquello que atenta contra las libertades individuales de cualquier diudadano. Si alguien propone, como partido, discriminar a los moros o gitanos, y no permitirles ganarse un puesto de médico o abogado, por ejemplo, está coartando su libertad. La libertad de expresión tiene unos límites. Como cualquier libertad, se acaba donde comienza la libertad de los demás.

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