Enrique de Diego: "El manifiesto de las clases medias", Rambla, 2007.
Un "manifiesto" es, según el DRAE, un "escrito en que se hace pública declaración de doctrinas o propósitos de interés general". Pues bien, este pequeño libro, de tapas negras, constituye un manifiesto en el que se expone una "doctrina" y se establece un "propósito". Vayamos con cada uno por separado.
La doctrina que se expone es la liberal, la de quienes defendemos un modelo de convivencia basado en la libertad, con la menor intromisión posible en ella del Estado. Este orden social espontáneo, que resulta de las interacciones libres, basadas en el trabajo y el comercio como motores del deseo de prosperidad para cada ser humano y los suyos, configura un grupo social al que Enrique de Diego (EdD) denomina "clases medias": "Las clases medias se componen de gentes cuya opción de vida no es servirse de los demás, sino servir a los demás; no vivir a costa de los otros, sino de su propio trabajo.
Esta actividad libre desarrollada por las "clases medias" no es otra que el capitalismo, que, al modo randiano, es presentado en la obra no sólo como un mecanismo de generación de riqueza y progreso, sino como un ideal ético, emancipador, que sitúa al hombre en el pleno ejercicio de su responsabilidad.
Lamentablemente, las sociedades libres (o abiertas) compuestas por las "clases medias" han sido objeto de furibundos ataques que las han llevado casi al exterminio. Siempre, a lo largo de la historia, como recuerda EdD, tales ataques provienen de quien, en el ejercicio del poder más o menos absoluto, ven esta organización autónoma de ciudadanos como una amenaza a su poder.
Mención especial entre estos enemigos de las "clases medias" merecen en la obra los grandes totalitarismos del siglo XX, todos nacidos del tronco común del comunismo, y con esencialmente el mismo programa: Estado confiscador e intervencionista, partido único, y odio a la libertad y las "clases medias".
Tras el derrumbamiento del comunismo como referente social para la izquierda en 1989 (los fascismos nacionalistas mueren antes), ésta reelabora su discurso liberticida, basado en una desconfianza patológica en el ser humano, para evitar que, desde las ruinas de la catástrofe comunista, surgiera un movimiento emancipador basado en la libertad y en la ética del trabajo. Este nuevo discurso, según EdD, tiene tres objetivos claros: (1) mantener la estatalización de la educación, (2) mantener la estatalización de la cultura como herramienta de propaganda, y (3) mantener la estatalización de los medios de comunicación de masas (radio y televisión, fundamentalmente). Conviene aclarar que estos procesos de estatalización ya existían antes de 1989; la diferencia, ahora, es que se revisten de un halo moral nuevo: "lo social".
"Lo social", así, indefinido, justifica la existencia de Ministerios de Asuntos Sociales, Ministerios de Cultura, Institutos, Observatorios y Agencias de toda laya. El fin es claro: la burocratización y expolio de las clases medias, para las que la libertad es una concesión estatal cuyo ejercicio se penaliza y deviene en lujo. Así, quien desee educar a sus hijos fuera de la educación estatal, ha de pagar ese servicio en un mercado que se ve distorsionado por la acción del Estado que, para más inri, financiamos todos los padres.
¿Quiénes son los responsables de esta situación, que EdD califica como crítica para la supervivencia de los valores occidentales de libertad y autonomía vital? Ya hemos mencionado a la izquierda, a la llamada socialdemocracia, con su programa de expolio sistemático de la riqueza generada por las "clases medias". EdP reconoce otros culpables: el empresariado domesticado por el poder, la derecha conservadora, propensa al intervencionismo y fascinada por "lo social", y la cultura de la política como forma de vida (el cáncer de la política profesional).
Decíamos al principio que este "Manifiesto de las clases medias" constituye la declaración de una doctrina y un propósito. Hasta este momento nos hemos centrado en la doctrina, ¿cuál es el propósito de este libro? A mi juicio, el propósito es doble: Por un lado, realizar un diagnóstico sobre el estado de nuestra sociedad, sobre el peligro que corremos, como "clases medias", si no logramos invertir el proceso de estatalización suave, pero constante y efectivo, al que nos vemos sometidos. Por otro lado, llamar a la rebelión, lograr despertar a aquellos ciudadanos que no están dispuestos a que su vida la tutele un Estado depredador.
En relación con este segundo propósito, el libro acaba con doce propuestas que constituyen un programa específico de acción ciudadana por la libertad. Compren el libro (8 Euros) y léanselas.
domingo, 1 de julio de 2007
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Aunque me lo regalasen no lo leería. Enrique de Diego es un señor que, amén de ser un envidioso de categoría olímpica, se dedica a insultar a Red Liberal y a los que leen los libros de César Vidal.
ResponderEliminarCésar Vidal sólo se guía por creencias, y cualquier cosa que se salga de sus dogmas lo desprecia. Para muestra cuando le preguntan sobre los pasajes bíblicos en los que se legitima a la Iglesia Católica y que él atribuye sistemáticamente a una "mala interpretación" de lo que, según él por supuesto, Jesús quería decir.
ResponderEliminarSu explicación a "Id y perdonad los pecados y a los que se los perdonéis les serán perdonados" diciendo que eso era una frase típica judía que usó Jesús y que no significaba que los discípulos pudieran realmente perdonar los pecados (sic) demuestra la zafiedad y dogmatismo de Vidal. Aunque gracias a él he visto lo absurdos que son los "argumentos" protestantes...
