La furgoneta bomba que estalló en una de las plantas de la nueva terminal del aeropuerto madrileño de Barajas causó, por la información disponible al cierre de esta edición, dos desaparecidos, varios heridos leves y serios destrozos en las instalaciones, así como el caos más absoluto durante las horas que estuvo suspendido el tráfico aéreo.
- No se hace eco, siquiera de forma precautoria, de las noticias que hablaban ya ayer de la muerte de los dos desaparecidos. Incluso Zapatero lo tuvo presente. ¿De verdad no tenían ninguna "información disponible"?
Con este atentado, la banda rompe el alto el fuego que anunció hace nueve meses,
- Nunca hubo verdadero "alto el fuego" (cartas de extorsión a los empresarios, ferretería de Barañain, intento de quemar vivos a dos policías municipales, quema de autobuses y cajeros...) y la "retórica" de ETA siempre fue clara, con ultimátum incluido y golpes de pecho, fijando el mes de diciembre como tope para obtener "resultados".
lo que obligó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a suspender cualquier iniciativa de diálogo con ella
- Tres veces preguntaron los periodistas para saber si suspender venía siendo igual a romper definitivamente la negociación con ETA y tres veces esquivó Zapatero el SÍ.
Así lo anunció el propio presidente en una comparecencia pública en la que, además, consideró que la acción de ETA era "el paso más equivocado e inútil que han podido dar los terroristas". La resolución del Congreso establecía como condición para cualquier diálogo la voluntad inequívoca de abandonar la violencia. La organización dejó ayer bien claro, con un atentado gravísimo -se emplearon unos 200 kilos de material explosivo- en uno de los lugares más emblemáticos de Madrid, que su camino es el del terror y el miedo. Se trata, una vez más, del reconocimiento de su impotencia.
- Lo sabíamos ya desde siempre. Siempre lo supimos. ETA no demostró su impotencia para llevar a cabo el llamado "proceso de paz" (como si se tratara de un "quiero y no puedo") puesto que su estrategia es la estrategia de siempre de ETA.
Lo sucedido ayer sólo tiene un culpable: ETA.
- El responsable inequívoco del atentado es ETA, pero la política antiterrorista de Zapatero más parece alentar a los terroristas que enfrentarse a ellos. Este gobierno también es responsable por la errada política llevada a cabo bajo el equívoco nombre de "proceso de paz".
Frente al anacronismo de un grupo de terroristas convencidos de que es posible fraguar su proyecto político sobre el dolor y la sangre, la democracia debe contraponer la unidad de todas las fuerzas democráticas, el apoyo de todas ellas al Gobierno en los momentos de mayor dificultad, la fortaleza de las instituciones y la firmeza del Estado frente a los violentos. Zapatero anunció ayer la busca y captura, para su entrega a la justicia, de los autores del atentado. No podía ser de otra manera.
- Este gobierno ha sido quien rompió la unidad que tenía con el principal partido de la oposición en la lucha contra el terrorismo etarra. Podía y debía haber sido de otra manera.
La dirección de la lucha antiterrorista es responsabilidad del Gobierno. A él, en particular a su presidente, corresponde decidir el camino a seguir.
- Por eso mismo. Y su responsabilidad en ello es sólo suya.
Lo peor que podría suceder en este momento es que las rencillas partidistas y el egoísmo de vuelo corto hicieran aún más fácil el objetivo de la banda de desgastar y debilitar el Ejecutivo.
- Qué jeta, señores de "El País". ¿Por quién nos toman ustedes? Para política de vuelo corto e irresponsable la de este gobierno.
La acción de Barajas pilló desprevenido al Gobierno, según reconoció el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba,
- Repito: la banda terrorista ETA había fijado en un ultimátum al gobierno el mes de "diciembre como tope tras plantearse romper el alto el fuego después de seis meses «sin obtener resultados»".
y se produjo un día después de que el presidente Zapatero manifestara su optimismo por la marcha del proceso para el fin de ETA. No es descartable que algunos utilicen esta circunstancia como munición para el navajeo político, pero, pese a que la crítica a la labor de cualquier Gobierno es necesaria en los sistemas democráticos, no parece éste el momento más adecuado para reproches estériles.
