El pasado sábado el diario La Razón informaba del nuevo ultimátum de ETA al gobierno fijando el próximo mes de diciembre como tope para obtener "resultados".
Unos días antes el mismo diario informaba también de la celebración del «día del soldado vasco», el sábado anterior, en la que tres encapuchados de ETA recordaban a tiros al Gobierno (y de paso a todos nosotros) que no iban a dejar las armas hasta la independencia.
Esto me lleva a recordar el anterior ultimátum, en el mes de junio, que expongo esquemáticamente.
1. El 7 de junio el diario Gara daba un plazo de “sólo 24 días para lograr el milagro” de “dar luz verde a la fase de diálogo”.
2. Hasta entonces el Presidente del gobierno no había parado de repetir su compromiso formal a acudir al Congreso de los diputados “para explicar los pasos a dar y para solicitar el respaldo de todos los grupos políticos al logro de la gran aspiración de poner fin al terrorismo en España”.
3. Una semana más tarde del ultimátum de ETA Zapatero adelantaba en la Cadena SER que el diálogo se iniciaría “este verano” y que ya tenía en mente la fecha para su comparecencia en el Congreso.
4. Finalmente, el 29 de junio, dos días antes de rematar el plazo que los terroristas le habían dado, el presidente del Gobierno hizo oficial la negociación con ETA incumpliendo todos sus compromisos: no convocó la comisión de secretos oficiales ni el Pacto Antiterrorista y sustituyó el debate con diputados por una comparecencia con periodistas y sin preguntas.
5. Esto le hizo merecedor del aplauso de Batasuna y llevó a Otegi a hablar de “triunfo”.
Ciertamente lo era: ETA marca unos plazos y nuestro gobierno los cumple.
Ahora, de nuevo, ETA marca los tiempos.
[Actualización]
+ acerca de la celebración del «día del soldado vasco». Uno, dos y tres.
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