Que una persona insulte o desprecie a otras no resta interés a todas sus opiniones, sólo indica que practica esa "moral de señores" de Nieztsche según la cual quien es débil y pierde y no sabe hacerse valer no merece siquiera compasión, hasta aquí llegaba Buda, sino explotación y abuso por ser como de otra especie distinta surgida para servicio, placer o diversión de los que pueden, saben y son lo suficientemente duros para ejercer y abusa de ese poder.
ResponderEliminarPor tu resumen del libro (entiendo que los argumentos estan mucho mas desarrollados en el texto) me parece que falta una reflexion sobre las clases medias mas arriesgada. Es decir, fue la burguesia la que pario el socialismo mas que las clases proletarias, buscando un "sistema sintetico" o "evolucionado" que acabase con la "lucha de clases" como "motor de la historia". En la era actual son las clases medias quienes sustentan los movimientos antiglobalizadores, el fanatismo feminista-ecologista y quines votan en gran cantidad a politicos populistas y demagogos que gobiernan atacando los principios de esas clases medias.
ResponderEliminarEl fenomeno de la crisis de las sociedades democraticas occidentales es mas un proceso interno, de autodestruccion protagonizado por las propias clases medias, que externo o proviniente de ese amalgama de conservadores y socialdemocratas (no son sino, ellos mismos clases medias) que dice De Diego.
Hay algo de esto que digo en el texto.
Saludos liberales.
Alberto, el libro no trata específicamente las causas históricas que favorecieron el nacimiento del socialismo, quizás porque el formato de la obra lo impide.
ResponderEliminarCreo, y hablo sólo como lector del libro, que el uso que hace EdD de la palabra "clase" no es el de la dialéctica marxista. De hecho, no me gusta la etiqueta de "clases medias" para denotar al grupo de individuos al que él se refiere (por eso siempre lo entrecomillo en el texto). No creo que estas personas compartan necesariamente una característica relación "productiva", sino, más bien, una falta de autonomía vital causada por la acción del Estado, y que no es necesariamente resultado de su mayor o menor poder adquisitivo.
Para mí es también claro que existe una responsabilidad de las clases medias (ahora sí entendidas en sentido marxista) en la crisis de las sociedades democráticas. Si quieres, una responsabilidad por omisión, o pasiva, pero sin la cual no habríamos conservado e incrementado los niveles de intervencionismo estatal que padecemos. El libro, tal y como yo lo entiendo, pretende ser una llamada de atención sobre ese conjunto de ciudadanos resignados.
Las clases medias están amenazadas por los resabios marxistas de la izquierda, pero también por el liberalismo globalista. Y si es así, lo parece.
ResponderEliminar("si NO es así, lo parece", pongamos)
ResponderEliminarAsí como es inevitable el paso del pensamiento a la palabra y a la acción, la encarnación institucional de las ideas, de los proyectos, pues de no ser así no se superarían los tiempos y serían ideas, textos y pautas devorados inmediatamente por la historia, tampoco se puede evitar que las instituciones, al adquirir poder tiendan a establecer diferencias cualitativas entre unos miembros y otros y a anquilosarse en algunos momentos evolutivos de su historia o a no estar a la altura de las circunstancias sin romper esquemas consabidos ni renunciar a intereses humanos, “demasiado humanos”.
Y así se aplazan decisiones urgentes, dejando que se enconen los males o, por el contrario, se adoptan resoluciones demasiado precipitadas que hieren sensibilidades y alienan innecesariamente a grupos enteros de población.
Y que instituciones o partidos fundados para defender o ayudar devengan, al prosperar, en tácita e ignorante parte del problema…
El tacto y la intuición unida a la prudencia, pero sobre todo el sentido de la oportunidad y la elección de lenguaje expresivo, son indispensables para acertar, pero la política y la institucionalidad suelen carecer de todas estas sensibilidades, delicadas, intuitivas y de sentido de la oportunidad, que son más propias de individuos más o menos cualificados que del brutal juego casi estratégico de agresividades, reacciones viscerales, intereses, presiones y miedos que suele reinar en la política y en las manifestaciones públicas de nuestra mediacracia.
No se puede pedir inteligencia ni sensibilidad a una institución, desgraciadamente, por eso cuando las situaciones son muy frágiles y delicadas, las instituciones no suelen ser capaces de ver lo que todos los “listos” están viendo que debería hacerse. Y así se decide de modos poco pertinentes para el caso… unas veces por demora y dejadez y otras por precipitación irreflexiva y no matizada, impulsados por el miedo y la impaciencia.
Frecuentemente se observa en las colectividades que la inteligencia desciende al nivel de comprensión del menos dotado de sus miembros mientras que la agresividad se incrementa hasta el grado menos controlado del más violento de sus miembros.
Así que los conflictos en el nivel institucional corren el riesgo de sucederse casi inevitable e indefinidamente, y el miedo institucional lleva a resoluciones a menudo obtusas y casi siempre drásticas.
Es el mismo fenómeno que sucede en las bolsas de todo el mundo con sus repentinas reacciones viscerales de pánico o de optimismo al menor rumor o indicio de empeoramiento o de mejoría de las cotizaciones de ciertos valores en alza o en baja. Contagios emocionales en cadena, a veces muy poco justificados por fórmulas o teoremas de inercia y similares.
Y en las instituciones ideológicas se da la caza de brujas.
Y lo peor de todo es que, a pesar de la impersonalidad de las instituciones, siempre hay personas o grupos minoritarios que aciertan a presionar y a crear estados de opinión nada objetivos, que generan miedo o triunfalismo o inseguridad o impaciencia: la economía mundial.
Y estos grupos o consejos “de poder” acaban pareciendo los menos inteligentes de todos.
Parece que de ordinario la inteligencia y la sensibilidad están reñidas con la adquisición y la conservación del poder. Desde luego, aunque parecen guiarse por miras a muy largo plazo son muy miopes y proyectan a un hipotético “largo plazo” situaciones e intereses muy minoritarios y muy anecdóticos y propios del momento político presente.
