Aún estamos esperando que Suso se disculpe públicamente de las calumnias que públicamente lanzó desde el diario gubernamental. Sí, ya saben, todo eso de que la ola de incendios se debió a una "trama" (por supuesto, derechista, faltaba más), pero bajo ningún concepto a la ineptitud criminal de la Xunta del bipartito.
A Suso le debe dar igual que el fiscal y la Guardia Civil hayan descartado la existencia de una tal "trama". Por cierto que los periódicos que dedicaron su portada a las investigaciones del fiscal negando una tal trama eran los nada sospechosos de "derechismo" La Opinión de Coruña y La Voz de Galicia. Y cómo habrá sido la cosa que el periódico que dedicó ¡2 páginas de la edición del domingo! a difundir la investigación de la Guardia Civil negando la "trama derechista incendiaria" fue el propio diario gubernamental.
Todo eso le da igual. Y ya sabemos por qué. El pobre hombre se cree un "intelectual". Ni más ni menos.
Veamos sus propias palabras:
"El intelectual es una figura natural en la sociedad liberal-democrática, una especie de ciudadano militante que vive en tensión. Pero tiene contraindicaciones. Al artista y al intelectual nos mueve la vanidad, y eso puede a veces más que el rigor de pensamiento o incluso que el sentido ético. Los intelectuales somos útiles sólo en las dosis adecuadas."
Suso de Toro
Suso, el pobre, tiene un problema. Un problema con la lógica (algo que ya conocemos de antes...).
A Suso le han dicho:
- los intelectuales son vanidosos
Pero con su "lógica" ha entendido:
- los vanidosos son intelectuales...
Y no, Suso, no... tú sólo eres vanidoso....
Nada tiene que ver con el arte o la inteligencia el socialismo cuartelario, la forzada proletarización del autor, la militarización del pensar, o, lo que siendo a poco más o menos lo mismo se expresa con mayor sutileza en la famosa condición del “intelectual orgánico”, vanguardia (dominical) de vanguardia y, por ende, peligro de peligros, dirigente de dirigentes, jefe de jefes, líder de líderes, intelectual de intelectuales, intelectualoidez burguesa y punto, cuando la fiebre de la hipérbole pasa y la bestia de los escaños queda.
ResponderEliminarOye, ahora que dice Naixin lo de intelectual de intelectuales...¿será por considerarse él uno de esos, que Suso vislumbraba el extraño, por inexistente ente, de la nación de naciones? Recuérdese: en un artículo en el periódico gubernamental, como lo llama Rodrigo. Quien, por cierto, ha dado en el clavo.
ResponderEliminarHola, soy un pobre anormal y tb quiero ser intelectual. Vanidoso y guapo lo soy un rato. tambien se escribir aunque a muchos haga reir.
ResponderEliminarNo tengo ni puta idea pero a mi me la menea.
Escribo lo que me indiques aunque a muchos intosiques.
me ponéis en contacto con Suso de toro? creo que le puedo alludar. (tb la chupo bien)
gracias