- Traduzco: No ha lugar las críticas. Nosotros marcamos los límites.
ETA ha modificado con este atentado su tradicional ritual de anunciar mediante un comunicado la ruptura de una tregua, como ya sucedió con las de 1989 y 1998. En esta ocasión, con la bomba de Barajas, la banda parece querer forzar al Gobierno hacia una ruptura del proceso para la paz que le permita librarse de culpas y justificar posteriores acciones violentas.
- Esta ha sido ya una acción violenta, señores. Y su justificación es la siguiente: queremos que se haga lo que nosotros decimos. Punto. Nosotros no negociamos.
De nuevo es una estrategia suicida e insensata. No sólo porque camina por encima del dolor de las víctimas y el terror de los ciudadanos, sino también por la frustración que provoca en la gente, incluida la izquierda abertzale, parte de la cual había depositado en este alto el fuego permanente fundadas esperanzas de alcanzar, en el plazo que fuera necesario, la paz que ansía este país.
- El enfoque correcto, el que lo explica todo de una forma más sencilla y adecuada es este: para ellos la estrategia es sensata; la frustración de las víctimas y de mucha otra gente la provoca un gobierno que no las representa y en el cual no parece que puedan depositar ninguna esperanza.
Desgraciadamente, Batasuna volvió ayer a decepcionar con un discurso alejado de la realidad. Su máximo dirigente, Arnaldo Otegi, se refugió en la solidaridad con las víctimas del atentado de Madrid y en una llamada al sosiego y a la responsabilidad para evitar la condena de lo sucedido. La falta de liderazgo en la formación abertzale, justo lo que más se necesita en estos momentos difíciles, ha convertido en papel mojado el famoso discurso de Anoeta, en noviembre de 2004, en el que abogaba por las vías políticas en lugar de las pistolas. Poco queda de aquello.
- Batasuna es coherente. Su liderazgo lo llevan personas mucho más competentes y lúcidas, para la consecución de sus propósitos, que el que podemos apreciar en nuestros líderes.
El argumento utilizado por el líder de Batasuna de que la izquierda abertzale lleva meses advirtiendo de los obstáculos que sufre el diálogo para el fin de la violencia resulta un sarcasmo trágico cuando la consecuencia de ello son 200 kilos de explosivos en una zona tan concurrida como la nueva terminal de Barajas. Otegi debe responderse a sí mismo, y a todos aquellos que se lo reclaman, si tiene el coraje y apoyos suficientes para desmarcarse de la violencia. Es la hora de la valentía. Los cobardes viajan con dinamita.
- A estas alturas "El País" le pide a Otegi que se mire al espejo... que tenga coraje para desmarcarse ya de una vez de la violencia... y que empiece a comportarse como un hombre...
Hay que joderse. Y mientras tanto el candidato del PSOE para la alcaldía de Madrid, nada menos, anima a sus votantes a disfrutar de la fiesta: "Que no consigan amargarnos la Nochevieja". Qué talante!
***
Corolario: No existe la intención de romper definitivamente el proceso de paz.
Todo esto es una gran y siniestra tomadura de pelo.
Corolario: No existe la intención de romper definitivamente el proceso de paz.
Todo esto es una gran y siniestra tomadura de pelo.
Hombre, Antonio, me alegro de que ya comentaras este texto alucinante en el blog, pues de lo contrario tendría que ponerme yo a ello con el retraso que supondría para la cena del loro y demás familia cotorra.
ResponderEliminarAdemás del "contenido", la "forma" del editorial es digna no sé si de análisis o de burla. Eso de que el atentado "pilló desprevenido al gobierno" (o algo así) no parece muy propio de un editorial de un periódico serio; suena como a post de blog...¡como que me lo copiaron a mí! ¿No escribía yo aquí que a ZP le había pillado el atentado en Babia? Pues viene a ser lo mismo. En fin, qué nivelazo, Cebrianazo, para acabar el añazo del Zapaterazo.