Esto se ve y se palpa en la remisión a tomar decisiones eficaces respecto a la depleción de recursos energéticos.
O en la degradación de la enseñanza en esta parte del mundo y el vaciamiento de valores de la jumentud y exjumentud, que parecen carecer de razón suficiente si se considera solamente la evolución histórica y sugerir la influencia de una estrategia dirigida por algún poder más bien supranacional, interesado en debilitar a Occidente, en vaciarlo de la sustancia intelectual, la creatividad y la operatividad que siempre ha tenido; pero con ello no e ha previsto que, a la larga, se debilitaban o suprimían las posibilidades de progreso de todo el mundo.
O cuando en una institución o en política se cierra el paso a un hombre verdaderamente capaz para dejarle el puesto a un mediocre pero manejable y aliado con intereses sectoriales o privados o poco confesables...
Lo más terrible es cuando incide el poder sobre la verdad. Y se utiliza el poder para hacer prevalecer una verdad que suele ser la menos lúcida o la más acomodaticia - e insisto: la menos lúcida -; o se utiliza esa verdad para reforzar el poder.
La historia de las instituciones está sembrada de torpezas, es como la historia de un sujeto más impulsivo que inteligente, demasiado accesible a las fijaciones interesadas en asuntos del momento.
ResponderEliminar¿Qué tiene que ver el liberalismo con un manifiesto de un personaje que no es liberal, acerca de un clasismo, intermedio si se quiere, pero clasismo, totalmente ajeno a la tradición del pensamiento liberal? Estos montajes de De Diego, Freelance y Cía cada día me resbalan más.
ResponderEliminarDe entrada, me choca bastante el que se pueda encabezar un manifiesto liberal con un concepto tan diáfanamente marxista –y falso- como el de clase. Y me importa unas narices si tal cosa se excusa como simplificación pedagógica para intentar llegar a un público más amplio, con no sé qué supuesta precisión terminológica o como lo que sea. Se trata de un concepto falso de cabo a rabo, que nos lleva a esa falsedad manifiesta que es el polilogismo marxista y, por tanto, su empleo supone una concesión intolerable al discurso antiliberal que hay que demoler, y en ningún caso apuntalar.
ResponderEliminarDicho todo lo cual, echadas las broncas pertinentes –muchas menos de las que se merece Enrique de Diego tras sus extravagantes y extemporáneas salidas de pata de banco contra César Vidal, contra quienes no nos tragamos el vale-ya de la versión oficial del 11-M y demás potenciales oyentes presentes o presuntos (a mí me puso en fuga hace unos meses, y uno de estos días me pensaré si le doy otra oportunidad)- y en la esperanza de descubrir por fin si predominan en él los elementos liberales o los antiliberales (como la censura en los videojuegos, que le priva) he de decir que estaré encantada de leer este libro.
Mónica, no leas el libro, corres el peligro de aprender algo.
ResponderEliminarYo dejé de escuchar la COPE precisamente cuando empezaron con la locura de la conspiración sobre el 11-M. Si dijeran que el atentado lo cometió Al-qaeda con la colaboración de los servicios secretos marroquíes y de algunos elementos internos de la policía española, pues a lo mejor colaba, pero sostener que fue ETA es para encerrarlos en un manicomio.
Me fio más de un abducido por marcianos que de esta tropa.
¿Se puede aprender algo de Enrique de Diego, un señor que llama "sicarios" a los miembros de Red Liberal?
ResponderEliminarCarta abierta a Jiménez Losantos (IV): Cambias de opinión sin abandonar el absolutismo en tu magisterio cazurro
ResponderEliminarhttp://blogs.periodistadigital.com/afondo.php/2007/04/25/carta_abierta_a_jimenez_losantos_iv_camb
“No, no tengo ningún respeto por los llamados comunicadores de la COPE, ni por los oyentes de la COPE. Derecha tardoestalinista y preilustrada.” Esto no es de Enric Sopena, aunque lo parezca. Lo ha escrito esta mañana quien hace dos días decía esto: “Mis relaciones con la COPE son excelentes. (…) Es evidente que si me metiera con la COPE el presidente de la citada empresa no me invitaría a cenar con él, ni a comparecer con él en un acto público relevante.”
P.D. 22:48h: hoy elogia a los peones negros, tres días después de llamarles “peña sicaria” (es decir, banda de asesinos a sueldo).
http://www.outono.net/elentir/?p=1117
No tengo envidia de nadie y menos de quienes mienten y manipulan. Faltaría. Ni Del Pino , ni del alcornoque, ni de Losantos ni de los pecadores. Estoy muy satisfecho conmigo mismo. Así que por ese lado tranquila la peña sicaria de red liberal y la peonada.
ResponderEliminarY van a sentir mi aliento en su cogote –ellos, y quienes se han prestado al juego por afán de protagonismo, mientras van de referentes morales- por más que bramen sus histéricos y atribulados hooligans.
En A Fondo no se miente, ni se manipula, y a mucha honra. Porque aunque sólo tuviera un oyente –el programa no es obligatorio- me merecería todo el respeto del mundo, el que me tengo a mí mismo. Soy así. Así me educó mi padre, que en paz descanse, y mi madre, que es una santa y Dios nos la conserve muchos años. Ya no estoy para cambiar mi personaje. Me he cogido cariño, que le voy a hacer.
Ah, por cierto, la supervivencia de la Patria no se edifica sobre la mentira . Esta es una batalla moral y hay que ir con la verdad por delante. En eso estoy. Eso de la verdad le gusta y mucho al equipo de A Fondo.
