Última andanada progresista-inmovilista contra Pío Moa y César Vidal. Salió publicada en El País este pasado sábado con el título «Gallos de pelea» y firmada por Jordi Gracia, historiador responsable que sigue las normas académicas bien establecidas en la historiografía española de aplicar el principio de autoridad sin el menor sentido de moderación y el criterio incuestionable de que la historia de España en el S.XX ya está bastante bien explicada como está. Quedan flecos, claro, estamos hablando de un proceso complejo y tal pero vamos... Que quede claro que no hay nada que revisar en profundidad.
Sin entrar a analizarlo en detalle simplemente quiero destacar la parte tal vez novedosa de este artículo respecto a otros en la misma onda.
En él se considera que los señores Moa y Vidal tienen unos "objetivos militares" y que desarrollan en sus libros un "mecanismo perverso en el que la inteligencia no debería caer". ¿Y cuál es ese mecanismo perverso? Ojo: dice Jordi Gracia que "los deberes del historiador pertenecen al campo de la moral" y que "el acoso de los sentimientos políticos -y la cólera ante los embustes difundidos masivamente- puede dar al traste con el decoro historiográfico, con la integridad interpretativa." He ahí el mecanismo perverso. Según parece el historiador que quiera enfrentarse a la obra de los "propagandistas de la momia de Franco" (qué profesional, ¿eh?) corre el riesgo de calentarse por los embustes de difusión masiva (EDM) y de acabar convertido en un "gallo de pelea".
Es decir, de alguna forma el problema no es tanto que lo que digan Moa y Vidal pueda ser o no cierto sino, según Jordi Gracia, que se está fomentando la irresponsabilidad de los historiadores de izquierdas. Dicho de otra forma, el "extremismo neofranquista de algunos historiadores" provocaría "la réplica extremista neoantifranquista" motivada por la necesidad de dar un "escarmiento" a esos extremistas de "zarpas guerrilleras" (muy académico todo esto).
Muy compleja tiene que ser esa "comprensión integral" de nuestra historia para sostener, frente a los datos aportados por Moa y Vidal, la versión de la izquierda narcisista. Chiquilladas como ésta de Javier Cercas hace poco, también en El País:
"Había una vez en España una República democrática mejorable, como todas, contra la que un militar llamado Franco dio un golpe de Estado. Como algunos ciudadanos no aceptaron el golpe y decidieron defender el Estado de derecho, hubo una guerra de tres años."
"Políticamente, en cambio, no hay dudas: los buenos -los que tenían la razón política- perdieron la guerra; los malos -los que no tenían la razón política- la ganaron."
Ese relato para críos, "simplista" dice Cercas, no difiere en lo fundamental del que es versión oficial para adultos y no encuentra ningún conflicto (por avanzar un simple ejemplo) con datos como estos acerca de Largo Caballero, el Lenin español:
«Ya en campaña electoral del 36, insistía en el cine Europa (25-1-36): “adueñarse del poder político, convencido que la democracia es incompatible con el socialismo”. Era lo mismo que ya había dicho en el 33. Claridad, 25-1-36. El Sol, 14,23 y 28-1-36.
A Largo, con gran encanto por su parte, le llamaban el Lenin español. H. Thomas, La guerra civil española, Grijalbo, Barcelona, 1976, p. 187
Las JJSS. Empezaron a llamarle el Lenin Español en el verano del 33. S. Payne, The Spanish Revolution, p. 108.
“Largo Caballero a quien le halagaba oírse llamar el Lenín español, de los mismos… que atribuían a mi cuñado el papel de Kerenski”. C. Rivas Cherif (cuñado de Azaña), Retrato de un desconocido, Grijalbo, Barcelona, 1979. p. 285.»
«Si triunfan las derechas [...] tendremos que ir a la guerra civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos» (El liberal de Bilbao, 20 de enero de 1936).
En el siguiente artículo «En defensa de Pío Moa» se expone la opinión de otro historiador, Stanley G. Payne, acerca de lo que está pasando con la historiografía española del S.XX.
Y en otros dos artículos «Sobre la 2ª República (I) y (II)» se reproducen algunos datos extraídos principalmente de documentos que provienen de archivos de las propias izquierdas. Sin ninguna opinión de Pío Moa o César Vidal.
+ Respuestas de Pío Moa a los artículos de Javier Cercas y Jordi Gracia.
lunes, 19 de diciembre de 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.