Enrique de Diego
http://www.minutodigital.com/opinion/dediego/dediego1.htm
Anónimo, ¿y cuando han sostenido en la COPE que fue ETA? En la COPE lo que dicen es que la versión gubernamental (osea, la del sumario) no hay por dónde cogerla, que está basada en pruebas falsas y que además es muy sospechosa tanta insistencia en que no se investigue más.
ResponderEliminarAdemás, en la COPE tienen otros temas de conversación aparte del 11-M, cosa que no le ocurría a De Diego cuando dejé de escucharle. Entre los templarios aquellos y el 11-M, aburría a las ovejas.
¿Ves? Si vuelve a dar cancha a temas como los de este libro, ya volverá a ser otra vez más potable.
Hacéis bien en ejercitaros ahora con disputas tan enjundiosas, que si no luego no se os va a ocurrir cómo entreteneros cuatro años más en la oposición.
ResponderEliminarSegún Bismarck nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después la cacería y por eso, Rodríguez, que está en guerra con la mitad de España que mató a su abuelito - con todos los que no formen parte de PRI, S.A. o de su consejo de ministros - , va seguir practicando una economía verbal de guerra, es decir, mintiendo, mintiendo y mintiendo en connivencia con los cínicos que ahora le sostienen y después le abandonarán, hasta que el trabajo confederalizador de España esté hecho y puede decirle a sus fidelizados, ideologizados, endemoniados votantes: no es culpa vuestra, era una mierda de país: todo está perdonado si votáis PSOE otra vez.
ResponderEliminarGracias David por aclararme cual es el enfoque del libro.
ResponderEliminarPersonalmente, no sigo al señor De Diego, del que solo conozco algún articulo de hace años sobre el Islam, muy documentados pero en mi opinión erróneos en el enfoque del problema del Islam moderno que no es religioso sino político (no es el único analista español que lo comete).
En cuanto a la polémica levantada en torno al 11-M no entraré para no desviar el tema del post.
1) He leído algún comentario (Mónica) en que se insinúa que las clases sociales no existen. Bueno, eso no es Ali, las clases sociales existen y cualquiera con unos años en el mundo se da cuenta, pero ese no es el error de Marx, ni del socialismo (ni siquiera el enfoque dialéctico es desacertado) sino el análisis subsiguiente que hace de todo ello: "materialismo histórico" y "síntesis" como resultado del proceso de evolución institucional. Para ser claros, Marx despreciaba la democracia liberal por ser un sistema en permanente tensión entre clases y poderes, libertad y orden, y él quería acabar con esa tensión y con la propia idea de historia (dinamismo de la sociedad humana en constante e imparable evolución-movimiento) que habría sido creada por el primer acto de apropiación originaria (que necesito del Estado para positivizar el derecho dando lugar a la institución de la propiedad privada) y que habría sido el causante de la distinción clasista. No hace falta recordar que Marx fallo en sus predicciones y cuales son las consecuencias de intentar alterar 10000 años de evolución cultural y política y la propia naturaleza humana, aun más antigua.
2) Volviendo al libro de De Diego. El concepto de clase media hoy día es inadecuado como definitorio de un grupo concreto (como pudo serlo para la burguesía de los siglos XVIII-XIX y parte del XX). En las sociedades occidentales actuales, dominadas por el sector servicios, con un subsidiario sector industrial ya muy mecanizado y una agricultura y ganadería residual, todos somos clases medias (urbanas o rurales).
3) El resultado es que la tensión social habría derivado hacia la especialización técnica dentro de las mismas clases medias (industriales, financieros, trabajadores asalariados, políticos, profesionales liberales) que colaboran y compiten por igual y esto se trasladada igualmente a lo que ocurre en el interior de la Administración publica y el Gobierno, la Justicia o el Ejercito (con matices pues este ultimo se opone mas bien a la sociedad civil en su conjunto, reduciendo su propia tensión interna al mínimo). Podemos llamarlas subclases sociales.
4) Hago por tanto una critica a De Diego similar a la de Hart a Rawls: "Hoy todos somos liberales políticos", por eso, el construir desde un sustrato común, compartido hasta por nuestro mayor adversario, un programa ideológico o filosófico (presuntamente alternativo a otro/s existente/s) resultará en un fracaso metodológico y práctico. Ídem se puede decir de cualquier análisis socio-político que tenga por objeto el concepto de "clase media". El socialismo, como el conservadurismo, como el liberalismo del siglo XXI son ideologías articuladas en el seno de las propias clases medias, y están distribuidas por igual entre los distintos sectores especializados de los que hable mas arriba. A lo que quiero llegar es a que la sociedad democrática es una sociedad que se apoya en una dialéctica permanente e irresoluble, en una confrontación a veces pacifica, otras violenta. Hay quien habla de una Guerra Civil permanente en el seno de la sociedad, en nuestro caso, en el interior de esa "clase media" ahora hegemónica, y de la que el Estado ni es causa ni efecto ni puede resolverla por completo, solo el lugar común donde se desarrolla.
5) La antigua división en clases es por tanto la división actual en subclases e ideologías.
Todo muy freudiano, ¿no? Las clases actuarían como las partes del cerebro (consciente, inconsciente,..) que es el Estado. Marx y más tarde Lenin creyeron ser los sicoanalistas de la sociedad humana capaces de curarla de sus neurosis, pero como descubrió posteriormente Freud, el hacer consciente al enfermo del origen de su problema no le curaba de la enfermedad. La solución extrema fue el recurso al re-condicionamiento social forzoso del que el estalinismo o el maoísmo serian claros ejemplos.
6) La versión mas "dulcificada" del marxismo, la socialdemocracia, intento la reforma del sistema mediante ajustes progresivos. Acabaría fracasando en su dirección de las democracias occidentales y en el proyecto de unir a burgueses, proletarios y aristócratas en una única sociedad sin tensión: el Estado del Bienestar. La generación heredera de la socialdemocracia, (la posterior a la caída del Muro de Berlín y el fracaso tanto del comunismo como del bienestarismo) ha hecho de la reforma constante y el ataque a los cimientos del sistema su seña de identidad, en una huida hacia adelante ya carente de las bases ideológicas que tenían sus antecesores y de cualquier visión sobre el mundo futuro. Estos, no terminan de asimilar que no es posible su sueño dorado de la "paz perpetua", pero tampoco quieren renunciar a acabar con la democracia liberal, de ahí que detesten la búsqueda del consenso básico mayoritario, el parlamentarismo como control del poder y el gobierno limitado (que habrían respetado los socialdemócratas) pero tampoco se atrevan a hacer saltar el sistema de golpe (como los comunistas).
7) Pero es que De Diego equivocaría no solo el enfoque sobre el presente, sino también el histórico. Las "clases medias" no habrían sido motores del cambio, ni las que se habrían opuesto "idealmente" al poder retrogrado y tradicionalista. Esta si una idea de Marx que surge de su mala interpretación de Adam Smith. Marx habría dado mas importancia al cambio de manos de los medios de producción (un hecho accidental) que al cambio mismo en las características del proceso productivo (lo verdaderamente "revolucionario"), quedando así asociados capitalismo y clase media o burguesía para los restos. Lo cierto es que las clases medias fueron las causantes primero del advenimiento del absolutismo (o no fue ella quien teorizo el gobierno del príncipe, el Estado-nación, y el mercantilismo que se extiende por toda Europa desde finales de la Edad Media) y luego del azote de la Ilustración. El estallido revolucionario del siglo XVIII habría servido como una mascarada de esas "clases medias”, ilustradas y despóticas, para suprimir la Corona y la Iglesia (clases irracionales) como contrapoderes (ellas mismas facilitaron mucho las cosas por su negativa a determinadas reformas y por aceptar en cambio otras que dilapidaron las bases de su autoridad), y acabando en el estado de cosas que he descrito en los otros 6 puntos. Lo dejo aquí, por que creo que ya me he extendido bastante para un comentario a una anotación.
8) Solo anotar una cosa sobre "lo social". La teoría liberal ya es hoy día una "teoría social", incluso una teoría sobre la justicia (social)". Y no es por aceptar la terminología de los antiliberales, sino por rescatar lo social, incluida la idea de justicia de la apropiación socialista.
______________
En conclusión, este ladrillo que he soltado viene a ser una enmienda a todo análisis que se centre en la idea de "clase media", no por ser un concepto marxista, sino por su inadecuada utilización en el contexto histórico actual. Habría de leer el libro de De Diego (cosa que dudo que haga por tiempo y compromisos) para tener una visión mas completa de lo que dice. Acepto pues todo error de apreciación que haya en mi crítica.
Sin embargo por el resumen dado y por mis comentarios creo que se trata de una obra fallida.
Saludos liberales y espero que nadie se sienta ofendido por nada de lo dicho, pues lo que de verdad nos importa es la libertad y como contribuir a ella con el pensamiento.
Interesante crítica la de Neira. No obstante creo que falla en una cosa: otorga demasiado crédito a Enrique de Diego. Este personaje no merece la pena. Ni es liberal ni tiene altura ideológica suficiente como para dedicarle tanto análisis. Un post de Albert Esplugas vale como las obra completas de ese majadero integral al que Emilio Alonso pretende presentar como gran think-tanker... de la nada.
ResponderEliminar"Las clases medias están amenazadas por los resabios marxistas de la izquierda, pero también por el liberalismo globalista".
ResponderEliminar- Y qué decir del liberalismo falsete y fascista de los guardianes del pensamiento único (esos grandes genios, Ooohhh :-O) ;-D
Yo no soy liberal ni fascista ni un "gran genio", supongo que los del enlace a Foreign Affairs tendrán algo de todo eso. Pon tú los emoticonos que faltan.
ResponderEliminarOye naixin, no seas susceptible que no me refería a tí: ni como liberal, ni como fascista, ni como gran genio... Porque no siquiera sé quién eres. Sólo he tomado tu mensaje para dar una opinión particular, independiente de tu posición y complementaria de la misma.
ResponderEliminarPero vamos, si tú quieres no tengo inconveniente en referirte y ponerte los emoticonos que me digas. Eso es cosa tuya...
Lamento la confusión. No era mi intención que te dieras por aludido.
ResponderEliminar"los grandes totalitarismos del siglo XX, todos nacidos del tronco común del comunismo"
ResponderEliminar¿Considera usted al padre del fascismo, Mussolini, un comunista?
¿O quizá no le considera uno de los grandes totalitarios del siglo XX?
Por otra parte, el liberalismo podemos decir que "funciona" (en el sentido de dar bienestar a esa clase media) donde se ha comprobado experimentalmente que funciona. Donde se demuestre que no funciona, podemos hacer la afirmación de que no funciona.
Suena a perogrullo, pero es un intento de bajar a la realidad, y comprobar, por ejemplo, que NO FUNCIONA la filosofía liberal en la sanidad. Ya se ha experimentado en los USA, y no ha dado resultado. Como ocurrió con el comunismo en los países del Este, va siendo hora de aceptar la realidad, y encontrar el punto medio donde tendremos bienestar.
Señor Anónimo,
ResponderEliminarBenito Mussolini fue comunista antes de ser fascista. Si no me cree lea alguna de sus biografías. El fascismo y el comunismo comparten muchos rasgos, entre los cuáles están su odio por la libertad y el capitalismo.
Estados Unidos es un país malisimo, por eso son los primeros en Investigación medical...No funciona la filosofía liberal también será por este motivo que tanto famoso español visita aquél país para buscar cuidados sanitarios.
España y Galicia estupendos sistemas, esperas de más de 1 año, pueden llamarle para operarse después de haber muerto... Hospitales punteros con camas de última generación de los años 50...(a manivela Chacho).
En EE.UU el sistema sanitario es en parte estatal, ya que existen los programas Medicare y Medicaid (para personas mayores o/y sin recursos). La sanidad está supeditada a leyes nacionales y estatales. Así que de liberal tiene bien poco. Además un espendisimo seguro le cuesta al mes unos 400 euros/mes y si no me cree:
www.ehealthinsurance.com/ Y empiezan desde 92 USD al mes. Ahí pagando la misma cantidad que aquí una enfermera viene a su casa.
Mejor tomemos Cuba por su ejemplar sistema sanitario y de enseñanza.
"Benito Mussolini fue comunista antes de ser fascista. Si no me cree lea alguna de sus biografías"
ResponderEliminarLe creo. También Pío Moa o el propio Federico fueron comunistas, antes de ser liberales (bueno, o más bien yo diría "de pasar a decir que son liberales"). Si eso quiere decir algo, usted sabrá cómo aplicarlo a ambos casos.
"El fascismo y el comunismo comparten muchos rasgos"
Lo que hubo en la URSS no se puede llamar comunismo, igual que lo que hay en los USA no se puede llamar liberalismo, por mucho que así lo prediquen sus dirigentes, o por mucho que haya rasgos comunes con uno u otro sistema (¿cómo en la vida podría un liberal defender el secuestro, sin abogado, derecho a juicio ni nada que se le parezca, de inocentes y culpables en Guantánamo?).
Si lee usted el manifiesto comunista, de Marx, éste termina (bueno, el sistema que él propone) con la misma desaparición del propio estado. Si a algo se parece eso, es al propio liberalismo.
"entre los cuáles están su odio por la libertad y el capitalismo"
Nadie odia "la libertad", como nadie odia "la belleza".
"Estados Unidos es un país malisimo, por eso son los primeros en Investigación medical...No funciona la filosofía liberal también será por este motivo que tanto famoso español visita aquél país para buscar cuidados sanitarios"
Es ridículo, sencillamente, medir la bondad de un sistema sanitario en virtud de cómo atiende a los ricos. Los ricos van a estar bien atendidos siempre.
"España y Galicia estupendos sistemas, esperas de más de 1 año, pueden llamarle para operarse después de haber muerto..."
Yo no he dicho que sea perfecto. Pero está el 7 en el ranking mundial. En los USA uno de cada 7 americanos no tienen acceso a esas listas de espera. Simplemente, se mueren. Mire usted algunos ejemplos aquí:
www.sicko-themovie.com
"En EE.UU el sistema sanitario es en parte estatal, ya que existen los programas Medicare y Medicaid (para personas mayores o/y sin recursos)"
Un detalle que no los dejen morirse de hambre. Lo que igual usted no sabe es que los USA se gastan tanto en esos sistemas como en sanidad privada. En España la relación es 75% público-25% privado. ¿De verdad cree usted que vale la pena ese 25% de diferencia de incremento de libertad?
Indicadores tan fiables como el número de niños que pasa de los 5 años indican que efectivamente los USA están al nivel de Cuba: 8 niños muertos por cada 1000. En España estamos en 5, y en países nórdicos (Suecia, etc) en 4. Cuba está en 7.
Míreselo aquí, y luego me lo cuenta.
http://www.who.int/whr/2005/annexes-en.pdf
"La sanidad está supeditada a leyes nacionales y estatales. Así que de liberal tiene bien poco"
Se refiere en los USA, supongo. Sin embargo, es la más liberal de la OCDE. Y es la más cara, y a la que peor le va. Eso es lo que dicen las cifras.
"Además un espendisimo seguro le cuesta al mes unos 400 euros/mes"
Es ridículo que aporte usted esa cifra si no aporta usted otra para comparar cuánto pagamos aquí por la seguridad social. Yo le estoy dando las cifras de la WHO: En los USA gastan en sanidad 4 veces más que en España. Y su sanidad es peor. No hay mejor prueba del mal funcionamiento del libre mercado en la sanidad.
Sobre cómo funcionan esos seguros "estupendísimos", le recomiendo que lo vea en la película de Michael Moore. Le apuesto una cerveza a que en la próxima legislatura en los USA vuelven a la sanidad universal y gratuita para todo el mundo.
Ellos ya están de vuelta... y ustedes todavía quieren ir.
"Mejor tomemos Cuba por su ejemplar sistema sanitario y de enseñanza"
¿Por qué se tiene usted que ir a Cuba? Deje Cuba en paz, que bastante tiene con su dictador moribundo.
Compare usted la sanidad en los USA con la sanidad en otros países semejantes, donde sea comparable. Países con un nivel de riqueza semejante.
Mire usted, si se anima usted a escoger los países de nuestro entorno, y hace usted una regresión comparando mortandad infantil con liberalización de la sanidad, resulta que obtiene una correlación estadísticamente significativa. El resultado es que por cada 7% que pasa de la sanidad pública a la privada tiene usted un niño muerto más de cada 1000.
Haga usted la prueba, y verá.
Tiene usted todos los datos que necesita aquí:
http://www.who.int/whr/2005/annex/indicators_country_a-f.pdf
http://www.who.int/whr/2005/annex/indicators_country_g-o.pdf
http://www.who.int/whr/2005/annex/indicators_country_p-z.pdf
Fíjese que la correlación sobrevive incluso a la, en principio, más importante variable del gasto sanitario. La conclusión es: Una vez superado un umbral, la calidad del sistema sanitario depende más de la proporción de ese gasto en sanidad pública que de la cantidad gastada. Y es mejor cuanto menos dinero se va a la sanidad privada.
No me entienda usted mal. Yo no tengo nada en contra de la sanidad privada... todo lo contrario. Pero siempre que el estado apueste con fuerza por un sistema público. Ese sistema público gratuito hará que las privadas tengan que esforzarse más en dar un buen servicio, y el sistema no se corromperá como ha ocurrido en los USA.
Aquí nadie pierde su casa porque un buen día tuvo la mala suerte de despistarse conduciendo, o por un cáncer, etc... No tenemos nada que envidiar a la sanidad yanki.
Ya, pero aquí llevamos años sin un premio Nóbel de medicina, y sin conseguir apenas patentes médicas ni farmaceuticas. Aquí, en nuestro sistema sanitario, los médicos y enfermeras sólo mejoran puesto por antigüedad. Le voy a contar el caso de un médico que conozco. Número uno en Santiago, se sacó el MIR en tres meses. Se fue a EEUU a trabajar, y llegó a estar entre otros puestos, como médico de los Cleveland Cavaliers. Al volver a España, empezó a trabajar en la privada, y fue el médico encargado de operar a Aznar. Recibió de manos del ministro Romay Beccaría el premio al mejor médico de la privada. Su mujer consiguió un puesto en la sanidad pública en Cataluña, y él no tiene puesto en la pública en Barcelona para pasar desde la privada para estar con su mujer. Salvando las distancias, ¿cree usted que a nuestro querido House, algo que al menos nos gusta a los dos amigo Anónimo, le negarían un puesto en la Sanidad púlica de EEUU?
ResponderEliminarA nivel universitario es lo mismo. Si te vas de una facultad para trabajar en la empresa pública y formarte, olvídate de retornar a dar clases. Las puertas estarán cerradas. Por muy bueno que seas.
Por cierto, espero tener pronto el libro de EdD. Si está bien, poco importa lo que haya dicho antes. El libro tiene muy buena pinta. A EdD sólo le falta analizar las clases sociales actuales, similares a las de la Edad Media:
ResponderEliminar-Alta nobleza: políticos y altos funcionarios.
-Baja nobleza: funcionarios, sindicalistas, y "comprometidos" varios.
-Clero: artistas, periodistas y culturetas, guardianes al modo de la inquisición, de la llama de la "Cultura y el Progreso".
-Alta burguesía: grandes empresarios y altos ejecutivos.
-Baja burguesía: pequeños empresarios y autónomos.
-Siervos y villanos: millones de asalariados que pagan la fiesta de políticos y gente de la cultura, mientras los funcionarios, sindicalistas y periodistas les acusan de codiciosos y consumistas.
Si alguien se fija en España, casi todas las profesiones están bajo sospecha menos las públicas:
-Los bancos son usureros que sólo cobran comisiones.
-Las telecos móviles inducen cánceres con las antenas.
-Las químicas y électricas contaminan a tutiplén.
-Las tabaqueras matan.
-Las cadenas de comida fomentan la obesidad.
-Las cadenas de ropa fomentan la anorexia.
-Los videojuegos fomentan la violencia.
-Las pelis americanas fomentan...lo que ustedes quieran.
-Los coches contaminan por doquier y deberían limitarse, ojo a sus fábricas por tanto.
Y así podríamos seguir hasta el juicio final. Los estamentos que no producen, y que viven de los impuestos generados por los sectores productivos, descargan su mala conciencia sobre los productivos, e impiden en la medida de sus posibilidades su promoción social, véase decreto de normalización. ¿A qué estamento de los anteriormente citados va a perjudicar más?
"pero aquí llevamos años sin un premio Nóbel de medicina, y sin conseguir apenas patentes médicas ni farmaceuticas"
ResponderEliminarDe qué estamos hablando, ¿de investigación o de curar gente? Los datos son claros y obvios. Tengamos o no tengamos premios Nóbel de medicina, nuestra sanidad es mejor que la de ellos. De hecho, el tuyo es un argumento más a favor: ¿Por qué motivo, cuando ellos son quienes tienen tantas patentes y tantos premios Nóbel, su sanidad es peor?
"y él no tiene puesto en la pública en Barcelona para pasar desde la privada para estar con su mujer"
Digo yo que se podrá presentar a unas oposiciones como todo el mundo. Si es tan bueno, se las llevará de calle, ¿no?.
"Si te vas de una facultad para trabajar en la empresa pública y formarte, olvídate de retornar a dar clases. Las puertas estarán cerradas. Por muy bueno que seas"
De la endogamia en la universidad, si quiere, podemos hablar otro día. Seguramente estemos de acuerdo. Pero ahora estamos hablando de otra cosa que no tiene nada que ver ni siquiera con la investigación. Estamos hablando de curar gente, comparando un sistema privado de sanidad con uno público. Y debemos utilizar parámetros universales y aceptados por todos. Yo he propuesto uno: El número de muertes antes de los cinco años. Y los USA pierden. Y la correlación es obvia, y estadísticamente significativa: Cada 7% cedido a la privada un niño más de cada mil no llega a los 5 años.
"Los bancos son usureros que sólo cobran comisiones"
Los bancos ofrecen un servicio. Quien quiere lo utiliza, quien no es libre de no hacerlo. Y ahí, además, hay mucha competencia y muchas ventajas y comodidades para quienes disfrutan de sus servicios. El libre mercado funciona con los bancos.
"Las telecos móviles inducen cánceres con las antenas"
Esto está por ver. Desde luego, inocuas no lo son, y usted lo sabe. Y se está engañando mucho y haciendo muchas barbaridades.
Me gustaría a mí que uno de esos que pregonan tanto la inocuidad de las antenas pidiera que le montaran una enfrente de su ventana, como la tienen algunos a pocos metros. Con esto pasa lo mismo que con las centrales nucleares. Yo no tendría ningún problema en absoluto que, por ejemplo, Pizarro montase una donde le diera la gana, siempre que él fuera con su familia el vecino más cercano a la central.
"Las químicas y électricas contaminan a tutiplén"
Esto es obvio. Y no tienen ningún derecho, por cierto. Mi libertad a respirar aire puro y beber o bañarme en agua limpia está por encima de la suya a hacer negocio. Por eso el estado debe controlar con firmeza lo que hacen las industrias.
"Las tabaqueras matan"
Esto es obvio. Y un fumador no es libre, por cierto, como no lo es ningún adicto. Un luchador por la libertad se opondrá siempre al negocio de la esclavitud por medio de la adicción, fomentada desde la adolescencia.
"Las cadenas de comida fomentan la obesidad"
Esto es exagerado.
"Las cadenas de ropa fomentan la anorexia"
Las pasarelas de moda, efectivamente, lo hacen. Y por eso la Cibeles ha rechazado las tallas demasiado delgadas. Estamos hablando de una enfermedad. No se puede defender la libertad para enfermar a la gente. Y tampoco se puede apelar a la "libertad" de una niña de 12 años para elegir ser o no ser anoréxica.
"Los videojuegos fomentan la violencia"
Esto no es cierto.
"Las pelis americanas fomentan...lo que ustedes quieran"
En general tiene muy muy poca calidad. Pero cada cual es libre de ver lo qeu le de la gana. Los de HazteOir, por cierto, exigen el control gubernamental sobre la clasificación de películas. Yo creo que ahí, en el cine, el libre mercado también manda (o debería mandar).
"Los coches contaminan por doquier y deberían limitarse, ojo a sus fábricas por tanto"
Esto es obvio. Y aquí, de nuevo, mi libertad para respirar aire lo más puro posible pasa por encima de la suya para querer moverse con un todoterreno por la ciudad.
"Los estamentos que no producen"
¿Cuáles son esos estamentos?
"descargan su mala conciencia sobre los productivos, e impiden en la medida de sus posibilidades su promoción social"
Esto es un invento sin fundamento alguno. Afirmación completamente gratuita.
"véase decreto de normalización. ¿A qué estamento de los anteriormente citados va a perjudicar más?"
Ni idea. Igual me lo puede decir usted, porque yo no lo veo.
A las familias humildes, cuyos hijos no van a ser enchufados, ni van a estudiar en privados caros, ni pasarán los veranos en Inglaterra, y que probablemente tengan que salir a Madrid, Barcelona, Valencia o Canarias a trabajar.
ResponderEliminarSe me olvidaba algún sector más:
-Los turistas degradan el medio.
-Las constructoras e inmobiliarias son todas unas especuladoras.
Todas esas afirmaciones que le decía antes las dicen a diario los medios de comunicación progres, y algunos no tan progres. ¿Por qué nadie carga más en cambio contra los funcionarios y su continuada corrupción?
No hay oposiciones libres para médicos a un puesto, como tampoco las hay para profesor universitario. El sistema es el mismo. ¿Tampoco conoce eso?
"A las familias humildes"
ResponderEliminarLa normalización se aplica a todo el mundo. Las familias humildes ahora también mandan a sus hijos a Inglaterra en verano, porque hay becas para ello. Mi sobrino se va este verano con una, claro que usted igual ni se había enterado.
"probablemente tengan que salir a Madrid, Barcelona, Valencia o Canarias a trabajar"
O quizás a Portugal, y el gallego será una gran ventaja. Jamás he oido a nadie decir que ha sufrido ninguna desventaja por ser gallego-hablante y tener que irse fuera a trabajar. ¿Usted sí?
"Los turistas degradan el medio"
Es posible, Y por eso debe haber normas claras y que se cumplan para evitarlo. En un pueblete al que fui este verano había sacado un bando el ayuntamiento para evitar el derroche, pues se estaban quedando sin agua. Los turistas que se habían comprado un chalecito regaban su jardín como si nada. Total, ellos en septiembre se largan para casa, y los del pueblo, que se jodan. Eso no se puede permitir.
"Las constructoras e inmobiliarias son todas unas especuladoras"
Si le cambia usted el "todas" por "la mayoría", en eso debe haber muy muy poca gente que no esté de acuerdo a derecha e izquierda. Ahora, si usted no lo considera así, pues nada, hombre... espero que vivan usted y su hipoteca (si alguna vez consigue tener una) muy felices muchos años.
"¿Por qué nadie carga más en cambio contra los funcionarios y su continuada corrupción?"
¿La derecha tampoco? La corrupción sólo hay que denunciarla, ¿sabe usted? Es ahora, con ZP, que han caido tantos y tantos alcaldes corruptos, como usted sabe, desde Julián Muñoz hasta la Pantoja. ¿O acaso se cree usted que la corrupción urbanística comenzó en esta legislatura?
"No hay oposiciones libres para médicos a un puesto, como tampoco las hay para profesor universitario. El sistema es el mismo. ¿Tampoco conoce eso?"
El sistema para elegir contratar a un médico no es el mismo que para contratar a un profesor universitario.